Luz
En política, pocas cosas ocurren por casualidad. A la luz de los hechos, el año 2015 fue coyuntural para el sistema político nacional pues marcó un antes y un después en el ejercicio de poder por parte de los ciudadanos. Ya lo dijo el pensador francés Michel Foucault, el poder no se tiene, se ejerce. De la mano con la creciente utilización de las redes sociales junto al reposicionamiento en algunas líneas editoriales del periodismo investigativo, han puesto en jaque muchos de los discursos que en el pasado se aceptaban por falta de información o pasaban sin pena ni gloria por escasa cobertura.
La casta política de los acuerdos para conveniencia personal, por más que lo intentó, no pudo sofocar las llamas del incendio desatado. Los reportajes que informaron el caso Caval (Revista Qué Pasa, enero 2015) y Milicogate (The Clinic, agosto 2015) fueron más contundentes que las pantallas de humo levantadas en desesperados intentos para desviar la atención pública. Ni la Copa América, ni la corruptela en la FIFA lograron aplacar la sensación de desagravio. Así, sólo el 13% de la población aprueba la gestión del gobierno y otro 10% aprueba el trabajo realizado por la alianza opositora, según datos arrojados por el Centro de Estudios Públicos (CEP) en noviembre del 2015.
El rol cumplido por Facebook y Twiter en el sistema político ha escalado más allá de lo imaginado por las cúpulas del orden partidista y empresarial, dado que con la información horizontal, los canales de televisión tienen cientos de competidores. De este modo, pierde terreno aquella imagen instalada del ciudadano frívolo, indiferente y dentro de su metro cuadrado. Mi maestro, Juan Félix Burotto apuntaba sagazmente en sus escritos que la libertad se conseguía con el otro, jamás, sin él. Mientras se escriben éstas líneas, decenas de causas convocan los esfuerzos de miles de sujetos humanos.
Cámara
En las elecciones municipales del presente año serán añadidos algunos elementos que regularán las contiendas electorales, esto, cuando se promulgue la nueva ley de partidos políticos y financiamiento de campañas. En el papel, se espera que los conglomerados políticos transparentes sus gastos y mesuren su propaganda. En la realidad, algunos candidatos llevan meses promocionándose para ser electos, aún cuando es sabido que la nueva ley (a promulgar) establece tres meses de campaña. Esto último es de especial relevancia cuando se consideran dos elementos; el primero es que se elegirá al responsable de guiar el desarrollo de la comuna en la que se reside, con quien se tendrá una vinculación mucho más cercana que con los congresistas o el Presidente de la República; lo segundo es que en las elecciones presidenciales el control sobre las acciones de los candidatos y sus antecedentes es sumamente riguroso.
La severidad con la que se analizan las cartas presidenciales debería ser similar en las presentes elecciones municipales, de ésta manera se reduciría la posibilidad de tener en el sillón edilicio o en el consejo municipal a sujetos inoperantes, que más tarde son acusados por notable abandono de deberes, uso indebido del cargo, asociación ilícita o tráfico de influencias.
Acción
En estas elecciones municipales los ciudadanos estamos llamados a coludirnos en contra de las frías calculadoras partidistas y quebrar sus proyecciones estadísticas.
En estas elecciones municipales los ciudadanos estamos llamados a coludirnos en contra de las frías calculadoras partidistas y quebrar sus proyecciones estadísticas. Para muestra; un botón.
En los comicios electorales del 2012 sufragaron en la comuna de El Quisco 6.055 personas, de ellas, en las presentes elecciones 2.234 tendrán sobre 65 años, vale decir, 36.9% serán adultas mayores. El 26 de febrero del 2016 cierra la licitación convocada por la alcaldesa de dicho municipio, que contratará 12 buses para trasladar a 552 adultos mayores hasta Puerto Varas. El adjudicatario de la licitación deberá costear los gastos de combustibles, peajes, estacionamientos, permisos y seguros. Considerando lo anterior, se estiman $80.000 pesos por cada adulto mayor como mínimo, significando $44.160.000 pesos en total. Es formidable que los adultos mayores sean trasladados por Chile, como también sería formidable que en los inviernos sean trasladados al Cesfam de El Quisco, el Cescof de Isla Negra o la posta Rural de El Totoral. Bien podrían utilizarse esos recursos en ampliar la dotación de profesionales de la salud o mejorar las estrategias de atención a los discapacitados; si se quieren mejorar las condiciones de vida de los mayores se puede subvencionar la rehabilitación de su vivienda para mejorar el aislamiento térmico o disponer de ramplas y mejores accesos a los edificios públicos.
El 03 de febrero del presente, la Contraloría General de la República emitió un instructivo con motivo de las elecciones municipales del 2016 conforme a lo dispuesto en la ley N° 20.873. Tal documento indica, entre otras cosas, que los alcaldes y concejales que postulen a la reelección no deben hacer uso de su cargo para actividades de carácter político.
En política, pocas cosas ocurren por casualidad.
Es responsabilidad de todos ejercer nuestra cuota de poder; los representantes firman un contrato tácito con nosotros, los electores, sus reales empleadores.
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peon
¿Qué clase de alucinación será esta?:
«» Es responsabilidad de todos ejercer nuestra cuota de poder; los representantes firman un contrato tácito con nosotros, los electores, sus reales empleadores. «»
¿Cómo va a ser apenas nuestra cuota de poder, el poder hacer una raya?
¿A eso se resumiría entonces el significado de la palabra democracia?
«los representantes»…. «los» representantes…. (jajajaja)… ¿cuáles?… A la ciudadanía no la representa nadie. A mí nadie me representa. No hay congresista, senador o presidente que responda, luego, no me representan.
«electores» ?… Por qué no llamarles rayantes ?
… o ¿los magos de la raya?…
¿los artistas de la raya?… «los pinceladores de la raya»…
¿Nosotros los empleadores?…. ósea, pido permiso para reírme,,, esta alucinación es muy original
Si nosotros fuéramos los empleadores, creo que a la gente le gustaría pagarle de sus manos el dinero a los políticos.
Tal como hacer una fila en San Diego de personas de pocos recursos para que vigilen que el político reciba todo el dinero que estipula se ha establecido a sí mismo.
Yo creo que habría que contarle billete por billete, para que a todos los empleadores pobres de los políticos, allí reunidos, verifiquen el empleado reciba el sueldo…
¿Te gusta la idea?…
A propósito, si soy el empleador de los políticos, ¿los puedo despedir a todos?
para contratar a 10.000 a mitad de precio de lo que hoy gasta el Congreso ???
Lucas
Una punzante mirada de como las redes sociales han empoderado de manera inimaginable a ese denominado «apolítico»