¿Cuál es el fin de la educación? Esta tremenda y trascendental pregunta, cuya respuesta debiese ser algo así como «favorecer el cumplimiento de los fines humanos, el cumplimiento de los fines de la sociedad o de la vida misma…», debería tener una respuesta más clara y precisa, que debiese estar escrita en un lugar. En un lugar llamado Constitución.
Y ahí está… ella dice: «La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la persona en las distintas etapas de su vida.»
Eso… no suena mal… El problema es que esta definición no dice que la educación debe ser una herramienta de cambio y desarrollo para el país, no dice que debe ser una herramienta de integración social, tampoco dice nada acerca de la equidad, así como tampoco habla de calidad…
Eso… tenemos una Constitución que al menos en educación podríamos decir que no suena.
No sacamos nada con cambiar la estructura educativa si no fortalecemos los fundamentos que la sostienen.
Pero ahí está… a la vista de todos, en medio de discusiones y debates reformistas que extrañamente quieren cambiarlo todo y dejar el cambio de la Constitución (de nuestra carta magna de navegación) para el final.
En fin, dejo abierta esta interrogante y me quedo pensando que no sacamos nada con cambiar la estructura educativa si no fortalecemos los fundamentos que la sostienen. Que si llegamos a ponernos de acuerdo respecto del fin de la educación, será más fácil llegar a acuerdos respecto de qué cambios debiésemos realizar para poderlo alcanzar.
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Franco
Muy interesante articulo. Como pa detener la maquina y ponerse a pensar…