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Las culpas políticas que paga el PS

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“El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”, así dijo hace miles de años el primer revolucionario del cual la historia cristiana tiene memoria, si esa frase se repitiera hoy en torno a las inversiones del PS cuesta creer que exista partido político alguno que pueda tomar una piedra en sus manos. Lo que algunos pretenden llamar “La tragedia del PS”, es solo la constatación de una realidad que escandaliza al ciudadano común, pero que no puede sorprender a quienes hace años transitan en los oscuros pasillos de la política made in chile.

Hace mucho que los políticos y sus estructuras partidarias mantienen conductas que dejan al elector con un signo de interrogación que pocos están dispuestos a responder, y hace rato también sus acciones se entrelazan con un mundo donde el fiscalizar es simplemente una contradicción si los propios intereses se ven afectados. Entonces, ¿Es correcto pensar que Chile y sus actores políticos jamás romperán el estatus quo, por la sencilla razón que ninguno y en especial los partidos tienen el derecho a tomar esa primera piedra para lapidar al otro?.

En Menos de 20 años hemos sido testigos de lo que paso en Ferrocarriles, en el MOP, en las FFAA, en Carabineros, CAVAL, EXALMAR, etc, todos hemos sido testigo de cómo se legisla para enriquecer a pocos olvidando el destino de muchos, y pese a ello seguimos enfrascado en la misma estructura, seguimos legislando como si nada de esto pasara, seguimos discutiendo leyes en el congreso que no tienen ni guardan relación con el discurso de campaña, ni menos con la contingencia que nos toca enfrentar día a día, seguimos viviendo en un Chile que se escandaliza y preocupa, cuando en realidad necesitamos vivir en uno que no se sorprenda y se ocupe de lo que la realidad le demanda.

Lo que hoy le toca enfrentar al partido de Allende, es solo la estructurada vendetta de quienes teniendo las misas culpas pretenden hoy erigirse con cánones moralistas hechos a la medida de quien increpa o denuncia. El PS hoy paga los costos de su discurso y los ciudadanos se sorprenden gracias a políticos de todos los partidos que están distraídos en temas que jamás han buscado probidad y transparencia, si así hubiera sido lo del PS simplemente jamás hubiera pasado.

"Seguimos viviendo en un Chile que se escandaliza y preocupa, cuando en realidad necesitamos vivir en uno que no se sorprenda y se ocupe de lo que la realidad le demanda."

Discursos más, discursos menos, hoy constatamos un hecho que es irrefutable, más allá de quien gobierne Chile los próximos cuatro años, Chile no puede farrearse el que su próximo Ministro de Hacienda sea socialista.

 

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1 Comentario

Eparlamento Puntocl

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Los partidos no rompen el cristal del e. qúo porque se alimentan de él. Son como terneritos mamones, todos alimentados por las tetitas del Estado. Esto consiste en empleos, en asignaciones, en retiros, en derivaciones, en concesiones y así otros varios.

Pero, lo que me parece que no aclara bien el artículo, es una separación estricta de lo que hacen ellos, de lo que no hacen los ciudadanos. Ellos se amparan en las leyes para promover nombres frente a los que la ciudadanía haga una raya vertical en un voto. Luego que se hacen esas rayitas, aparece otro equipo al que le ha llegado su hora de hacer determinadas reparticiones a su modo, que usualmente se inclina hacia los suyos.

Lo que hacen los ciudadanos ante eso, es alaraquear. Se ponen histéricos y corren en todas direcciones apuntando a los partidos y sus políticos como siniestros, o lo que sea… Para colmo, esperan que cambien, como quien dice que «Sekekama» el león de «Imperio salvaje», actuará alguna vez de forma distinta.

En el fulgor de sus histerias salen a protestar. Y caminan, los ahuman, los mojan, los golpean, provocan desorden social y los detienen. ¿Qué han conseguido?…

En cambio, cuando los ciudadanos se sosieguen y se den cuenta de que Sekekama no actuará de una forma distinta a la brutalidad que le es inherente por naturaleza, tal vez, y sólo tal vez, se miren unos a otros y se den cuenta que pueden tomar el poder con una institucionalidad civil creada para la ocasión y para toda clase de c