En Chile somos muchos los profesionales que, en las actuales condiciones ofrecidas para ejercer las libertades ciudadanas, nos hemos asistido con el efecto psicoactivo de la cannabis.
Cuando el estudio en salud mental comunitaria nos entregó como esencial, que el déficit perceptual individual y colectivo operante en la dinámica oficial de la cultura, comprometía la inclusión de dimensiones esenciales de la vida, y por tanto la comprensión de la realidad de la existencia, nosotros iniciamos un proceso de habilitación para alcanzar aquel grado de percepción que facilitase la constatación personal, a través de experiencias conducidas, de momentos mas integrados, favorecedores de aprendizajes esenciales trascendentes. De este modo estamos pretendiendo hacernos cargo de una tarea, que a entender nuestro se encuentra pendiente, la de atender la realización espiritual de los seres humanos, que el Estado de Chile se compromete a facilitar en el primer articulo de nuestra Constitución, inciso cuarto.
El impacto de habilitarnos para experimentarnos espíritus-en-materia, resulta a nuestro entender fundamental hoy en día, para todo profesional responsable de servir, tal como somos los que trabajamos desde salud, desde educación, o desde toda posición con influencia sobre los demás: políticos, economistas, empresarios, juristas, autoridades religiosas y muchos otros.
No es sostenible que un médico, por ejemplo, no se encuentre preparado para atender al paciente con espíritu incluido, es violento sentirse no recibido en esencia.
Tampoco que un sacerdote no esté realmente con su feligrés cuando diga estar con él, y se encuentre en verdad atrincherado o atrapado en la “creencia” que es un hombre bueno, mas no real.
Un profesor no podrá conducir a su alumno si primero no lo recibe, no estará verdaderamente con él, si no reconoce de modo natural el espíritu en el cuerpo, es decir, la dimensión material y espiritual de esa existencia.
Parece un delirio, pero. ¿cómo un ser humano, que no ha tomado conciencia un mínimo esencial suficiente de su condición, puede estar preparado para recibir a otro?
Mucho del trastorno en las aulas, en la relación profesor-alumno, se debe a que el caudal desborda el cauce, hay mas vida en los niños que la que los responsables pueden recibir y conducir. Las soluciones clásicas tienden a neutralizar el caudal, cerrar las compuertas, empequeñecer (como con el Ritalín).
En este contexto social integrado hasta lo esencial, la observación de cómo el uso de enteógenos se puede convertir -y de hecho lo es- en una herramienta concreta, practica, eficaz, para que los profesionales responsables interesados en evolucionar, puedan habilitarse en conciencia, para mejor actualizarse en sus existencias, es algo real, posible, en desarrollo en la actualidad.
Favorecer la cristalización de la identidad en un meta-nivel, y recuperar otros planos de realidad en la conciencia, planos científicamente comprobados y jurídicamente establecidos, permite generar una red de influencia hacia la transformación del paradigma que la dinámica colectiva necesita.
El trabajo espiritual, facilitado por enteógenos como la cannabis, es una estrategia empleada explícitamente en Chile, por el equipo Triagrama, para su perfeccionamiento interno. Empleando enteógenos, con el propósito de habilitar su percepción en grado que permita ejercer una influencia colectiva sobre otros profesionales, trascendente al uso de cannabis, que procure la cristalización de los ajustes perceptuales necesarios en ellos.
Otros seres humanos para este mundo, más despiertos, con capacidad para contemplar la realidad en directo, sin dejarse arrastrar por la producción simbólica del intelecto como forma de amortiguar el contacto con la vida misma, personas responsables con capacidad para soportar y afirmar. Templanza se llama esta meta-competencia y el esfuerzo que se desarrolla para cristalizarla, trabajo espiritual.
El trabajo espiritual, facilitado por enteógenos como la cannabis, es una estrategia empleada explícitamente en Chile, por el equipo Triagrama, para su perfeccionamiento interno. Empleando enteógenos, con el propósito de habilitar su percepción en grado que permita ejercer una influencia colectiva sobre otros profesionales, trascendente al uso de cannabis, que procure la cristalización de los ajustes perceptuales necesarios en ellos.
No somos los únicos. Existen abogados, jueces, científicos, educadores, que han incorporado la practica con enteógenos entre sus herramientas, reconociendo el enriquecimiento esencial para el ejercicio de sus roles. Médicos, psicólogos, arquitectos, músicos, biólogos, antropólogos, artesanos, pintores, escritores, todos ellos para prosperar en creatividad, para inspirarse, para destilar gracia y sabiduría, afinan su contacto con la realidad a través de los enteógenos. Místicos, filósofos, Einstein…
Reiterar, para algunos, los antecedentes de la Cultura Tiahuanaco, en la cual se observó una dinámica pacífica de funcionamiento, un Imperio pre-Incaico, entre el 500 a.c hasta el 1000 d.c., donde una élite usuaria de enteógenos se desplegaba desde el centro, alrededor del Titicaca, hacia los puntos distantes, como San Pedro de Atacama, por el sur, el Amazonas por oriente, Ecuador por el norte, con el propósito de asistir la conducción colectiva local. Servicios prestados por especialistas expandidos con enteógenos para atender el bien común.
Las intervenciones realizadas en Chile para promover ajustes perceptuales, donde indirectamente la cannabis estuvo presente, acusan en sus informes la naturaleza esencial del impacto alcanzado, reconociéndose en las experiencias desarrolladas, la presencia de atributos tales como unión, plenitud, fuerza, alegría, amor, divinidad, inteligencia, lucidez, todos ellos propios del contacto con los planos espirituales. (1)
Con certeza no es la única herramienta disponible para afinar la percepción, sin embargo, la eficiencia, la profundidad, se ven claramente enriquecidas con su inclusión, y como no, si la oportunidad para habilitar responsables para participar y ejercer un rol profesional -en este caso, como la Ley y Dios mandan- con una conciencia relegada al todo, no podría pasar desapercibida ni ser poco significativa.
En síntesis, las meta-competencias susceptibles de habilitarse en profesionales con responsabilidades de servicio, a través del empleo de enteógenos, pueden significar un momento evolutivo para el servidor público, quien al recrear su principio, transforma la comprensión del propósito y de su rol, al alcanzar una noción de otra jerarquía de lo que es la vida, una mas inclusiva, menos ignorante, mas inteligente, simple y natural.
(1) Para muestra un botón Certificado de Conformidad Unidad de Salud Ocupacional de SENAME (2009)
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad