Si usted señor me quiere asegurar la libertad de elección, consumo y endeudamiento, preocúpese de la contraparte del contrato. Al igual que el defensor de las AFP que escoge entre otras inversiones, yo también quiero saber cómo administrar mis recursos y defenderme frente a las vicisitudes del mercado.
A mí no, pero a él sí. Por si no lo ha visto todavía, le recomiendo este interesante video donde un defensor acérrimo del sistema de AFP dice que no cotiza por ser independiente. No lo culpo, no es de malvado, este señor conoce el sistema y bajo la lógica de la maximización de utilidades su comprensión de mercado logra buenos resultados. Su misión no es hacer que todos coticemos en AFP para él aprovechar otras oportunidades financieras, simplemente sabe y aplica cosas que los demás no tenemos idea ni siquiera que existen. Este es un ejemplo de libertad de elección, elección de inversiones privadas sobre AFP, un ejemplo de lo que se podría llegar a hacer con un conocimiento ligeramente avanzado de economía. Pero esta discusión es nivel experto, vayamos más lento y comencemos por los problemas primarios.
Los chilenos no sabemos economía dicen por ahí, no refiriéndose al estudio de mercados o política monetaria sino que a la economía doméstica, esa de fin de mes, esa que no diferencia por estrato social, esa que nos trata a todos por igual. Primeras dos páginas de Google y ya es posible fundamentar la afirmación: Se estima que actualmente un 50% de jóvenes presenta algún tipo de endeudamiento, según informe del Banco Central la deuda de los hogares creció a una tasa promedio de 12,8% anual entre el 2000 y 2009, dos de cada tres personas después del “Borronazo” vuelven a entrar a DICOM.
¿Qué pasa con estos datos? ¿Es cultural o no sabemos medirnos? ¿Conocemos las consecuencias de nuestros actos económicos o no tenemos más opciones? ¿Deseamos cosas innecesarias o sin ellas la casa no anda? Yo creo que los chilenos sí sabemos de economía doméstica, imposible olvidar la frase de Roxana Miranda en Tolerancia Cero: “Si yo soy economista hace rato en mi casa, con la mugre que uno gana, uno es economista y lo distribuye”, el problema es que nos faltan algunos empujones. Como nos encontramos frente a una problemática multidimensional, estos empujones deben venir desde las diferentes áreas que participan en el desarrollo de las sociedades. En esta columna me preocuparé de una: La sala de clases.
No voy a pedir un cambio de modelo educativo ni al currículum nacional porque así como vamos tardaremos años, solamente quiero que con lo que existe comencemos a integrar conceptos de educación financiera de forma transversal en el aula:
– Profesor de Matemáticas, a usted no le cuesta nada traumar a sus alumnos todas las semanas con las altas tasas de interés de la casas comerciales y créditos bancarios.
– Profesor de Historia, usted sabe que este no es un problema actual y que algunas partes nuestra sociedad se asimilan cada vez más a una pulpería salitrera a gran escala.
– Profesor de Lenguaje, en vez de tener 6 pruebas de literatura al año tengamos 5 y que una sea sobre un contrato bancario.
– Profesor de Química, la ley de conservación de la masa es también aplicable a la contabilidad domestica, si la naturaleza no se lleva sorpresas tampoco se la llevarán sus alumnos a fin de mes.
– Profesor de Biología, usted sabe que las células no pueden pedir crédito cuando se quedan sin energía, o ahorran o mueren.
– Profesor de Física, cuando enseñe el concepto de velocidad no se limite sólo a partículas, puede expandirlo a velocidad de crecimiento de una deuda por ejemplo en el caso donde sólo se pagan las cuotas mínimas de las tarjetas de crédito.
Por favor no me mal interprete porque no me interesa transformar todo a dinero, no es la idea central, pero son estas pequeñas variaciones en el aula las que crearían anticuerpos en los estudiantes frente a las futuras dificultades económicas. De un modo simple y sin la intervención de testamentos, solamente gracias a la creatividad e innovación de los profesores, es posible integrar estos conocimientos a todos los cursos del currículum nacional.
Si usted señor me quiere asegurar la libertad de elección, consumo y endeudamiento, preocúpese de la contraparte del contrato. Al igual que el defensor de las AFP que escoge entre otras inversiones, yo también quiero saber cómo administrar mis recursos y defenderme frente a las vicisitudes del mercado. Por ahora que somos todos incultos protéjame con un Sernac financiero, pero después, gracias a todos estos cambios en el aula que implementaremos desde mañana y a las políticas educativas que sé que promoverá, quiero yo convertirme en mi propio Sernac.
Comentarios
07 de julio
Siga estudiando, estimado…
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08 de julio
Sintiendo que le debo algo más que sólo una breve línea a las palabras del autor del artículo, motivo por el que náceme decirle que:
La defensa particular de los intereses de la economía casera de cada quién, no se educan con tanta facilidad, aunque se comprende que la línea que expone el autor ayuda en ello; es decir, enseñarle a los estudiantes, futuros adultos endeudados con casi toda probabilidad, diversas formas de comprender su eventual futuro económico. Bien por todo ello,
sin embargo, en defensa de los intereses de cada ciudadano chileno, más valioso es que el sistema no haga usura sobre ellos, porque, «todos nos podemos endeudar», pero, que esas deudas sean una causa de generación de pobreza, es algo que va más allá de lo que pueda hacer un Sernac Financiero, ya sea público «o personal», porque no es humanamente admisible la estafa que vive la ciudadanía a manos de un sistema económico inescrupuloso, particularmente con los más pobres, ya que son conocidos los casos en que las repactaciones unilaterales les hacen pasar sus deudas al doble de lo que eran, y en muchos casos esto contempla a gente que le han quitado la casa; que apenas les alcanza para comer, o no tienen para el pago de bienes de consumo básico como electricidad y agua, dejando de lado teléfono e internet en tantos casos…
Igualmente, un sistema educativo social que últimamente ha sido visto por la camada de buitres de la mafia política, como uno en el que el futuro ciudadano debe tener una educación civico-política en la que el mismo «se haya concientizado» de su necesidad de votar en las elecciones, enseñado esto como «un deber cívico», nos pone en un plano en el que, haciendo referencia a lo que digo, tanto como a lo que expone el artículo,
cabe preguntarse si acaso ese new system educativo de orden cívico-político le enseñará a los alumnos a defender sus recursos soberanos y a apoderarse de ellos, ya que ellos bastarían para eliminar la pobreza y mantener a la población chilena en una condición social muy distinta a la actual, en la que seguramente los daños que podría ejercer el sistema económico-financiero serían mucho menores a los que produce hoy el estado del arte del sistema, que genera endeudados en todos lados…
Por lo tanto, llegar a hacer una defensa de los intereses de cada persona, tiene su mejor oportunidad en la defensa colectiva de los intereses de todos los chilenos y para ello con toda seguridad el sistema educativo debe ser distinto, pero, al mismo tiempo, deben ocurrir cosas más interesantes que esto, porque, el sistema educativo, si bien se entiende que puede hacer algo por todos nosotros, está asociado a un sistema político y económico que no prestará mucha atención a las demandas colectivas de un pueblo con intereses dispersos y que ha servido por tanto tiempo como una vaquita lechera que alimenta a todos los intereses de la mafia…
Así y todo, cualquier noción de la defensa de los intereses ciudadanos, tal como cuidar el estado de sus cuentas personales, es interesante, pero, definitivamente no es suficiente, ya que el mensaje que con ello se le está entregando a la ciudadanía que ha de educarse es, y que es parte de lo que toca el artículo, es:
aprende a cuidar tu dinero de la mafia y de tu propia vanidad, porque cuando egreses de estudiar, te enfrentarás a un sistema salvaje y brutal que buscará mantenerte pobre y endeudado, porque yo, como profesor, no tengo las herramintas para enseñarte cómo llegar a ser parte de un pueblo libre, soberano y preparado para que te adueñes de la patria y cambies los sistemas de injusticia que imperan en ella…
En resumen, esto no se trata de enseñarle a rascarse los piojos a la gente (o de aprender a sortear la situación), sino que de concientizarla para que ésta elimine la plaga y, como todos sabemos, siempre hará falta más preparación para aconsejar a alguien cómo eliminar una plaga, en comparación con sugerirle que simplemente se rasque…
hfhfhfhf
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08 de julio
A todos nos gustaría un cambio de sistema, pero por ahora hay que salir jugando.
Saludos
08 de julio
Comparto plenamente lo que dice el autor.
Y, para mi entender, es el problema ideológico de las izquierdas: como rechazan el sistema, rechazan que la gente se eduque en este; por lo tanto la gente común y corriente no sabe como funciona, por lo que queda atrás en el conocimiento, y finalmente queda endeudada.
Para que un sistema funcione bien, quienes operan (y lo operan) deben tener conocimiento de como funciona, y poder ver mas allá de sus actos inmediatos.
El estatismo socialista busca, finalmente, que la gente no tenga para que saber de economía, ya que el Papá Estado se encargará de esos temas; las personas solo deben saber de sus temas primarios. Pero cualquier persona se puede dar cuenta de que eso crea una hiperdependencia de sistemas, y esos sistemas empiezan a colapsar por sobreuso; terminando finalmente algunos saliendose del sistema, y generando sus propios procesos; a menos que se instaure una dictadura en la que el que haga algo distinto es castigado.
Por lo tanto, realmente el problema es la asimetría de información entre los que saben (y que por lo tanto están en el poder) y los que no.
Saludos
+4
08 de julio
esta claro que no sera la economia de libre mercado la que nos salve, ya que es ese concepto rentabilizador de los recurso lo que nos tiene sumido en esta metamorfosis de seres en automatas que trabajan solo para creer que aminoran sus deudas…
08 de julio
A modo de colaboracion te digo que el hecho de ser independiente no libera a nadie de cotizar pues una nueva ley que ha comenzado a regir el año pasado, obliga a los «independientes» a destinar una parte de sus ingresos anuales a cotizar en una afp, cosa que se hace a travez de la declaracion de renta anual. Luengo en el 2014 esa situacion sera obligatoria a todos los «profesionales independientes».
Lo mas relevante que planteas es «no se economia», pero para saber economia hay que entender el negocio del dinero, hoy por hoy, toda esa gente que tiene demasiado dinero, sin duda quiere rentabilizar ese «capital», asi que entre desarrollar una actividad comercial, productiva o de servicios, es mas facil «prestar ese dinero que al otro le sobra» y ahi es donde se cagan, perdon, a toda esa masa que no sabe economia, lo endeudan, y listo, es como perder el alma, ya no te perteneces y viviras pagando cuotas, interese, gastos de cobranzas, dicomes, renegociaciones, repactaciones, compras de cartera, creditos de enlace, todos productos financieros que te exprimiran llevandose tu alegria, tu felicidad, te enfermaras, intentaras divertirte, tener lo que los demas, usar marcas, y cagaste….
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