En el sistema educativo chileno son 12 años de educación obligatoria según el artículo 19 inciso 10° de la Constitución Política de Chile, la cual considera un sistema gratuito desde la sala cuna hasta la educación media y asegurando el acceso al total de la población.
Nelson Mandela dijo una vez que la educación es el arma más poderosa del mundo, y como tal tiene una responsabilidad, la cual es instruir a las diferentes personas sin discriminación de diferentes entidades sin importar clase social, capacidad diferente física o psicológica, entre otros; el profesorado y los docentes son fundamentales, el currículum educacional, el manejo y conocimiento pedagógico en las aulas, además de incorporar a todos los actores, enfatizando que la calidad se forma en la aceptación, el debate llegando a una respuesta beneficiosa para el bien común, y la existencia de entidades públicas y privadas aportan a la sociedad. Según datos de la OCDE en el año 2010 el gasto total en instituciones de educación superior fue del 2,5% del PIB en Chile, muy superior a la media de la OCDE (1,6%), Sin embargo, dos tercios de los fondos para la educación superior provienen de fuentes privadas (equivalente al 1,6% del PIB), mientras que sólo un tercio (equivalente al 0,8% del PIB) es financiado por fondos públicos.Una organización sin fines de lucro puede cobrar, generar remuneraciones, invertir dinero en acciones, tener deudas y de igual manera generar utilidades, lo que no puede hacer es repartir dicho dinero entre sus fundadores, específicamente esos dineros deben generar nuevas inversiones o acumularlas en el patrimonio institucional.
Si bien el debate referente a la educación es plausible, ya que son derechos fundamentales que se cruzan el derecho a la educación y el derecho a generar cualquier negocio, en el primero de ellos hay que recordar que la educación se encuentra respaldada por convenciones internacionales tales como la convención internacional de los Derechos Humanos y la Convención Internacional de los Derechos del Niño, por lo tanto la educación es un derecho irrenunciable a todas las personas, pero también tenemos que pensar cuál es el motivo por el cual muchas personas no acceden a ella, ¿será por dinero? ¿Porque están trabajando? ¿Por tiempo? Entre otros factores, el acceso no solamente se ve en cuántas personas hay dentro de las instituciones y cuántas logran un título, sino también tenemos que fijarnos que muchas carreras se encuentran en colapso.
Mientras el segundo derecho permite a cualquier persona desarrollar una actividad económica, mientras sea dentro de los márgenes legales establecidos en el país, esto ha permitido que muchas personas generen PYMES, líneas de colectivos, etc., lo más conocido como emprendimiento. El emprendimiento, una palabra que sirve para designar a una persona que no se define como empresario, pero sí comparte lineamientos de acción con ellos.
De acuerdo con esto, una organización sin fines de lucro puede cobrar, generar remuneraciones, invertir dinero en acciones, tener deudas y de igual manera generar utilidades; lo que no puede hacer es repartir dicho dinero entre sus fundadores, específicamente esos dineros deben generar nuevas inversiones o acumularlas en el patrimonio institucional. Asimismo, su fin va a la pluralidad, a la sociedad, lo cual les posibilita recibir donaciones que, a su vez, les permiten reducir impuestos, además de recibir beneficios de tributos -a diferencia de las empresas privadas-. Entonces, es necesario preguntarse: cuántas de estas organizaciones educacionales tienen Responsabilidad Social Empresarial y no tienen a los alumnos de trabajo social, psicología, pedagogías, haciendo RSE y lo disfrazan de «Salidas a terreno» u «operativo social», siendo que al ser organizaciones empresariales saben que el mejor mecanismo para estar acorde a la sociedad es a través del mecanismo antes mencionado, donde empresa y comunidad pertenecen e intervienen.
En la sociedad humana todo se rige por causa y efecto, entonces ¿serán las instituciones quienes entregan profesionales de calidad o serán los alumnos quienes les dan calidad a las instituciones? ¿La institución se acredita por lo que le entrega a los alumnos y el capital invertido en educación o será que los alumnos permiten que una casa de estudios siga funcionando debido a que no cumplen los requerimientos de acreditación? Si es malo el lucro, ¿por qué muchos siguen prefiriendo instituciones que, sabido demostrado por muchos informes, lucran? Dando énfasis en esto último, si los alumnos eligen una institución que lucra y saben que lucra porque ha salido en los medios de comunicación, ¿están ejerciendo su derecho a elegir de acuerdo con la antigua frase «tú eres responsable de lo que eliges y de sus consecuencias»?
La sociedad tiene la responsabilidad de educar y esto es un trabajo de todos quienes la conformamos. La educación como factor social nos abre puertas, pero también hay que recordar que no todos los titulados son exitosos, es caso de ver a Richard Bransom: quieres el éxito, educa, edúcate y enseña. Si eres bueno en algo vas a ser bueno con o sin título. ¿Quieres ser el mejor? Escucha a todos sin importar color, religión o clase y así serás maestro de la vida.
La educación es una responsabilidad social y como tal debe ser aceptada como un derecho para todos, desde el prisma que sea, siempre y cuando se enmarque en lo legal y permitido socialmente, pero sin olvidar que la sociedad avanza primero que las leyes.
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