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¿Quién paga la crisis educativa en Chile?: Los pobres, sin duda…

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Luego de los resultados SIMCE 2022 entregados recientemente por la Agencia de la Calidad de la Educación, en nuestro país se generó inmediatamente un terremoto mediático en relación a la considerable baja en los resultados educativos a nivel nacional.

Es que el impacto negativo en el aprendizaje de los estudiantes luego de la pandemia por COVID-19 fue catastrófico. En la prueba de Lenguaje de los 4 básicos el puntaje disminuyó 4 puntos entre 2018 y 2022 -de 271 a 267 puntos-, mientras que en los segundos medios se registró un descenso de 6 puntos, pasando de 249 en 2018 a 243 en 2022. Esto significa una baja considerable en la última década, de 16 puntos, puesto que en 2012 esta alcanzó los 259 puntos, convirtiéndose en el promedio más bajo en diez años. En matemática el panorama es menos alentador En este caso, los cuartos básicos arrojaron uno de los peores retrocesos, al pasar de 260 puntos en 2018 a 250 en 2022, es decir, una baja significativa de 10 puntos a nivel nacional, según el informe de la Agencia de Calidad de la Educación.

Al comparar con las mediciones SIMCE anteriores, el puntaje cayó once puntos respecto de 2012 -cuando llegó a 261-. En tanto, los segundos medios lograron 252 en Matemáticas, 12 menos que la medición anterior. Ese desempeño es comparable al promedio obtenido el año 2006.

Pero, cuando se desmenuza el conjunto de los datos educativos entregados por la Agencia de la Calidad de la Educación es que podemos ver con todos sus matices el nivel tremendo de la crisis educacional chilena. Desde un análisis comparativo de los Grupos socioeconómicos (GSE) en los resultados de la prueba de Lenguaje en 4 básico, se puede concluir que se profundiza una brecha de aprendizajes entre GSE Bajo y Alto (55 puntos) y que hay una baja en el puntaje de los GSE Medio Alto y Bajo (6 puntos). Es decir, solo el GSE Alto no baja sus promedios.

En relación a los resultados por GSE de 4 básico en la prueba de Matemática todos los GSE presentan una baja significativa en la última medición. La mayor disminución se observa en los grupos Medio y Medio Alto. Y la brecha entre GSE Alto y Bajo sigue siendo muy significativa, con 59 puntos de diferencia.

Los datos son categóricos SIMCE 2022 y expresan con claridad la desigualdad educativa presente en Chile, en donde la trayectoria de aprendizaje de una niña o niño se encuentra profundamente influido por el GSE del cual proviene

Los datos SIMCE 2022 son categóricos y expresan con claridad la constante desigualdad educativa presente en Chile, en donde la trayectoria de aprendizaje de una niña o niño se encuentra profundamente influido por el GSE del cual proviene. Aunque durante las últimas dos décadas se han realizado esfuerzos considerables para corregir la desigualdad educativa. Por ejemplo, La Ley 20.845, busca generar un mayor nivel de inclusión social al eliminar los establecimientos con copago y reformar los procesos de admisión escolar basados en principios de equidad social.

De la misma manera la ley N° 20.248 de 2008, establece el régimen de la subvención escolar preferencial, con la finalidad de mejorar la calidad de los establecimientos educacionales con alumnos prioritarios, es decir, alumnos, en que la situación socioeconómica de sus hogares dificulta sus posibilidades de enfrentar el proceso educativo, sin embargo, las grandes brechas educativas parecen no reducirse. Puede ser múltiples las variables que operan directa o indirectamente sobredicho fenómeno, pero, en términos concretos son los GSE bajo y medio bajo lo que se encuentran estadísticamente más lejos en términos de puntajes SIMCE del GSE alto.

Las oportunidades de ingreso a la educación superior cómo las proyecciones de ingreso en los primeros años de vida laboral de los estudiantes pertenecientes al GSE bajo son 200% más bajas que el GSE alto. Es irónico que los más pobres finalmente pagan el costo de la crisis educativa de nuestro país, siendo que se espera que el sistema educacional contribuya a reducir la desigualdad estructural de nuestra sociedad.

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3 Comentarios

abechtold

abechtold

Cualquier profesor de colegio privado, que tienen mejores resultados ( y no por más infraestructura ni recursos, ya que el sistema público es bastante generoso en varios temas..), contestara que el meollo está en que el Colegio de Profesores y sindicatos, al estar más.pendientes en lograr algunos beneficios a sus asociados, les importa un soberano pepino si los alumnos aprenden o no.
Triste destino

anysur

Estimado tienes mucha razon el sr. Piñera, disminuyo considerablemente el presupuesto en educacion publica durante la pandemia en casi un 30%, considerando que en educacion publica es mayor el volumen de alumnos con necesidades especiales y que por esta razon fueron desatendidas, sin acceso a internet ( o con pesimo acceso) ni a tecnologia, conllevo a que muchos alumnos que realizaron el SIMCE , recien en 4to basico estaban aprendiendo a leer, escribir, sumar y restar.

Nelson Castañeda Vicencio

Nelson Castañeda Vicencio

El sistema educacional en nuestro país no está diseñado para corregir la desigualdad social, más bien la reproduce. Si bien han existido avances en materia de inclusión y financiamiento, los grandes problemas como la formación inicial docente, la evaluación de los docentes en ejercicio con bajo resultados y el rol malversador de los sostenedores municipales han sido y seguirán siendo la lápida de la educación pública.
Esta demás decir el rol que juega la política en la designación de los directores para escuelas altamente vulnerables.