En su Mensaje Presidencial de este 21 de mayo la Presidenta en el asunto de las drogas la única referencia que hizo fue a la guerra en contra del narcotráfico: el “Plan Nacional Contra el narcotráfico, con acciones específicas y concretas para reducir la fabricación y distribución de drogas ilícitas en nuestro país”. Sobre la promesa del programa de la Nueva Mayoría de cambiar la marihuana de la lista uno a la dos para permitir su uso terapéutico sin pagar con cárcel el intento, nada dijo la Presidenta, sobre la otra promesa programática de precisar que es “una pequeña cantidad de droga para el uso personal exclusivo y próximo en el tiempo” que deslinde entre el porte y la tenencia para el consumo del microtráfico, con la finalidad de terminar con el empleo del 55% de la capacidad de intervención policial en detener usuarios de drogas, la Presidenta tampoco dijo nada.
El Director Montenegro del SENDA insiste en afirmar que la marihuana es una sustancia adictiva, lo cual nadie niega, pero está científicamente probado que el tabaco y el alcohol son mucho más adictivos que la marihuana y cualquiera otra droga, sin embargo no se ha propuesto controlar su provisión y consumo mediante guerras –cuando se hizo sus resultados fueron tan fatales como la actual guerra global de las drogas-. Las altas prevalencias en los consumos nacionales de drogas, los más altos de América Latina y el aumento en casi un 60% del consumo escolar de marihuana en dos años, señalan claramente que la guerra de las drogas nada controla, ni el consumo ni la provisión de ellas, además, tal guerra es una sobre reacción ya que el 96% de los chilenos no ha usado ninguna drogas en el último mes y el 75% de quienes las usaron alguna vez han dejado de hacerlo.En su Mensaje Presidencial de este 21 de mayo la Presidenta en el asunto de las drogas la única referencia que hizo fue a la guerra en contra del narcotráfico: el “Plan Nacional Contra el narcotráfico, con acciones específicas y concretas para reducir la fabricación y distribución de drogas ilícitas en nuestro país”
Lo que sabemos científicamente es que el consumo de drogas aumenta en la medida en que se deteriora la salud mental de la población, de igual manera como en los dos últimos años el consumo de marihuana ha crecido en un 60% entre los escolares, a la vez y en igual período las licencias médicas por salud mental han pasado de un 24% al 48% del total, esto es un claro indicador de una muy mala situación de salud mental de nuestra población. Siempre hemos sabido que las personas con problemas de salud mental tienen consumos de drogas mayores de drogas sea de tabaco, alcohol, drogas o psicofármacos que la población en general, para así sobrellevar el dolor que les causan sus males y el trato que por lo mismo les da la sociedad, por lo tanto argumentar que el uso de drogas aumenta las enfermedades mentales es una falsedad científica y una promoción deshonesta de los tratamientos de drogas como modelo de negocio.
A propósito de poblaciones vulnerables y drogas, la mitad de las mujeres que están cumpliendo penas privativas de libertad lo están por infracciones a la ley de drogas, la mayor parte por microtráfico, como estrategia de sobrevivencia de hogares monoparentales conducidos por mujeres.
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