A menudo creo que pecamos de ilusos al pensar que estamos del todo a salvo de tiranías, guerras, hambrunas y cámaras de gas como las que nos hicieron sufrir los Estados en el siglo pasado. Tendemos a endiosar nuestras leyes e instituciones democráticas como freno casi seguro de cualquier tipo de locura que pueda pasársele por la cabeza a los gobernantes.
Pareciese ser que este gobierno va a terminar siendo una muestra clara de la institucionalidad republicana puesta en práctica, tomando en cuenta que empezó con un programa revolucionario socialista, el cual tuvo que suspenderse y moderarse en buena medida, a la mitad del periodo presidencial. Pero si echamos un vistazo por la historia, nos podremos percatar que no ha sido ese necesariamente el resultado en otros países con instituciones democráticas, los cuales han impuesto corrientes de pensamiento más o menos en la misma línea ideológica que la del gobierno actual. Tal es el caso del partido “Nacionalsocialista Obrero Alemán” o NAZI, Hugo Chávez, Allende, los Kirchner, etc. Todos ellos electos en repúblicas democráticas que no lograron evitar los conocidos abusos que supuestamente sus leyes, su constitución y la separación de poderes, debieron haber evitado.Mientras más odie y deteste la gente a los tiranos, más difícilmente se llegará a una tiranía casi independientemente del sistema político que exista.
El problema radica en el espejismo que genera esta supuesta limitación y separación de poderes. El filósofo político Anthony de Jasay, deja brillantemente en evidencia esta ilusión cuando sentencia: “un Estado atado por una “ley de leyes” que al mismo tiempo es el monopolizador de toda puesta en vigor de la ley siempre puede desatarse a sí mismo.” Jasay refiere entonces a la innegable realidad, en la cual cualquier limitación que se autoimponga el Estado democrático no tiene finalmente ningún valor real, puesto que en cualquier momento esa limitación puede ser democráticamente abolida por los propios miembros del Estado. La abolición democrática y legal de las limitaciones al abuso del poder, fue exactamente lo que ocurrió en todos los ejemplos antes mencionados. Lo mismo sucede con la separación de poderes, los cuales se pueden volver a concentrar fácilmente en todo momento que exista un consenso. Quiere decir por tanto, que es una mera separación administrativa nominal del poder del Estado y no una separación de poder real. Es posible así darnos cuenta de que en realidad estamos a nada más que 158 votos (o menos) de que sea posible tener un dictador que legalmente nos condene a morir en cámaras de gas.
Cabe entonces plantear la pregunta, ¿por qué la presidente Bachelet no eliminó sus ataduras a fin de imponer su deseado programa, y por el contrario, se limitó y moderó? A fin de entender este fenómeno, es necesario mencionar la definición de poder político. Según el famoso sociólogo alemán Max Weber, el origen de este poder es siempre la violencia. Consecuentemente concluye que “el Estado es aquella comunidad humana que ejerce (con éxito) el monopolio de la violencia física”. Pero también es cierto que existe en última instancia la capacidad de la ciudadanía de articular un nuevo poder político, en muchos casos superior al estatal, que pueda amenazar y derrocar al poder político vigente. Así es como en la opinión pública es donde reside la real separación de poderes a la que se ven sometidos, en mayor o menor medida, todos los gobiernos de la historia y que mantiene vigentes las constituciones, castiga los abusos, los excesos y las malas prácticas de los que nos gobiernan. Mientras más odie y deteste la gente a los tiranos, más difícilmente se llegará a una tiranía, casi independientemente del sistema político que exista.
En nuestro caso, pudimos experimentar como nuestra presidente comenzó su mandato con un fuerte apoyo ciudadano, y en consecuencia, rápidamente las leyes y limitaciones al gobierno eran modificadas y disueltas para ser puesta en práctica un programa político relativamente abusivo. En este escenario, y con una agenda con grandes planes para eliminar limitaciones al poder (cambio de constitución), tuvimos la fortuna de que el primer “damo”, Sebastián Dávalos, fue descubierto en el ya famoso caso de corrupción. Desde entonces, la opinión ciudadana no ha dejado de descender, bajando 15% en tres meses, hasta un 21% hoy en día. Ahora sí el surgimiento de ese poder político ciudadano, se acerca tímidamente a su nacimiento, amenazando a aquellos que nos gobiernan, poniendo en jaque a este monopolio de la violencia, como califica Weber.
Podríamos concluir de que la mejor opción, para aquellos que valoramos las limitaciones al Estado y repudiamos las tiranías, es la de tener un presidente y unos parlamentarios lo menos populares posible, casi independientemente de si estos son de izquierda, derecha o centro. Para lograrlo, una buena forma sería la de elegir a aquellos políticos no-carismáticos, y con poca posibilidad de llegar a ser populares.
Finalmente no podemos olvidar hacer un reconocimiento a Sebastián Dávalos, quien muy a su pesar, logró limitar el poder estatal mejor que cualquier constitución o ley en la historia. Es quizás el salvador del modelo de relativas libertades del Chile moderno, y se merece muy probablemente una estatua junto a la de los Chicago Boys.
Comentarios
28 de septiembre
Q tontería. El cambio d Constitución es para garantizar derechos, no para qitarlos!!!
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28 de septiembre
Te equivocas Juan, el intento de nueva constitución no es más que una maniobra para tomar todos los poderes, es un intento de llegar al socialismo por la via refundacional, ya que por las urnas no hay caso, a Chile le gusta la libertad, es chileno es una especie dificil para los totalitarismos.
28 de septiembre
SI CLARO.
TODAVIA QUEDAN GILES QUE CREEN EN EL SOCIALISMO.
TODOS LOS PAISES QUE HAN CAIDO EN MANOS DE ESTE TIPO DE GENTE.NAZIS.FACISTAS.COMUNISTAS.SOCIALISTAS.
OPRIMEN LOS PUEBLOS.QUITAN LIBERTADES.Y LA CASTA SE ENRIQUECE
CLARO EJEMPLO CUBA Y COREA.
29 de septiembre
Pucha que es deprimente cuando uno cree tener ideas liberales y se encuentra con que los representantes de esa corriente escriben columnas tan rehuevonas. Al final está más que justificado que merezcamos ébola y a la udi =(
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29 de septiembre
Rafa, podría exponer porque considera esta columna como erronea? Y luego pq considera q esta postura es adjudicable a la udi?
01 de octubre
Estamos tan borrachos, tan embotados que quienes defienden los totalitarismos de estado se creen liberales….¡ plop!..
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02 de octubre
Algo bueno hizo Dávalos en su vida.
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08 de octubre
No se si el Sr. Reinike es un habitante de otro planeta, o solo es parte de los encargados de defender el neo liberalismo. Algun billete debe estar recibiendo por hacer estos comentarios. ¿Podríamos decir que esta forma de venderse es corrupción?
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