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El modelo económico chileno está agotado: Plan 2050

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Hay una falta de entendimiento público respecto a la economía chilena, debido a que hablamos de los síntomas, en vez de entender con mayor profundidad la enfermedad: el Modelo Económico chileno está agotado.  Esta situación, genera una falta de debate correcto, orientado a la real problemática, que no hemos podido superar, producto de los paradigmas económico/políticos que nos constituyen como nación y el miedo a reconocer que no lo estamos haciendo tan bien como nos gusta enarbolar.  Esto nos impide avanzar con la potencialidad que exige el momento, donde la derecha centraliza el debate en la necesidad de profundizar la libertad económicas, dejando al mercado que se encargue del desarrollo del país y los sectores de izquierda, que ponen su foco en mejorar las coberturas sociales y los derechos de las personas, desconociendo que puede hacer el mercado.

Entrar de lleno en la autocrítica, primero requiere reconocer lo bien que hemos hecho algunas cosas, donde los avances han sido notables en los últimos 35 años, no solo en lo económico, si no que también el los avances sociales, como por ejemplo, esta semana se aprobó aumentar hasta 85 patologías el AUGE, es una mejora monumental en comparación a la calidad de salud de los años 80s, donde la gente moría en los hospitales sin atención.  Todo esto nos ha hecho ser admirados en la región y estudiados en muchas partes del mundo, que con orgullo se debe ver y con humildad declarar que solo es parte de un camino y falta mucho para el desarrollo, que una nación se construye en años y no solo por logros económicos, si no que por progresos culturales y sociales también.

El Crecimiento Económico es la base del desarrollo de los países NO Desarrollados, no cabe la menor duda al respecto, ya que la evidencia empírica es abrumadora, y en la medida que el crecimiento se vuelve una realidad, las necesidades sociales deben ir cubriéndose paulatinamente, buscando el equilibrio de ambos prioridades.  Chile cuadruplicó en 35 años el ingreso per capita, que ha sido la base del modelo económico, principalmente los primeros 20 años, donde el crecimiento fue al rededor del 5,5% promedio (Fuente: INE), por lo cual Chile se tentó precipitadamente por priorizar las demandas sociales, en detrimento de la agenda económica, dando como resultado la desaceleración del crecimiento desde hace 15 años, llegando en el último mandato de la presidenta Bachelet al 1,7% promedio, con la expectativa que durante el periodo del presidente Piñera supere el 3,5%, escenario evidentemente mejor, pero absolutamente insuficiente si Chile quiere ser un país desarrollado en los próximos 30 años, es inaceptable crecimientos inferiores al 5%, no desde el anhelo, si no que es posible hacerlo, en la medida que dejemos de enfocar el debate en las justificaciones internacionales y no en las incompetencias locales para poder lograrlo, poniendo foco en las soluciones dentro de un Plan Estratégico Nacional a 30 años, “Plan Chile 2050”, buscando el acuerdo país de cuales serán los ejes fundamentales de desarrollo, los cuales no pueden ser modificados en ese período de tiempo.

Enfatizo la necesidad de transformar este anhelo en una actitud país, basada en la autocrítica e inconformismo, sin una mirada fatalista de la situación.  Originalmente el Presidente Piñera había establecido para el 2026 la meta para que Chile alcanzara el desarrollo, situación que esta lejos de suceder y en mi opinión fue un tanto precipitada, pensando en que llegaríamos solo al borde del desarrollo, perdiendo el foco país de tal meta. Debemos ser ambiciosos y ponernos metas realmente desafiantes como sociedad, llegar al total desarrollo y no solo al borde como fue sugerido, basados en una fuerte economía, ofreciendo oportunidades para todos, mejorando la calidad de vida.  Se debe desarrollar una estrategia nacional independiente de los gobiernos de turno, definiendo los pilares de desarrollos que sea conocido por toda la sociedad y el mundo, que alinee las fuerzas estatales, privadas y humanas, para que como nación alcancemos el objetivo.

