Fue antes de ayer 20 de mayo que, saliendo temprano por el sándwich, pasé por la biblioteca de Providencia y vi la lista de libros destacados para este mes. O sea mis ojos se toparon como por accidente con ella, porque la verdad es que las sugerencias de la biblioteca normalmente consisten en libros inocuos o bien en los más de moda que ellos puedan obtener.
Allí estaba, no podía creerlo, pero no precisamente “alejado y practicando, se encontraba Juan Salvador Gaviota”. No creo que exista nadie que le guste la lectura que no haya leído ese libro. No quiero decir que sea un libro malo, pero es como recomendar El Principito o Papelucho, aunque sospecho que el niño maltratado de Marcela Paz ya no será tan icónico entre las generaciones nuevas, porque ¿cómo se relaciona un niño nativo digital con un niño que no tuvo ni tele? De seguro le espera el mismo destino que al viejo Tom Sawyer.
No fui la única sorprendida, porque un hombre que pasaba le preguntó a la empleada de la biblioteca cómo es que destacaba precisamente a Juan Salvador Gaviota. La empleada de la biblioteca, una joven de complexión gruesa, pelo claro, seguramente teñido, de ojos bonitos y saltones respondió que era “por el mes del mar”. La respuesta me dejó perpleja ¿todavía alguien recordaba la gesta heroica de los héroes de la heroica ciudad de Iquique? Todo Thomas Somerscales invadió mi cerebro y pude ver sus pinturas e incluso escuchar sus cañones dentro de mi ya perturbada mente.
Pero no, no fue un súbito fervor patriótico el que penetró en mí, sino más bien una sensación de que me estaban agarrando para el fideo. El hombre que hizo la pregunta entró a la biblioteca, mientras yo me quedé un rato afuera, tal vez con algún ánimo de interrogar a la señorita que trabajosamente ponía los cartelitos de los libros recomendados en una especie de panel que la biblioteca dispone para tal efecto. No dije nada ni entré en la biblioteca a pedir algo, sino que seguí mi camino preguntándome cómo es que todavía las instituciones echan mano de estos ridículos mitos fundacionales para fomentar la unidad de los chilenos.
Un mito fundacional no es necesariamente una mentira, sino que perfectamente puede ser cierto, pero es necesariamente al menos una versión parcelada de la realidad. Nadie niega el valor de Prat y es una canallada decir que se cayó a la cubierta del Huáscar, pero ¿alguien se acuerda de que la guerra comenzó por oscuros motivos económicos que, para variar, solo beneficiaban a la gente con la sartén por el mango? ¿Se nos olvidó que todas las riquezas del salitre quedaron en manos de los ingleses hasta que a los alemanes se les ocurrió sintetizarlo en el siglo pasado?
Nadie niega el valor de Prat y es una canallada decir que se cayó a la cubierta del Huáscar, pero ¿alguien se acuerda de que la guerra comenzó por oscuros motivos económicos que, para variar, solo beneficiaban a la gente con la sartén por el mango? ¿Se nos olvidó que todas las riquezas del salitre quedaron en manos de los ingleses hasta que a los alemanes se les ocurrió sintetizarlo en el siglo pasado?
A cambio de la Guerra del Pacífico, tenemos a tres pueblos odiándose mutuamente y mirándose con desconfianza y desprecio hasta el día de hoy. No es casual que los presidentes desde tiempos tan inmemoriales como 1926 hayan decidido usar este día como fecha para rendirnos cuentas (como si tuviéramos algún poder real) al resto de nosotros; este es el día de nuestra victoria sobre pueblos que son mas pencas que nosotros, y si hay pueblos más pencas, entonces pues no somos tan pencas. Es el día del consuelo de tontos, del mal de muchos y de creernos los ingleses y lo mejorcito de Latinoamérica, aunque todavía miremos con envidia a los argentinos.
Me gustaría pensar que ya nadie se traga la efeméride, pero inclusive en mi trabajo aspiracional hay quienes miran en menos a los peruanos, incluso a quienes tienen el dinero para pagar los elevados aranceles del instituto en donde enseño inglés –que no sé a qué manos irán a parar-. Entre alumnos y profesores, todos adultos en mi horario, hay quienes arrugan la nariz y cada vez que hablan de esos extranjeros residentes; lo hacen de la misma forma como cuandoe hablan de cualquier minoría o incluso de la mayoría pobre o “flaite”, como les dicen.
Ayer fue el día del orgullo patriótico que es la virtud de los depravados, como decía Oscar Wilde, el día de ser chilenos, el día de ser… no sé. Lo que sí sé es que este momento hay dos Chiles, porque tengo la suerte de trabajar en uno pero de vivir en otro. Sí sé que en mi vejez me espera la inopia más absoluta, porque a pesar de que siempre cotizo en AFP desde los veintiocho años, lo más probable es que me espere una jubilación de hambre, mientras que una empresa se queda con todos mis ahorros y todavía no sé qué va a pasar el día en que me enferme en serio. No sé mucho más y no sé por qué la gesta de los héroes no me emociona. Después de todo nunca compartí efemérides y siempre fui una mina rara.
