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Durante los últimos meses he sido testigo privilegiado como una candidata nueva ha tenido que luchar en la calle por un espacio, con coraje, humildad e ideas en uno de los distritos más duros del país. Con una fuerte convicción y un empuje increíble ha logrado mostrarse pese a enfrentar la adversidad no sino también la injusta lucha contra campañas millonarias de un vergonzoso derroche de recursos.
Beatriz Stager, es arquitecta con doctorado en urbanismo, viene del mundo privado y nos trae una potente visión para mejorar nuestro país desde las ciudades. Plantea como idea de lucha, que debemos planificar nuestras ciudades y su crecimiento, que esta es una decisión de Estado a nivel nacional y no de constructoras y municipios ya que tienen un impacto social que supera su ámbito de acción y control.
Plantea, que entre otras propuestas, que la seguridad ciudadana se puede y debe tratar desde el urbanismo. Que la creación de ghettos de pobreza ha repercutido en un alza de la violencia que vemos en nuestras ciudades, debido a la vulneración de derechos que han significado, en muchos casos, las políticas sociales de vivienda y urbanismo implementadas hasta ahora.
Existe un espacio social que no se ha respetado, igualmente con los diseños de viviendas que no han sido dignas y han sido realizadas bajo criterios economicistas y no sociales. Así, la creación de poblaciones han excedido la cantidad de personas que la comunidad donde se han emplazado no son capaces de insertar en términos sociales, laborales, de esparcimiento, ocio, etc. Siendo ubicadas donde la oferta de terrenos fuera económicamente viable y edificadas bajo un concepto de bajo costo.
Sin embargo, nos estamos perdiendo profesionales con ideas y motivación por el servicio público como Beatriz. Los estamos perdiendo porque un candidato ha logrado tener un financista detrás que le permite saturar un distrito con su nombre, porque ha ido a las juntas de vecinos y ha regalado un par de lentes o una Coca Cola para un bingo. Los estamos perdiendo porque las viejas prácticas han desprestigiado la política, donde muchos nada quieren saber de candidatos y propuestas, no creen y con razón en las viejas promesas de campaña, sin embargo, esto lo han extrapolado a nuevos candidatos que cargan injustamente con esta responsabilidad.
Nada quieren saber de candidatos porque han saturado las calles con propaganda y palomas, sin embargo, al momento de votar el que más gasta, finalmente gana. Por lo que se juega en una cancha injusta, desnivelada para la aparición de nuevas ideas y rostros. El binominal nos muestra una vez más su peor cara.
Saca la cuenta de cuanto ha gastado el candidato por el que votarás en la próxima elección. Analiza si el gasto que ha realizado lo recupera en estos próximos cuatro años. Si no lo logra, te invito a preguntarte: ¿De dónde salen esos recursos? Y más importante aún, ¿por qué existen personas que pusieron esos recursos, que buscan?
Por eso, te invito en esta elección si votas en Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea a conocer a Beatriz y sus propuestas, acá no habrá regalos ni ofertones, pero si un trabajo serio, con criterio y responsabilidad para construir juntos un mejor país.
Imagina lo que juntos podemos construir, la invitación está hecha.
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Juan Raúl Fernando Valenzuela Salinas
¡Totalmente de acuerdo!; viví un par de elecciones en Alemania y como propaganda, ponían unas especies de vitrinas grandes, pero sencillas, donde estaban los programas de los candidatos; el que se interesaba, simplemente se detenía para leerlos. Ahora que tenemos INTERNET, bastaría con escribir los programas en «mamotretos» y también resumidos ¿Para qué tanto despilfarro? si los fondos que pagamos nosotros, todos los contribuyentes, podrían ser mejor empleados? ¡es una vergüenza lo que estamos viendo y soportando!