“Ninguna de las esperanzas que algunos grupos habían hecho durante el período de la dictadura –que podríamos ir más allá de la simple recuperación democrática– se pudieron realizar. Ello porque la Concertación continuó con la aplicación del modelo neoliberal y fue más allá que la dictadura” (Tomás Moulian).
La campaña del No, a cargo de expertos en publicidad, “vendía” con credibilidad la idea de “La alegría ya viene”. Por su parte, los cabecillas del Sí apostaron por la campaña del terror tratando de sugestionar que el triunfo del No era el regreso a lo peor de la UP: caos y desgobierno. Imposible olvidar una risible frase que decía “aunque el marxista se vista de seda, marxista queda”. Craso error de los cerebros de la campaña del Sí -entre ellos Manfredo Mayol, padre de Alberto Mayol exprecandidato presidencial del Frente Amplio- puesto que los propios partidarios de Pinochet manifestaron lo pueril de la propaganda del continuismo y lo grandiosa que fue la campaña adversaria.
Tras el regreso a la democracia algunos vaticinaron el fin del sistema neoliberal implantado por la dictadura, pero los gobiernos de la Concertación lo mantuvieron y profundizaron, aunque ellos convenientemente lo nieguen.
El paroxismo neoliberal de los pseudo izquierdistas chilenos se tradujo en consorcios privados educacionales en todos los niveles, carreteras concesionadas con valores de país del primer mundo y servicio de segunda, ejecución de proyectos inmobiliarios para sectores vulnerables a cargo de privados que encarecieron el costo de las viviendas, concesiones de cárceles, concesiones de hospitales y conculcar la libertad de expresión pues, aunque sea muy sui géneris, durante la dictadura militar había prensa opositora legalmente constituida y funcionando como las revistas Apsi, Análisis, Hoy, Rocinante y el diario La Época, que cuando necesitaron ayuda económica el gobierno de Aylwin no aceptó la cooperación proveniente del gobierno de Holanda, para los tres primeros medios mencionados, y no le dio avisaje estatal a los dos últimos. Telón: esos cinco medios quebraron.
Manuel Antonio Garretón en su Neoliberalismo corregido y progresismo limitado señala que durante los gobiernos concertacionistas ha habido una democracia incompleta, ausencia de transformaciones profundas de las instituciones y acomodamiento a la situación socioeconómica legada por la dictadura.
La Concertación no abrogó y ¡es más! profundizó el legado dictatorial, el cual se traduce, según la Fundación Sol (2013), en:
-“Constitución Política (1980), con vicios en cuanto a su origen y a procedimientos participativos y plenamente democráticos y de control durante su plebiscito.
–AFPs (1981), capitalizan a los grandes grupos económicos.
–Decreto Ley 2.950 (1979), trabajo precario mediante la subcontratación.
–Fondo de Utilidades Tributarias (1984), los tributos se pagan sobre las utilidades retiradas y no sobre la base de su existencia. Los dueños de las grandes empresas crearon sociedades de inversión a fin de no pagar impuestos.
Este 5 de octubre se conmemoran tres décadas del triunfo del No; sin embargo, su sabor al día de hoy, hasta para el paladar menos refinado, deja una amarga sensación que en definitiva fue el Sí el que ganó
–Decreto Ley 701 (1974) aseguró la acumulación de los grupos Matte y Angelini, en materia forestal.
–Fonasa (1980) e Isapres (1981), hoy en día el gasto de bolsillo de los usuarios es uno de los más altos de la OCDE.
–Ley General de Bancos (1986), segmentó carteras de acuerdo al riesgo financiero, es decir, hogares de ingresos bajos son más riesgosos y, por lo tanto, se les impone una mayor tasa de interés.
–Desnacionalización del cobre (1981), se renuncia a la soberanía sobre los recursos minerales. Hoy el 70 % de la minería se encuentra en manos privadas.
–Privatización de las aguas (1981), el titular de un derecho de aprovechamiento puede comercializar a su completo arbitrio con éste. Anulación del rol del Estado como garante del uso racional del agua”.
El Premio Nacional de Historia 2006 Gabriel Salazar refrenda la traición de la Concertación… “los partidos de ideas socialistas terminaron por aceptar el modelo neoliberal. Incluso el Partido Comunista acepta el modelo y ha gobernado más para mantener el sistema que para cambiarlo, entonces naturalmente han traicionado sus convicciones y la confianza que les depositó la ciudadanía”
Finalmente, este 5 de octubre se conmemoran tres décadas del triunfo del No; sin embargo, su sabor al día de hoy, hasta para el paladar menos refinado, deja una amarga sensación que en definitiva fue el Sí el que ganó.
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Gerardo Huidobro
Bastante gente que vota por la centroizquierda debiese leer esta columna y conocer argumentadamente que el neoliberalismo implementado por los militares no fue cambiado para nada por la Concertación. En otras palabras, desde 1990 que los gobiernos de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet le metieron el dedo en la boca a sus partidarios… Mentiras más corrupción a gran escala.
Sergio Bustamante
Por dirigentes como los de la Concertación de partidos por la democracia es que la gente no le cree el discurso a los políticos en general. Su doble estándar es evidente. Se acomodaron a los privilegios del dinero y del poder.
Víctor Jara
La columna refleja fielmente el concubinato que hasta hoy persiste entre la centroizquierda y la derecha. Muy conveniente, claro está, para ambos bloques políticos, desde sus cúpulas hasta las más insignificantes bases.
Felicitaciones por la columna.
Andrés Moreno Ibarra
La supuesta magnífica obra realizada por la Concertación no fue más que la continuidad de las macropolíticas económicas implantadas por la dictadura, las que hasta la fecha mantienen una gran concentración de la riqueza y al país privatizado. Al final prácticamente las dos opciones en la papeleta de votación eran SÍ.
Francisco Henríquez
Citando a Nicanor Parra, la izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas.
Marta Muñoz
Somos las marionetas de la clase política. Es una burla lo que la centroizquierda y los comunistas hablan públicamente denostando el modelo y, en su esfera privada, conviven sin complejos con éste. Me arrepiento de haber votado por farsantes.
Adriana Urrea
Los dirigentes políticos nacionales son maestros en el arte del cinismo, mientras que la ciudadanía, por su parte, carece de memoria para cobrarles la cuenta por la cantidad de ocasiones en que los gobiernos han defraudado con sus programas a sus votantes. Buena columna.
María Huerta
Hipocresía, cinismo, manipulación y felonía son sinónimos de Concertación de Partidos por la Democracia.
Álex Fernández
Gran dato el aportado acerca de dejar quebrar, en la administración Aylwin, a medios de comunicación opositores del régimen militar. Ni la libertad de expresión se salvó con la Concertación. Para nunca más apoyar a estos hipócritas.
Flavio
Chile, el pais con mejores indices economicos de la region.
Los paises admirados por los quejumbrosos de siempre, son una verguenza. Venezuela, Cuba.
No hay que ser muy inteligente para darse cuenta.
Salud
Hernán López
Las expectativas tras el triunfo del NO claramente no se cumplieron. El modelo permanece estructuralmente intacto. Felicitaciones por la columna.