Si tuviera que explicarle a un extranjero que no conoce nada de Chile qué es la concertación, lo haría de la siguiente manera: “La concertación es una coalicion de centro – izquierda que co-gobeno con la derecha durante 20 años y que a través de la democracia de los acuerdos intentaron hacernos crecer con igualdad dentro de la medida de lo posible”.
Es inconcebible que muchos de los políticos de la concertación que nos gobernaron durante 20 años y que vivieron sus exilios en países gobernados por socialdemócratas (de verdad) no hayan aprendido nada o en realidad, milagrosamente, se hayan olvidado de lo vivido y experimentado. Peor aun, no solo nunca hicieron las transformaciones necesarias sino que consolidaron un sistema lleno de vicios, injusticias y desigualdades. Un sistema en que el Estado, única herramienta eficaz de redistribución y fiscalización, fue manejado de manera mediocre, abúlica y cobarde dejando al pueblo en manos de un mercado que día a día genera inmensas utilidades que solo son disfrutadas por unos pocos mientras el común de los chilenos sigue educando a sus hijos en colegios mediocres y llevando a sus abuelos a consultorios y hospitales indignos y vergonzosos.
Los líderes y referentes de la Concertación se han visto erráticos ante los últimos acontecimientos y demandas ciudadanas. Se les ve desencajados, básicamente porque han sido parte del problema y no de la solución. Las grandes desigualdades en Chile se generaron en sus gobiernos y eso es indesmentible. Deben asumirlo con valentía ante el pueblo que confió en ellos durante 20 años
Lo peor de este cuento es que no vemos a una coalición convencida de un proyecto en común, no se ven líderes capaces de asumir la génesis izquierdistas y socialdemócratas que cautivó a muchos chilenos en los 90’s. Vemos un naufragio en un mar de dudas cuyo único salvavidas es el 80% de apoyo a Michel Bachelet, al cual se aferran desesperadamente como única forma de sobrevivir.
Afortunadamente para la Concertación, el actual gobierno es un verdadero chiste que no tiene capacidad ni herramientas para generar soluciones a los grandes problemas que tiene este país. Eso se debe a que ese Estado que ellos mismos se encargaron de denigrar, denostar, desmantelar y basurear les está jugando en contra. Llegaron al poder y se encontraron con un Estado ineficiente, corrupto, pobre, sin participación de los mejores, sin capacidad de reacción y eficiencia ante emergencias, lleno de funcionarios mediocres. La derecha que intenta gobernar con ideas de izquierda pero con armas de derecha esta aun mas perdida que la propia Concertación.
Es cierto que la Concertación le dio estabilidad y crecimiento al país, pero también es muy cierto que ese crecimiento solo beneficio a unos pocos. Por lo mismo , no es válido que los concertacionistas traten de sacar a relucir sus estadísticas que, según ellos, los certifica como una coalición que le traspasó a Piñera un país pujante y serio, porque a todas luces no lo somos, especialmente cuando se usan parámetros que no miden ni consideran el desarrollo humano.
No basta con que el señor Lagos se siente a pensar lo que haremos de aquí al 2030. Lo primero que se debe hacer es asumir con coraje lo que no hicieron en sus 20 años de gobierno, asumiendo la culpa de cogobernar con una derecha neoliberal a través de su famosa y tan perjudicial “democracia de los acuerdos”. Me pregunto, ¿Por qué debería creerle a Lagos nuevamente si no hay primero un gran mea culpa, que logre generar las confianzas necesarias para ser parte de un proyecto serio y socialdemócrata de verdad? Para ser un buen líder lo primero que hay que hacer es desmarcarse de la mediocridad sin importar si ese capital político se pondrá en juego o no.
Los seudo líderes sordos de la Concertacion aun no se dan cuenta que para la mayoría de los chilenos ellos son lo mismo que la derecha y que sus diferencias ideológicas no son perceptibles; primero, porque sus discursos no son claros y diferenciadores y, segundo, porque sus acciones durante 20 años solo buscaron el empate y nunca ganar, aunque fuera a costa de sangre y sudor.
La Concertación se autodenomina como bloque político de centro-izquierda, lo que conlleva una ambivalencia maligna específicamente en la palabra "centro" ya que le permitió a los cuatro gobiernos disfrazar o esconder su accionar neoliberal con un discurso de izquierda. Muchos de sus líderes se preocuparon mas de crear o ser parte de grandes negocios, olvidándose de la razón fundamental por la que el pueblo los puso en el poder, que era, precisamente, cambiar estructural y radicalmente el sistema.
¿Cómo la concertación puede marcar diferencias con la derecha? Es una pregunta que los “Socialistas de Cachagua” seguramente a estas alturas no sabrán responder y eso es vergonzoso, porque denota falta de consecuencia ideológica. Algunos de ellos son parte de los directorios de grandes empresas cuyos dueños forman la plutocracia que nos gobierna. ¿Cómo les podemos exigir a esos concertacionistas impulsar una reforma tributaria de verdad para que la carga impositiva en Chile sea similar a la de los países nórdicos? ¿Cómo se les puede exigir que eliminen el lucro en la educación si ellos mismos son dueños de colegios y universidades privadas? ¿Cómo se les puede exigir que impulsen la recuperación de nuestro cobre si ellos mismos han privatizado yacimientos? En pocas palabras, cómo se les puede pedir que sean de izquierda si en realidad lo dejaron de ser hace mucho tiempo?
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socialdemocrata
Estimado Marcelo
gracias por comentar. La verdad es que no veo ninguna disonancia en mi comentario ya que en un sistema político basado en un duopolio donde una opción es mala y la otra muy mala no es tan dificil mantenerse en el poder durante 20 años, evidentemente y para tu consuelo, la derecha es la opciòn muy mala
Por otra parte en mi comentario no he hecho juicios sino que constato realidades que a su vez me permiten deducir comportamientos.
Saludos
leandro
acertado articulo, es cierto que la concertacion no contó con las mayorias para hacer los cambios que aun son necesarios, pero eso no es excusa, porque lo que falto fue coraje y voluntad política, y eso se hace con mas y mejor participacion ciudadana. Ella al igual que quienes nos gobiernan forman parte de una colusion politica, un engaño hacia la ciudadania, donde está vive atrapada eligiendo al menos malo, pero malo al fin de cuentas. esta colusion y engaño es lo que hoy alimenta el descontento ciudadano y confío ello sea la semilla de una nuevo trato, que se hace urgente, para todos quienes formamos parte de esta nacion
r.aranis
Concuerdo con el Articulo, creo que a estas alturas el diagnostico esta mas que claro, la pregunta es ¿quien o quienes lideraran los cambios que se requieren?
marceleau
Si la Concertación, com tú lo pintas, fue una especie de coalición de secuaces guiados por el mismísimo Lucifer, explícame por qué diantres gobernó por 20 años por decisón de la voluntad soberana manifestada por a través de la urnas. No hay que ser polítólogo para constatar en primera instancia algo bueno se habrá sembrado y cosechado ¿no?
Si en marzo del 2010 la Concerta hizo las maletas y se fue del gobierno, fue por razones que la gente de este país ya tiene más o menos claro. Pero, ya que tu convocas la historia reciente, te invito a que aclares la disonancia que percibo en tus categóricos juicios.
Tu turno……….