Hay preocupación por la proliferación de los robos con violencia, pero nadie se percata de un sutil engaño, que logra que la víctima entregue su dinero voluntariamente, con el beneficio adicional de ser defendido por la víctima.
Ustedes preguntarán, ¿Quién?, ¿Dónde? Y si abrimos los ojos nos daremos cuenta que es frente a nuestras propias narices (no, esta vez no me refiero a políticos ni colusiones de grandes empresarios). Están en nuestra televisión principalmente en los programas matinales y nocturnos, trabajando como modernos cuenteros practicando una variante del “cuento del tío”.Hoy tenemos en un matinal alguien que habla de Ancestrología, en otro se preguntan si es posible hablar con parientes fallecidos, en otro un “bioterapeuta” aconseja no vacunar a los niños y en otro tenemos a alguien que predice terremotos.
Ellos no son violentos, más bien son rostros encantadores, sonrientes, son tipos simpáticos y han realizado tan bien su trabajo que aprovechando la falta de un control de calidad efectivo (que no se preocupe solo del raiting); han logrado penetrar los medios de comunicación y varios tienen sus propios espacios y columnas en los medios o han trabajado para la policía y las FF.AA. Obteniendo aires de respetabilidad frente al público y potenciales víctimas que caerán voluntariamente en sus manos solicitando ilusorios servicios que pagaran alegremente, consumándose así el timo.
Usted gentil y paciente lector ya se dio cuenta que me refiero a los adivinadores, mentalistas y charlatanes varios, quienes han inventado una innumerable cantidad de métodos adivinatorios, donde los más representativos y clásicos son la astrología y el Tarot.
No quiero dejar de decir que algunos que viven de estas prácticas, creen en lo que hacen, piensan efectivamente que poseen poderes sobrenaturales y pueden interpretar cartas, piedras, palos, líneas de la mano. Incluso, hace un tiempo salió un “especialista” alemán, de nombre Ulf Buck, que predice el futuro leyendo el “trasero” de las personas. Otra línea de engaño son las pseudo o falsas medicinas alternativas, por ejemplo, los que curan con el simple acto de pasar manos, imanes o simples piedras sobre el cuerpo de una persona o también tenemos a los médicos «cuánticos» y a los que efectúan cirugías a distancia. El abanico es infinito.
A modo de curiosidad, profesores y apoderados se oponen a que personas no tituladas hagan clases en sus colegios, pero contradictoriamente, muchos profesores no dudan en difundir prácticas pseudocientíficas en los lugares donde trabajan. Esto último muestra que nuestra educación falla en la base, desde el mismo proceso formativo recibido en el colegio, no en la universidad, ya que estas se limitan a producir especialistas en determinadas áreas, pero no entregan mucha cultura, es decir, serán buenos médicos, buenos abogados, buenos ingenieros, etc. Pero todos ellos a pesar de su calidad profesional, pueden seguir creyendo que la Tierra tiene algo más de 6.000 años y poner en duda la evolución.
Nuestra educación deficiente la revelan diversos estudios, que muestran que la mayoría de los egresados del colegio no entienden lo que leen y cuando salen de la universidad, la situación no mejora mucho. Resultado de ello es que somos un país mayoritariamente inculto, por eso los charlatanes pueden proliferar y así ganar dinero fácil gracias a la ignorancia de sus víctimas.
Nuestro nivel cultural deja mucho que desear y los medios de comunicación son un reflejo de ello y agravan la situación, ya que al buscar raiting y obtener buenos auspiciadores, les dan a estos atractivos personajes, por decir lo que la gente quiere oír, una difusión y fama inmerecida. Y hoy tenemos en un matinal alguien que habla de Ancestrología, en otro se preguntan si es posible hablar con parientes fallecidos, en otro un “bioterapeuta” aconseja no vacunar a los niños y en otro tenemos a alguien que predice terremotos.
Para combatir esta difusión de la ignorancia, pienso que los medios deberían actuar de forma imparcial, algo que al parecer no hacen, y dar un espacio habitual en los mismos matinales a quienes ponen es duda estas prácticas y así educar y fomentar el pensamiento crítico en su audiencia. Obviamente no ponerlos juntos, ya que no se busca ahuyentar a los adivinos y practicantes de las medicinas alternativas.
Una diferencia básica entre ciencia y charlatanería, es que sin ser un experto, con la primera siempre puedo investigar para conocer cómo se logran los descubrimientos, por ejemplo, si me dicen que una estrella contiene átomos de Carbono y Nitrógeno y se aleja de nosotros. Me puedo preguntar, ¿Cómo logran eso sin viajar a la estrella? Si investigo puedo comprender el mecanismo y los instrumentos utilizados para efectuarlos, y aprender que la información se obtiene de analizar la luz que nos llega de ella. Además, la información será validada por otros astrónomos independientes.
En cambio, un tarotista o un astrólogo o cualquier otro adivino, nunca me podrá explicar cuál es el mecanismo que utiliza para efectuar los augurios, ni mucho menos como fueron descubiertos. Y explicarme por qué, si voy a consultar a otro adivino para corroborar el vaticinio, es muy raro que me diga lo mismo y tendré tantas predicciones como adivinadores consulte, incluso con el mismo tarotista, si este se atreve a tirar las cartas por segunda vez.
Pero no solo los matinales promueven la ignorancia, también tenemos los programas nocturnos, en ellos tenemos dos personajes emblemáticos y son Salfate y el Dr. File, ellos siguen la línea de las conspiraciones, de los extraterrestres, interpretan la historia de forma antojadiza, predicen terremotos y catástrofes varias y cuentan cuentos para asustar y alarmar al espectador incauto. Y a modo de novedad, se anuncia que pronto tendremos un programa nocturno en la misma línea, promoviendo el tema de los OVNIS y visitantes extraterrestres, simple ciencia ficción, pero contada como si fuera cierto.
El conocimiento es poder para quien lo tiene, por eso una ciudadanía ignorante y que actúa como un rebaño, será presa fácil de toda una suerte de aprovechadores. Pudiendo ser manipulada por oportunistas del más alto nivel, sean estos de instituciones religiosas, políticas, empresariales o económicas. Y por último, la ignorancia de muchos, da por resultado una sociedad que vivirá sumida en las desigualdades y en un eterno subdesarrollo.
Obviamente usted analizará este artículo de acuerdo a su criterio y verá si se deja engañar o no, ya que de esto último no tenga ninguna duda, lo están engañando.
Termino con un profundo pensamiento de una conocida animadora de TV: “de un manzano había sacado manzanas y estás tenían sabor a manzana”. Por favor, levantemos el nivel de nuestra televisión y eduquemos.
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