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Bruna
Prat no se callo al monitor Huascar, se tiro y no murió justamente, sino lo mataron por la espalda, y entregaron el cuerpo de Prat a su mujer (acto honorable, cabe demás decirlo) tal vez todas las guerras sean fundadas por mentes estrategas y enfermas para beneficio del orgulloso y el que tiene plata, pero para que andamos con cosas, una guerra es eso, un combate es eso, y nada justifica la muerte de un ser humano, porque a pesar de las razas y los países y los colores, somo iguales, omnia mors equat, muerte igualitaria, así como los marinos dieron su vida por un motivo patriótico y bueno, hay idiotas que dan su vida por la droga o un accidente, personalmente me quedo con los marinos.
y sobre juan salvador gaviota, trata sobre la persona que es diferente y no tiene miedo de serlo, y no se cansa de romper sus limites y sus metas, ser raro es bueno pero ser diferente y marcar la diferencia es un poco mejor que solo quejarnos, chile es grande y tiene mucha gente, muchas opiniones, pero asi de diferentes y todo, somos una cultura, y como identidad compartimos una historia, que queramos o no, nos trajo a lo que somos, el que quiere puede, pero ¿a costa de que vidas del pasado tenemos el presente?, no me gustan lo héroes porque personalmente el mio nunca llevo capa, pero conmemoro orgullosa el chile que tengo, porque es de humanos y los humanos son imperfectos, no se le pide perfección cuando ni uno la tiene. «debes ser el cambio que deseas en el mundo»
vasilia
Si los crios de ahora no disfrutan a Papelucho pues ellos se lo pierden, como se pierden tantas otras cosas.
Y no, nada de eso, no, nada de pensar que los problemas entre Chile, Peru y Bolivia comenzaron con la guerra del Pacifico, y mucho menos que esos problemas los causo Chile. No. Ya basta de esa tontera. Los problemas comenzaron a finales de la Colonia, por motivos que no tiene nada que ver con Chile actuando de mafioso, sino con rivalidades economicas entre un entonces Alto Peru que ve como Potosi declina en desmedro del Norte Chico chileno que comienza a surgir, y que se patenta en que Chile consigue tener una Casa de Moneda, lo que hace que la Casa de Moneda de Bolivia pierda importancia, lo que agudiza su crisis economica. Y con Peru los problemas vienen despues de su independencia, cuando Chile ayudo a San Martin en ese proceso sin preguntarle a los peruanos si querian o no independizarse. Esas dos cosas se juntaron para que en el siglo XIX las relaciones entre nuestros tres paises no fueran nunca del todo fluidas, aunque hubo intentos (y fueron mas por parte de Chile que de los otros dos) para que sí lo fueran.
La Guerra del Pacifico fue la consecuencia de una serie de problemas de larga data, fue como el ultimo gran encontronazo despues de muchos otros anteriores.
En cuanto al combate naval de Iquique… bueno, es precisamente parte de ese recuento de problemas. Peru habia tenido una guerra con España, en la que Chile fue aliado de Peru. Por eso nos bombardearon Valparaiso, y entramos en una crisis economica aguda. Para prevenir nuevos problemas, Peru y Chile encargaron barcos de guerra en los mismos astilleros, pero los de Chile estaban mas retrasados. De eso se valio Peru para aliarse con Bolivia. Para Bolivia, el lio era que tenia los recursos minerales en Antofagasta, pero no tenia a nadie que quisiera comprarselos porque Bolivia siempre ha sido inestable, asi que Bolivia necesitaba a Chile, que sí tenia los contactos, y necesitaba el respaldo de Chile, su aval, para vender esos recursos. El problema es que Bolivia creyo en 1780 que podia quedarse con esos contactos, que ya no necesitaba a Chile, asi que decidio incumplir sus acuerdos. Y Peru veia la oportunidad de volver a recobrar el brillo virreinal, porque ya Valparaiso no era el principal puerto, volvia a ser Callao, asi como vio la oportunidad de poder negociar con Bolivia el negocio de explotacion minera. Bien, se aliaron secretamente Peru y Bolivia contra Chile, y cuando mas debil estaba el pais entonces decidieron iniciar las hostilidades, que fue ese decreto de Bolivia subiendo impuestos, violando acuerdos previos al respecto. Ok, Chile invade Antofagasta, presionado por sus inversores y acreedores, pero fue una imbecilidad porque Chile no tenia ni soldados ni armas ni barcos. Pero la guerra no fue algo que provocase Chile, no fue algo que Chile buscara ni menos algo que Chile necesitara en ese momento.
Y aqui viene el por que el 21 de mayo no es una fecha tan superficial.