Como el principal obstáculo para el desarrollo es el crecimiento y el crecimiento esta fuertemente influenciado por el Indice de Libertad Económica, Chile ostenta el puesto numero 18 a nivel mundial, codeándose con países como Finlandia, Noruega o Estados Unidos. esto es sin duda el reflejo del trabajo hecho en los últimos años, en términos de normativa y certidumbre de las reglas de juego. Es importante concluir que el foco no es la libertad económica en Chile, como algunos presionan, demostrando la perdida del foco real de las prioridades país.  

Nota: los estudios han demostrado que los 10 países con mayor libertad económica son 9 veces mas ricos, que los países con menos libertad económica. 

Tomemos la tasa de desempleo para analizarla, desde el 1999 al 2019 (fuente: INE). El peor desempeño fue de 10,1% el 2001, llegando a su mejor desempeño a 6,0% el 2013, y que ha subido los últimos 3 años, promediando 7,0%, mostrando la erosión evidente de la Tasa de Desempleo, que en términos generales, no es tan grave como la percepción que hay de la gente, comparado con el 8,1% de Perú (Fuente: America Economía), 10,3% de Colombia (Fuente: Revista Dinero) o 10,1% de Argentina (Fuente: INDEC), aunque Chile no debe permitirse en ningún período del año superar el 6% de desempleo.  Para ver este indicador, se deben sensibilizar 2 aspectos.  El primero es que durante los últimos 3 años se ha agregado a la masa laboral activa, 8,500,000, 220,000 personas (2,6%) producto de la inmigración masiva, situación que se esta enfrentando con medidas de control, principalmente de venezolanos y haitianos, que representan mas del 80% del flujo migratorio del último año.  La segunda variable, es el crecimiento del 2018 y 2019, que estará cercano al 7,5% acumulado, significando que existirá una generación de trabajo que no se había logrado en los años anteriores, mostrándose una consolidación del cambio en la tendencia del crecimiento, por lo cual se debería observar la mejora de en el desempleo a más tardar, a contar del próximo año.

Nota: hay una tercera variable mundial, que es la automatización de las tareas, que también afecta el escenario global del desempleo, pero que es parte del camino del desarrollo la busqueda permanente de eficiencias, a través de la eliminación de costos, razón mas que evidente que provoca la necesidad del desarrollo  de mas industria y oportunidades laborales.

Donde definitivamente Chile esta reprobado es en el Índice de Igualdad de Ingresos (Indice de Gini), con el puesto número 138 a nivel mundial, el peor de la OCDE , codeándonos con Zimbabue, Cabo Verde, Nigeria y Ecuador.  Acá hay mucho que trabajar y que nuestro país no ha tomado las medidas correctas, donde hemos creído en el chorreo y que el mercado es suficiente, situación que es inaceptable para un país con un ingreso per capita de US$25,667 (Fuente: Fondo Monetario Internacional).  Esto atenta directamente con la calidad de vida de los países y fomenta la efervescencia social, que ven como el país crece, pero que son pocos los que obtienen este beneficio en desmedro de la mayoría.  Acá no hay foco nación, evadimos tomar medidas concretas, siendo muchos los estamentos que evitan el debate acerca de la igualdad; no puede ser que no tengamos una meta y medidas concretas.  Algo que esta directamente alineado al Indice de Gini, es el salario mínimo, donde cada gobierno teme a enfrentarlo de manera contundente, por miedo a impactar la economía, aunque esto solo refleja la incapacidad para mejorar la productividad del país. Una propuesta concreta es ajustar el salario mínimo igual a la inflación más un 1,8% anual para los próximos 30 años, logrando pasar de un salario de $301,000 en marzo 2019 a $512,335 real para el año 2050, US$750 aprox, entregando certidumbre de los costos a las empresas para los próximos años y tranquilidad a .,os sectores gremialistas.  Esto es concreto, esto es ambicioso, esto es posible.

