#Ciudadanía

Espacio geográfico, política y seguridad pública: ¿Pistas Conocidas?

2 |
COMPARTIR
EN WHATSAPP
COMPARTIR
EN WHATSAPP

imagen

Los últimos hechos vinculados a las muertes de tres integrantes de Carabineros de Chile (agregándose los ataques a funcionarios en la comuna de La Florida), que conmocionan a la opinión pública, más, los recuerdos de la vulneración de derechos humanos durante el Estallido Social, refrendados por organismos de Derechos Humanos internacionales y también nacionales, proyectado incluso a los momentos de vulneración de los mismos durante la dictadura cívico-militar por parte de la institución, unido a los escándalos de desfalco que lograron mandos de la institución que se denominó PACOGATE, colocan el fenómeno de seguridad pública-ciudadana en su variable policiaca, en el sitial que corresponde, esto es, una contradictoria institución.


Hay que perseverar, pasando de decir que el territorio es importante, a incorporarlo genuinamente en el diseño, ejecución y evaluación de la política pública de seguridad.

Además, en los hechos y en el derecho se le viene prometiendo mejoramientos de gestión multinivel o multiescala, sistémica y, además, simbólica, en el entendido que las mismas deben proyectarse en legitimidad democrática a una ciudadanía que ineludiblemente las precisa. Ello, hay que reconocer, mucho antes de que se instalara el Estallido Social, momento que se usa mañosamente para que un sector político, regularmente, endose responsabilidad a las fuerzas políticas que hoy concretan el gobierno nacional, respecto de lo acontecido actualmente, dado su actuar en su condición de dirigentes estudiantiles (Alguna/os).

En las escalas locales – comunales – barriales, es usual levantar una crítica legítima hacia la institución y su personal, ya que, en la resolución de conflictos vecinales, comunitarios[1], delictuales (robos, hurtos, narcotráfico, otros) y hasta familiares, varias veces no son lo suficientemente eficientes y eficaces para su resolución, cuestión, que, se refuerza, por algún número humorístico que recrean tal situación, en más de una oportunidad, con milimétrica similitud.

Paralelamente, mientras la complejización y transnacionalización del delito se deja sentir (organización del delito), el sistema político nacional hace lo posible por no avanzar en la velocidad requerida para estar a la altura de los desafíos que precisa el sistema de seguridad pública-ciudadana nacional, regional y local (internacional también). Es como que no se quisiera apurar el tranco entre enunciados de grandes paradigmas de cómo entender el hecho delictual, la seguridad y la gradación de cómo situar la democracia y el respeto de los derechos humanos en cuanto variable ineludible de esta política pública que debe ser.

Pero, con crítica y todo, y volviendo al espacio geográfico de barrio, comunal y de ahí al resto de las escalas-niveles territoriales, ocurre, que, igualmente, las fuerzas de seguridad y de orden público son demandadas como la expresión estatal para involucrarse en la resolución de conflictos, donde los espacios geográficos en su control, se vuelven prioritarios para la gestión de lo lícito y lo ilícito (e incivilidades, como se dice por estos días). Y es ahí donde la realidad, junto con todos los ideologismos posibles respecto de la seguridad pública-ciudadana, se observa en una “brutalidad brutal” por donde menos se imagina: a.- escasez de personal idóneo para sacar adelante la tarea (formación constante); b.- escasez del número de efectivos; c.- alto desincentivo por asumir la carrera funcionaria dadas las bajas rentas de la mayoría; y finalmente, d.- el también disminuido valor simbólico de la función. Se agrega la falta de tinta de impresoras en las comisarías y retenes (en algunos casos y tiempos), bencina para hacer circular los vehículos policiales (mientras algunos están con desperfectos, como ocurre con las ambulancias), entre otros. Ello, es recurrente en la escala local-comunal-municipal, donde en más de una oportunidad, algún presupuesto municipal debe “estirarse” para resolver temas de financiamiento de la institución.

