No podía dejar de escribir algo breve sobre el caso de Johannes Kaiser Barents-Von Hohenhagen y de sus comentarios misóginos y xenófobos
Partamos con el abundante material que nos aporta, que no se limitan a poner en duda el derecho a voto de la mujer:
Por todos los comentarios que salieron a la luz y que mostraban claramente que no fue producto de una situación o un sarcasmo aislado y único, sino que es un comportamiento recurrente de este personaje, al partido Republicano y para lavar su imagen y limitar daños a la candidatura presidencial de Kast, no le quedó otra que pasarlo al tribunal supremo del partido y pedirle que renuncie, por mucho que diga que fue una decisión voluntaria y menos que fue reflexiva: «Después de un proceso de reflexión y de comprender que mis dichos pueden dañar a nuestro porvenir, he tomado la decisión de dejar las filas del Partido Republicano de manera indeclinable» y pide votar por Kast ya que «es inocente de todos los dichos que alguna vez formulé”.
El gobierno, a través de la ministra Mónica Zalaquett (UDI), declaró que «es inaceptable que se ponga en duda el derecho a voto de las mujeres. Llegamos a la vida pública para quedarnos y seguiremos trabajando para que más mujeres ocupen espacios de responsabilidad política, por un país mejor y más próspero (…) nos parece inaceptable que alguien ponga en duda los derechos civiles que tanto nos ha costado adquirir a las mujeres».
Silvia Lamadrid, coordinadora del Núcleo de Investigación Género y Sociedad Julieta Kirkwood, U. de Chile, dijo: “lo que dice es muy expresivo de la mirada que tiene ese sector desde el privilegio de ser hombres. Creen ser los dueños del poder y quienes deciden si dan o no ciertos derechos. Es un discurso sorprendente que excluye a las mujeres, que no son vistas como iguales” y agrega que Kast es igual, solo que “él lo hace con más elegancia. Es un patriarca muy caballeroso, pero no nos ve como iguales” agregando: “El patriarca puede ser un bruto, como Kaiser, o un caballero de buenos modales como Kast.”
Su impacto es tal que ya se piensa en legislar una “Ley Kaiser” con el fin de sancionar a todo aquel que fomente, promueva o incite la violencia sexual.
Su impacto es tal que ya se piensa en legislar una “Ley Kaiser” con el fin de sancionar a todo aquel que fomente, promueva o incite la violencia sexual.
Para terminar y ponerlo en contexto voy a agregar que Johannes Kaiser tiene por hermanos a:
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ffrias9
Hola Patrick, cierto, después de ver tan descarnadamente el tipo de gente que está detrás del candidato Kast, quienes tengan ideas de centro, tengan una actitud conciliadora y la intención de debatir civilizadamente con quienes piensan distinto para sacar juntos este país, deben ver estas declaraciones con mucha preocupación, incluso, con gente como Kaiser hasta el comunismo a la chilena se ve democrático. Por lo mismo, se cae el argumento de asustar con una dictadura de izquierda.
A modo de broma, podemos decir que estamos entre una Venezuela al estilo Boric o un Afganistán (con mujeres encerradas en sus casas pariendo guaguas) al estilo Kast.
Saludos y siempre agradecido por tus acertadas opiniones
Jose luis
En el Peru nos aliviamos por su eleccion presidencial;con el otro candidato en 5 años son un pais en vias de desarrollo,y en 10 uno desarrollado………..fiuuu;nos llevarian como unos 80 años.Gracias,estoy con ustedes¡
Patrick H. Fisk
Fernando
Todo lo que describes es exactamente lo que me tiene en jaque, saber que avalan (y son avalados) por quien puede convertirse en la máxima autoridad de nuestro país, es lo que me tiene evaluando tan intensamente mis convicciones. Piaget decía que nuestras estructuras mentales son susceptibles a modificarse o destruirse (o reconstruirse) cuando un nuevo cuerpo de conocimientos nos genera una crisis; hoy, al ver a Evopoli y RN hincándose sin ningún tipo de vergüenza o contemplación, entro a dudar de mi ideario de centroderecha, comenzando a mirar con mejores ojos al Partido Liberal.
Lo de los Kaiser Barents-Von Hohenhagen es horroroso, un discurso retrógrado en todo aspecto y sentido, bajo una consigna de cristianismo totalmente inexistente, y más allá de la obviedad de su parada pseudosupremacista, no puedo imaginar el perfil de quienes criaron a estas cuatro blancas palomas.
En fin, más que una ley que prevenga la inscripción en procesos electorales de incitadores del odio (y la estupidez) quizás sea relevante una medida que castigue también a quienes facilitan, fomentan o permiten la participación de personajes carentes de civilidad, algo que los obligue a determinar quien legisla y quien sirve solamente para agitar banderas o trabajar de bot en redes sociales.
Un abrazo y parece que Kaiser se convertirá en el mejor aliado del mismo que no quiere ver en la Moneda.