Nota: para tener un referente comparativo de los salarios mínimos, se mostrarán algunos países que Chile puede tomar como modelos a segur: Austria US$1,900; Corea del Sur US$1,500; España US$1,200; Nueva Zelanda US$2,00 (Fuente: Expansion).

Se agotó crecer a través de los diferenciales competitivos inherentes del país, buscando a través del fomento de la incitativa privada en crecimiento, con una participación mínima del estado

Cuando me refiero a que se agotó el Modelo Económico Chileno, me refiero a que se agotó crecer a través de los diferenciales competitivos inherentes del país, buscando a través del fomento de la incitativa privada en crecimiento, con una participación mínima del estado, basado en la explotación de materias primas y/o comodities, estrategia que se llevo muy bien durante estos 35 años, pero que ya nos tiene en el Peak de sus potencialidades. Es por esto, que el debate acerca de una nueva estrategia se debió haber generado de manera concreta hace años, debiendo estar en funcionamiento en la actualidad.

Llego el momento de empezar a generar ventajas competitivas, con mayor valor agregado, ergo, mayor productividad por persona, que debe venir atada a mejores condiciones salariales y derechos laborales. Existen muchos ejemplos de países como Suiza,  Japón, Corea o Nueva Zelanda, inclusive Panama en los últimos años, país que ya supero el PIB per capita de Chile en Latinoamérica, debido a que se atrevieron a ir mas allá de sus capacidades inherentes. Este es un nuevo vocabulario que se debe introducir, Las ventajas competitivas se crean, que respalde esta nueva estrategia. “si haces lo mismo, no puedes esperar resultados diferentes”

Luego de estudiar diferentes casos de éxito de países y conocer muchas empresas en su funcionamiento, he concluido que un país no puede proyectar llegar al desarrollo si no se revoluciona.  Ya hemos consolidado la 1ra Etapa, “Apertura al libre mercado para la industria competitiva” detallada anteriormente, que esta siguiendo Perú o que Colombia ha empezado, o que Argentina aspira.  Chile tiene que entender que es necesario pasar a la 2da Etapa, “Generación de ventajas competitivas de industrias con valor agregado”.  Estas industrias, deben ser sectores nuevos que tengan una mayor complejidad tecnológica a la existente en términos generales en el país, que inicialmente se habían definido: minería, agrícola, acuicultura/pesquera, financiera, forestal y turística.  Todas con un éxito rotundo, solo basta ver que Chile paso de 2,8 millones de turistas en el 2010 a 5,8 en el 2018 (Fuente: Secretaría de Turismo).

El objetivo es, definir las industrias a desarrollar que generen más valor que las 6 industrias que hasta ahora han sido el pilar de desarrollo, poniendo un marco estratégico que lo haga realidad en un periodo de 30 años, aprovechando las oportunidades regionales y la población de más de 500 millones de personas que tendrá Sudamérica en el 2050, no despotenciando los sectores que hasta hoy han sido claves.  

Cuando me refiero a poner un marco estratégico, estoy hablando específicamente de:

  1. Infraestructura: si bien se hizo un gran desarrollo en infraestructura, que hoy tiene a Chile como el mejor en la región, es insuficiente y absolutamente precario si se piensa en un salto cuántico en crecimiento y desarrollo.  Esta actividad debe ser promovida, ya que indirectamente también será un pilar de crecimiento económico, producto del alto nivel de inversión/ahorro que requiere y las alta tasa de generación de trabajo.  Muy importante es tener un plan de infraestructura relacionada con los países limítrofes, que inclusive llegue a Colombia, Ecuador, Paraguay y Uruguay, pero sobre todo conectarnos con Brasil con los carreteras transoceánicas y infraestructura ferroviaria.

