Por estos días se ha creado toda una polémica, de nuevo -porque ya se había dado antes- sobre la inscripción automática y el voto voluntario u obligatorio. Existen varios argumentos a favor de mantener la obligatoriedad del voto.
Dentro de las filas de la Concertación, la Democracia Cristiana (según Walker) aparece sosteniendo el voto obligatorio. Vale decir: lo único que cambiaría sería que no es necesario inscribirse, pues todos vamos a estar inscritos a partir de los 18 años.
Otros aparecen sosteniendo que aprobar el voto voluntario es permitir que el día de mañana los impuestos sean voluntarios y que en esas condiciones un país no puede surgir. Es más: arguyen, que nadie se cuestiona la obligatoriedad de los impuestos. (Aquí como que no están enterados que los ricos siempre se los han cuestionado y financian parlamentarios para aprobar leyes que rebajen los impuestos).
Por si esto fuera poco, en más de algún post ha aparecido un estudio, realizado en más de 70 países, que demuestra que los países con voto voluntario realizan menos gasto social (14% menos). Que los sectores de menores ingresos suelen restarse de las votaciones, lo que influye a la larga en menor gasto social.
Me quedo con la sensación de que existe una gran cantidad de gente que entiende que la participación es necesaria al punto de hacerla obligatoria. Ya no es posible considerar la posibilidad de que un individuo o un grupo de individuos decida libremente no inscribirse o, mejor aún, estando inscrito, decida no votar. La inscripción automática y el voto obligatorio es una imposición y no la resultante de la madurez de la sociedad civil.
El voto obligatorio lleva obligada a la gante a votar, como ovejas al matadero. Obviamente subirá la participación, porque algunos miopes la entienden como la cantidad de gente que va a votar.
Puede incluso que el resultado sea que se mantenga el gasto social o que aumente, pero la pregunta de rigor es: ¿Y qué? ¿A qué precio? Conculcando las libertades es posible obtener diversos resultados, pero ¿es válido? La respuesta es simple: NO LO ES.
Si lo que queremos es mayor participación de verdad, entonces ganemos el respeto y el respaldo de la gente y creemos instancias de participación como presupuestos participativos, plebiscitos locales vinculantes, auditorias populares, revocación de elecciones (a los que se venden o dan vuelta la chaqueta), cabildos vinculantes, etcétera.
Si lo que queremos es mayor gasto social, entonces cambiemos la constitución y el binominal, porque da lo mismo quien vote o no, porque los bloques mayoritarios tienen concentrado, repartido y consensuado el poder, la legislación los ampara y los protege. ¿Para qué obligar a votar a todos para darle mayor legitimidad a un sistema claramente ANTI DEMOCRATICO?
Aunque todos votemos bajo este sistema, no es posible la representación proporcional de la sociedad y de sus inquietudes; sólo es posible la concentración del poder en los 2 bloques que han usufructuado de él durante 20 años de ¿democracia?
Si lo que queremos es mayor gasto social entonces debemos elegir políticos con ética capaces de elaborar y ejecutar políticas públicas adecuadas a las necesidades reales. Más que ir a votar, lo que se necesita es un poco de ética en la política.
Nuestra obligación es permitir la madurez de la sociedad civil, la responsabilidad y el respeto por las minorías. Promover la inscripción automática y el voto obligatorio es caminar en el sentido contrario.
INSCRIPCION AUTOMATICA Y VOTO VOLUNTARIO. En su defecto, se debe crear una compensación a través de un proceso para DESINSCRIBIRSE de los registros si así uno lo estimare conveniente.
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Foto: Francisco Javier Jara
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patoliner
Tienes razón lo que estas medidas buscan es impedir la participación con medidas que dan la sensación de aumentarla. En el fondo lo que hacen es engañar a la mayoría diciéndole que están participando, cuando en realidad no lo están, lo que están haciendo es lo que se les permite: VOTAR, pero no DECIDIR.
rodrigo1991
yo creo q para que funcione cualquier modificacion en el sistema electoral es necesario que se modifique el binominal. si no se reforma eso, podemos hacer el voto censitario o voluntario, pero la cosa va a seguir igual. mejor peleemos por un sistema proporcional de votos NOW!
patoliner
Exacto, en realidad el problema de fondo es el tipo de democracia que tenemos y las leyes que la amparan. Sino hacemos una gran reforma nada va a cambiar. En medio de esa reforma, además, debe estar el que individual y colectivamente asumamos mayores compromisos con el pais y el tipo de sociedad que queremos construir. No sólo es cosa de cambiar las leyes se debe estar preparado para ese cambio.
jorge1812
Estas medidas desde arriba no pretenden ampliar o diversificar las opciones de participación de los ciudadanos, sino que (cual pastor con sus ovejas) encauzar por y hacia el buen camino del voto, sus preferencias políticas y electorales. Te invitan a participar, pero sólo votando, y no de cualquier forma.
Lo anterior, responde a la constante y oculta pretensión (una vez más) de que las opciones ofrecidas a los electores (las ofertas), sean menos de las que realmente podrían existir y estén dentro de la gama de lo posible y permitido en el sistema isonómico, es decir, la estructura electoral y partidaria.
Por ello el no votar, el votar blanco o nulo es sancionado, aún cuando deberían ser opciones válidas para expresar preferencias políticas de los ciudadanos. Contradictoriamente, te obligan a que te guste el sistema.
http://sujetoysociedad.blogspot.com/2009/06/no-votar-tambien-es-una-forma-legitima.html