Siento un profundo respeto por quienes viven su religión con coherencia y sin tratar de imponerla a los demás, sino más bien de vivirla al servicio de quienes necesitan de ellos. Esta reflexión no va para esas personas. Va para otros «creyentes»: los que solo aparecen hablando de dios (y Dios con mayúscula) cuando hay que condenar a alguien.
Porque trato de entenderlos, pero hay algo que no me calza en esta postura pseudo religiosa contra el aborto.
Dicen que la vida comienza al momento de la gestación y dicen defender la vida. Pero al parecer para algunos la vida termina con el nacimiento. Porque nunca los he visto defendiendo la vida después del parto.
Hemos visto fotos de niños mapuche baleados por carabineros con perdigones en todo su cuerpo, y lo han justificado. Han mentido, incluso, para justificar lo injustificable, diciendo que esos niños eran usados por sus padres como escudos humanos.
Y ¿dónde queda eso de “defenderemos la vida siempre”? ¿Dónde queda eso de “defendemos la vida” cuándo dicen: “A esos flaites deberían matarlos”, cuando niños son sorprendidos cometiendo delitos? Deberían decir “flaitecitos” como para disimular un poco su odio. Es más perverso aún cuando hablan de “niños inocentes”, asumiendo que hay niños culpables de algo. NIÑOS.
Dicen: que los entreguen en adopción. Y yo me pregunto si a esos grandes empresarios, políticos que ganan mucho dinero, señoras piadosas que defienden a los niños, no les sobra una habitación en casa. ¿Han ido al Sename, han adoptado a algún niño de 10 años que sigue esperando por alguien que le ofrezca una oportunidad para vivir con dignidad y amor?
Que fácil les resulta todo siempre a algunos:
Que la mujer violada tenga a su hijo y que alguien -no ellos, otro- lo adopte. Ellos desde su elevada moral exigen, juzgan y no hacen absolutamente nada por defender y proteger de verdad la vida de los niños más necesitados. Nada.
Ellos luchan para que otros hagan “el bien” que predican desde su comodidad. Señora, si usted gastara un poquito menos en ropa, cosméticos, cenas con sus amigas, podría sacar a un niño del Sename y darle un hogar. Pero usted se limita a exigirles a otros que “hagan algo”.
No les creo su postura en defensa de la vida, no me la trago ni por un solo instante.
Me pregunto si el rector de la PUC ha ordenado a su clínica del barrio alto atender gratis a niños que no pueden pagar. Quisiera saber cuán pro-vida es este señor, cuando le tocan su billetera.
Recuerdo hace menos de un año el libro “Nicolás tienen 2 papás”. Cómo se enfurecieron porque el Estado pretendía enseñarles a sus hijos pequeños a no maltratar a otros niños que tienen una familia diversa. Furiosos porque el Estado quería darles protección a hijos de familias homoparentales.
¿Dónde dejaron su “defensa de los niños inocentes” mientras criticaban el libro?
No les creo.
Aprovechan estos debates para tratar de constituirse como autoridad moral, cuando jamás se han comprometido de verdad con una causa.
¿Se acuerdan cuando algunos no querían en los colegios de sus hijos a niños con VIH? Yo sí me acuerdo. Me acuerdo, porque éramos pocos dando la pelea para que no fueran arrojados al tarro de la basura por vivir con un virus.
¿Dónde estaban los defensores de los “niños inocentes”? Estaban del otro lado. De los que querían apartarlos, alejarlos de sus hijos, a la basura con ellos.
¿Dónde están ellos cuando hay que defender y dar protección a los niños y niñas abusados sexualmente, violados por sacerdotes? No están. No dicen nada. No exigen justicia. Nada de nada. Y los que están, como su cardenal Ezzati, están para proteger, defender, cobijar a los pedófilos. ¡Fariseos!
Me pregunto si el rector de la PUC ha ordenado a su clínica del barrio alto atender gratis a niños que no pueden pagar. Quisiera saber cuán pro-vida es este señor, cuando le tocan su billetera.
“Sepulcros blanqueados”, les dijo aquel a quien ustedes llaman “Hijo de Dios”. Pretenden que se legisle siguiendo los preceptos de la jerarquía eclesiástica. Quieren que otros obedezcan las normas cristianas. Otros, no ustedes. Porque, curiosamente, no hay una sola palabra de Jesús contra el aborto, pero sin embargo dice “apartaos de mí, malditos,… porque cuando tuve hambre no me diste de comer…”
No los veo alimentando niños bajos los puentes, no los veo adoptando a menores del Sename, no los veo de voluntarios en hospitales de niños…NO, ustedes no hacen nada, absolutamente nada, por esos niños.
Ustedes exigen que una mujer violada tenga un hijo del violador, y luego que otro lo adopte. Ni hablar de embarazo de niñas violadas. Entonces hay que velar por la vida del embrión, la niña no merece protección.