Nota: Generación energética, límpia; Caminos: autopistas, calles, puentes, etc; Comunicaciones: principalmente cobertura de internet y datos a nivel nacional; Movimiento de carga: aeropuertos, puertos y estaciones intermodales. Trenes y metros; Servicios básicos: luz, gas, agua y esta última, que asegure el desarrollo agrícola.  

  1. Conocimiento: alinear el conocimiento académico a las industrias a potenciar y ya existentes.  Enviar a los mejores estudiantes a perfeccionarse a las mejores universidades del mundo y a la vez, traer profesores que complementen el conocimiento local.  Lograr que mas del 50% de las personas hablen inglés. Acuerdos entre empresas y universidad para la generación de conocimiento, promoviendo los centros de investigación y desarrollos que se instalen en el país.
  2. Extensiones tributarias: eliminación o rebajas sustanciales de impuestos durante los próximos 30 años, inclusive incentivos a la instalación de empresas de clase mundial, alineadas al Plan Chile 2050, como podría ser las armadoras de autos o las farmacéuticas. Esto inclusive podría llegar, a la entrega de terrenos en concesión por largos períodos de tiempo. Debemos hacer al país atractivo para la inversión de estas grandes empresas, que hoy no miran a Chile como una alternativa real.
  3. Decentralización Económica: La diferencia en envergadura y capacidades de Santiago frente al resto del país es enorme, sobre todo cuando el análisis se hace dada la interdependencia y conectividad, incluyendo la V Región, con sus puertos de San Antonio y Valparaiso, representando el 50% de la población total del país.  Esto tiene como consecuencias que no desarrollamos la integridad del potencial nacional.  Hoy Concepción y Antofagasta son 2 polos económicos que no han podido dar el salto que necesita el país, para lo cual deben ser declaradas abiertamente como “Polos Económicos y Desarrollo”, con planes particulares que signifiquen el crecimiento y descentralización de Santiago, robusteciendo la integración con las ciudades cercanas,
  4. Inmigración: esto es un tema que recién se esta enfrentando, como sociedad y estado.  Poder regular y potenciar la inmigración a Chile puede ser un elemento absolutamente positivo, trayendo conocimiento o mano de obra que nos permitan soportar de mejor forma los próximos 30 años, con una población al 2050 cercana a los 25 millones de habitantes.  Chile debe tomar ejemplos de países como Canada y Australia, que han incorporado al extranjero para soportar al país, que fomentan la inmigración con una normativa clara, que inclusive define cantidades adecuadas de gente que debe llegar.

Con este análisis, queda en evidencia la necesidad que los países tengan planes estratégicos de largo plazo con un alto sentido de autocrítica, que permitan a todos los integrantes alinearse, maximizando los esfuerzos nacionales y dando señales claras al entorno económico.  Hoy por hoy, Chile necesita ajustar el rumbo y ponerse a trabajar en él.

«Hice yo la foto, con alguna información de diferentes lugares»
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2 Comentarios

Blasco Ramírez

Recuerdo que cuando tenía 12 años (1979) me operaron gratis en el hospital Parroquial de Sn Bdo y en 1985 de nuevo me operaron gratis en ese mismo hospital… Me parece que en ese momento por lo menos eso estaba mejor que ahora. Así que no comparto mucho eso de que hemos avanzado mucho en relación a 35 años atrás. En 2017 me operaron el el Hospital El Pino y me costó $700,000 pesos. Por suerte soy bueno para ahorrar, pero pobre de la gente de pocos recursos que está en una lista de espera que nunca corre y se muere esperando.

ffrias9

ffrias9

Viví el proceso completo que significó la implantación del modelo económico neoliberal y hace poco descubrí por accidente, que llevo trabajando casi 40 años y gano menos que cuando comencé en los años 80, teniendo más cargo y obviamente más experiencia.

https://www.elquintopoder.cl/trabajo/hoy-puedo-entender-como-nos-fue-implantado-el-modelo-neoliberal/

Saludos