Mientras, gobierno tras gobierno (partidos políticos mediante), con sus “programas-promesas gubernamentales” (necesarias e ineludibles), hacen el esfuerzo de disponerse de mejor manera en los paradigmas de la seguridad púbica-ciudadana buscando la territorialización o territorialidad de la fuerza efectiva… con una lectura bien poco asertiva hasta el momento, toda vez que, cuando se “afirma-reconoce” que las policías no estaban (están) lo suficientemente preparadas para enfrentar esta nueva criminalidad en barrios y otras escalas, parece que no se leyó, no se quiso leer o se leyó mal el territorio, en el entendido que siempre las dinámicas espaciales entregan diáfanas pistas de cómo se logra cualquier proceso social, en este caso criminal, debiendo ser el sistema político en todas sus escalas el que logre la solución.

Sin perjuicio de lo anterior,  la ley N° 21.497 que “Moderniza la gestión institucional y fortalece la probidad y la transparencia en las fuerzas de orden y seguridad pública” una muestra, encontrándose, por otro lado, la ley N° 20.965 de los “Consejos comunales de seguridad pública” otro aspecto que va en esa línea, de los años 2022 y 2017 respectivamente. Hoy, en otro momento de la crisis de seguridad pública-ciudadana como se le ha denominado, se avanza en una agenda temática sobre el asunto (mesa de diálogo sobre seguridad, liderada por el gobierno), siendo la ley Naím-Retamal, la “emblemática-polémica” iniciativa dada la coyuntura en que se dicta y sus alcances favorables al ejercicio de la función policial, en lo general, otro pronunciamiento.

El caso de la ley N° 20.965, interesa, ya que coloca en el centro lo local-comunal-barrial, en un esfuerzo de leer mejor el territorio, pero, con presupuestos financieros que, en su alcance, aún son insuficientes para una más efectiva función de ‘prevención-logro’ de seguridad ciudadana. Pareciera razonable que gobierno y congreso se conectaran más intensamente con los municipios de Chile por medio de sus diversas asociaciones nacionales, regionales e intercomunales y desde ahí tener un insumo asertivo para el diseño, ejecución y evaluación de la política pública en comento, mediada, siempre, por la escala regional (gobiernos regionales), en tanto entregan recursos y recomendaciones para concretar acciones ciudadanas y municipales, en un tema que también tiene aristas que se deben abordar a dicha escala.

Desde lo territorial, pareciera que la cuestión de la descentralización es lo que hay que profundizar, a partir de lo que implica la ley N° 20.965. Si eso es así ¿qué otras variables deberían colocarse en valor para tales efectos?, el ordenamiento del territorio con todo su instrumental institucional y ajustes, también pareciera ser un aspecto a contemplar, vía su Política Nacional de Ordenamiento Territorial (PNOT), Planes Regionales de Ordenamiento Territorial (PROT), planes reguladores regionales, intercomunales y comunales, entre otros.

En fin, lo claro es que hay que perseverar, pasando de decir que el territorio es importante, a incorporarlo genuinamente en el diseño, ejecución y evaluación de la política pública de seguridad.

[1] El único eje abocado a lo comunitario y vecinal es el Modelo de Integración Carabineros Comunidad (MICC), pero en términos de función, y amparados en el marco regulatorio, le corresponde la seguridad del orden Público.

TAGS: Gestión territorial Seguridad Pública

Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras  Reglas de Comunidad

Comentarios

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Quedan 1500 carácteres.
Ordenar comentarios por:

21 de abril

Buen punto, con el tema del Pacogate, por ejemplo, un hecho real y comprobable queda subsumido por la delincuencia ruda y dura, la tan ansiada reforma de carabineros queda en un discurso que pierde pertinencia (o simplemente nunca hubo convicción en ello) los niveles de delincuencia, sufridos por la ciudadanía y carabineros son alarmantes, pero lo es más la sola posibilidad de saturación temática para ciudadanía y todos pase a ser algo cotidiano.
No se hace política comparada con respecto a los demás países de la región, lo que me lleva a pensar que la forma de presentar este tema es haciendo creer a las persona que la situación actual es responsabilidad de este gobierno, por lo demás el manejo comunicacional ha sido un desastre, pues la agenda es controlada precisamente por el sector le conviene que el tema sea presentado como lo es ahora.
El tema de la ejecución presupuestaria, no puede ir desanclado de una férrea fiscalización, pues gran parte del problema es la creciente rutinización de la impunidad: homicidios que quedan sin resolver, la corrupción institucional que al parecer , por el solo hecho de no estar en lo matinales dejaran de existir; alcaldes que se toman la agenda publica demoliendo casas de narcotraficantes, pero nada se dice de los consumidores de esas drogas, que naturalmente no viven en esos barrios; falta de fiscales, cárceles inadecuadas, criminalización de los extranjeros por ser pobres ( y algunos delincuentes) y un eterno etcétera