El violador y ustedes piensan igual: “Ya está en edad para hacer lo que nosotros queremos”.
No les creo, ustedes no defienden la vida. Ustedes usan el sufrimiento de miles de mujeres chilenas para elevar una causa que los haga sentir “buenas personas” a costa de otros. Es como aquellos que visitan una vez al año a abuelitos o niños de hogares que otros cuidan, que otros mantienen, que otros escuchan a diario…y ellos vuelven felices a casa porque son buenos.
Afortunadamente existen esos lugares de miseria, para que ustedes puedan limpiar sus conciencias una vez al año.
Ustedes no siguen los preceptos de su dios, cuando los manda a ayudar y no a juzgar; los manda a visitar a los delincuentes, no a lincharlos; los manda a no condenar a otro (como la mujer adúltera) y a actuar con empatía frente al dolor ajeno.
Pero ustedes solo escuchan lo que les gusta, aquello que les pone exigencias a otros, y que muestra indulgencia con ustedes, que les permite seguir viviendo exactamente como ustedes quieren.
No voy a respetar su religiosidad, si ustedes mismos no la respetan y la usan solo cuando les sirve.
¡Hipócritas! No les creo una sola palabra. Porque los he visto actuar, porque los he escuchado hablar de niños pobres, de niños que delinquen, de niños enfermos, de niños mapuche, de niños distintos al suyo…No les creo.
Pero para ustedes, el dios en el que dicen creer tiene una frase de oro que, sin ser cristiana, yo comparto plenamente:“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”.
¿Ven? Al dios en el que ustedes dicen creer, también le dan asco.
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Columna aparecida en El Pilín
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francisca
no sé en que mundo burbuja vives, pero pregúntale a cualquiera en edad de reproducción, ¿por qué no tiene n+1 hijos de los que ya tiene?
los que no tienen hijos te responderán algo relacionado al estilo de vida, los que tienen al menos 1, te aseguro que la gran mayoría te va a responder que simplemente no hay lucas . En un país donde absolutamente todo hay que pagarlo, la plata disponible para criar niños es de las más importantes variables para decidir, si e sque no la prioritaria….de hecho, quien no considera esta variable está siendo por lo bajo negligente e irresponsable.
es feo, sí,estoy de acuerdo que es una lástima que sean las lucas las que deciden, pero es el país de mierda donde nos tocó nacer . Y si no nos vamos, es porque tampoco hay lucas para irse.
mattyll
Creo que no has puesto mucha atención a los argumentos a favor de la despenalización. Se basan en el derecho de la mujer a decidir, independiente de su condición socioeconómica. Actualmente el aborto está disponible para cualquier mujer que pueda pagar un viaje al extranjero.
Los derechos sexuales y reproductivos de las personas son derechos humanos. Y en ese marco se exige al estado que no condene a quienes ejercen sus derechos.
Que el derecho aborto dependa de la realidad socioconomica viene de la Iglesia Católica.
San Agustín cerca del 500 d. de C. afirmaba que “si el problema del alma no puede ser decidido apresuradamente, con juzgamientos rápidos y sin fundamentos, la ley prevé que un acto sea considerado como homicidio una vez que no se pueda hablar todavía del alma viva en un cuerpo privado de sensaciones, en una carne todavía no formada y, por tanto, todavía no dotada de sentidos” y consideraba que se debía condenar el aborto únicamente cuando estaba asociado a los pecados de «adulterio o fornicacion» No era partidario del aborto libre, solo porque «provocaba la ruptura del vínculo entre el acto sexual y la reproducción» Pero aclaraba que debía permitirse cuando la mujer y su familia estaban incapacitados para mantener a ese hijo si nacía.
Y esa doctrina estuvo presente en la Iglesia Católica hasta 1864, cuando el papa Pio IX lo consideró pecado. Y quedó prohibido después del Concilio Vaticano I.
El derecho a abortar por incapacidad económica lo defendía la Iglesia Católica.
Quienes nos basamos en los derechos sexuales y reproductivos, no hacemos diferencia. Los derechos son iguales para todos.
Arturo
Concede, entonces, Francisca, que el tema es eminentemente plata.
Y, respecto a Trinidad, si los derechos son para todos, entonces la ley de filiación ¿se elimina?..un padre no puede ser obligado a reconocer una criatura que no decidió ¿correcto?
Arturo
Es interesante ver que el 70 u 80% de los argumentos a favor del aborto son por plata. O sea, claramente el famoso slogan de «derechos humanos» es, para toda esta gente, una transacción: o me dan plata, o mato a la guagua. Después viene acompañada la clasica cantinela de lo injusto que es no tener plata para criar, que nadie me ayuda, etc, etc. Y que por eso tengo «derecho a decidir»….
Finalmente, este tipo de gente representan algo muy «neoliberal»…lo único que importa es la plata, el resto viene despues.