22 de abril

Tiene razón Pablo. Hay una disputa permanente en cómo se instala el relato respecto de una u otra situación. En este caso, la tuición de los medios de comunicación, asegura un relato y un énfasis… la comunicación política, asegura una manera de cómo entender la problemática de la seguridad pública. Su reacción a la columna, asegura varias líneas más de reflexión sobre el tema.

Gracias por su atención Pablo

Ver todos
Ocultar

#NuevaConstitución

VER TODO
Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repeti ...
+VER MÁS
#Política

De vuelta a la rotonda política

Para la ciudadanía la rotonda sin salidas es como vivir el castigo de Sísifo, destinados a llevar una pesada roca política a la cima de la montaña, solo para verla rodar montaña abajo y volver a repetir el ciclo interminable de esfuerzo y fracaso

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado
+VER MÁS
#Política

El mito del cierre definitivo del proceso constituyente/constitucional

Que existe agotamiento en múltiples sectores, difícil es de negar. Y eso incide en la viabilidad política actual. Pero eso no significa que el dilema constitucional esté cerrado

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo
+VER MÁS
#Política

¿Nos jodimos todos?

A pesar de los obstáculos y desgastes, el compromiso adquirido para modificar la Constitución debe ser respetado y llevado a cabo para reconectar con las expectativas y necesidades del pueblo

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no ...
+VER MÁS
#Política

Las lecciones del plebiscito

El pueblo de Chile, está hastiado de la reyerta de baja monta, no quiere ver más discusiones bizantinas, alejadas de sus problemas cotidianos. Los chilenos y chilenas favorecen los acuerdos, pero esos no se han visto por ningún lado

Nuevos

Expandir la duración de las elecciones puede mitigar la saturación de los centros de votación y reducir las barreras logísticas (...)El debate debe ir más allá de la logística; debe incluir una visi? ...
+VER MÁS
#Política

Elecciones en dos días: participación e integridad

Hoy sumando el tema de la inseguridad por los altos niveles de delincuencia, ha seducido a grandes  sectores de la  población, los engañan con el argumento que el esfuerzo y trabajo individual los hará ...
+VER MÁS
#Política

La nueva derecha

Es el momento de actuar. No podemos llegar tarde a esta urgencia que, en los últimos meses, ha quedado en evidencia. Y somos todos, cada uno de los actores políticos, sociales, académicos y gubernamental ...
+VER MÁS
#Política

¿Quién le pone el cascabel al gato?

En Chile, existe hoy día 21 partidos con representación parlamentaria, a lo que hay que sumar un gran número de independientes. La dispersión y fraccionamiento de las fuerzas políticas, atentan contra ...
+VER MÁS
#Política

Ganarle a la dispersión

Popular

Según la Encuesta de Bienestar Social (2021), en Chile las personas dedican más de un tercio de su tiempo diario a labores de cuidado, y un 85% de aquellos que pasan más de 8 horas al día en esta labor ...
+VER MÁS
#Sociedad

Avances y retos en el cuidado familiar en Chile

Los empresarios, por la gran responsabilidad que cae sobre sus hombros, no tienen que ambicionar ser los mejores y más ricos del planeta, sino que ser los mejores “para” el planeta, colocando a las per ...
+VER MÁS
#Sociedad

Razas y subhumanos una creencia para justificar atrocidades

Existen en Chile experiencias concretas respecto a la participación de trabajadores y trabajadoras en los directorios de empresas de las que se puede aprender y ampliar
+VER MÁS
#Política

Cóbrenos la palabra

Es urgente que las autoridades den el ejemplo y que el Estado de Chile haga rendir cuentas a los responsables de estos crímenes con premura y determinación, pues la impunidad no puede continuar en el paí ...
+VER MÁS
#Justicia

Una más del general Yáñez