La idea era bombardear Callao el dia que se declarase la guerra. Bien, para eso se atacaron puertos como el de Pisagua, que fue supercriticado en Chile. De hecho, la opinion publica chilena era contraria a la guerra. Williams, decidio a atacar Callao, se llevo a todos los barcos que habia, que no eran muchos, dejando desprotegido a Chile, salvo por unos cuantos barquitos, entre ellos la Esmeralda y la Covadonga. Eso fue ventaja para Peru, porque no solo tenia mas blindados, sino mejores capitanes, o sea, tenian a Grau. Asi que Grau se dirige al sur y se encuentra con dos barquitos, la Esmeralda y la Covadonga. La Esmeralda y la Covadonga eran corbetas, de madera. Peru tenia dos blindados. ¿Ves la diferencia? Barcos de madera contra blindados. Es como un fiat 600 contra un bus. La logica dice que iban a perder… y no fue asi. La Esmeralda casi se lanzo contra el Huascar, y la Covadonga hundio a la Independencia. La Esmeralda, llena de cadetes que eran casi niños, se arrojo contra uno de los mejores blindados del continente, comandados por uno de los mejores capitanes que ha tenido un barco, Miguel Grau. Date cuenta: la mision de Grau y del capitan de la Independencia era romper el bloqueo de Iquique capturando o destruyendo a los buques chilenos… Y no fue asi. La Esmeralda fue al ataque dañando al Huascar, y la Covadonga hundio a la Independencia. Para que se dimensione bien la cuestion: la Esmeralda, llena de cadetes recien salidos de la Escuela, que no tenian mas de 20 años, no arriaron la bandera, no se rindieron; luego que Prat abordara fallidamente el Huascar los chilenos volvieron a intentar un abordaje, y cuando fallo se hundieron con su barco. Y que decir de la Covadonga, astucia pura de Condell que estando en desmedro logra vencer a un rival mas poderoso. ¿Crees que es menor que Grau, el enemigo, alabara a Prat y a sus hombres? Grau actuo como el caballero que era, porque rescato a los sobrevivientes, y envio sus respetos a Carmela Carvajal, pero un hombre como Grau solo reconoce los actos que merecen ser reconocidos.
Ah, es que es victoria moral. No. Ese es el error cuando se analiza el combate. Porque ignorar el quid fue lo que llevo a la derrota de Peru y Bolivia: Chile estaba en peor situacion contra dos enemigos mejor preparados, con mas armas, con mas soldados. Si una guerra se decidiera por esos factores, Chile debio perder la del Pacifico. Pero no fue asi. En Iquique, cuando lucharon Prat, Condell y sus hombres, ellos estaban solos, porque gran parte de los chilenos no creian en la guerra ni en sus causas. Los chilenos no se reclutaron, porque no les interesaba ir a luchar por intereses extranjeros. Por eso hubo que usar a los cadetes, no existia el servicio militar obligatorio. Y esos niños, y esos hombres de la Esmeralda y Covadonga dieron una leccion de valentia que no solo es valentia militar, sino sentido del deber, honor, orgullo… eso cambio todo. Porque si la guerra del Pacifico se gano no fue por tener mejores armas o mas soldados, sino porque los chilenos tuvieron mas cojones. Asi de simple.
Una cosa es que uno cuestione la guerra, y de hecho los chilenos somos mucho mas criticos con la guerra que lo que son los bolivianos y los peruanos (es cosa de leer a sus historiadores y a los nuestros y la diferencia es abismal, los chilenos somos mas objetivos al respecto de lo que la gente cree), y si no fuera por el show que arman esos dos paises dale que dale sacandola a colacion cada vez que se les ocurre, ni siquiera hablariamos de la guerra, porque si algo tenemos claro es que no beneficio a los chilenos. Pero el 21 de mayo sí merece ser recordado, no como una forma de aprobar la guerra del Pacifico, sino porque Prat, Condell y sus hombres se merecen ese respeto. No es el dia del consuelo de tontos, eso es no dimensionar lo que significo para esos hombres la tarea que se les encomendo y que lograron cumplir, porque no podian rendirse y no se rindieron.
Es el mismo tipo de valor que tienen los estudiantes ahora. ¿Que los reprimen? Nada, ahi siguen manifestandose ¿Que no los escucharon el primer año? Pues siguen el segundo y el tercer año movilizandose. Y si es necesario (ojala que no pero parece que si) habra un cuarto o quinto. Hasta que se logre el objetivo no se van a detener las movilizaciones, porque esos chicos, como los chicos del 21 de mayo de 1879, saben que lo que hacen es necesario, que tienen que hacerlo, y lo hacen. No van a arriar la bandera, porque no es alternativa.
No recordamos el 21 de mayo porque recordemos con orgullo una guerra de capitalistas. No recordamos el 21 de mayo para sacar pica a los peruanos y bolivianos. Menos recordamos el 21 de mayo porque «es el día de nuestra victoria sobre pueblos que son mas pencas que nosotros», porque si fuera asi les recordariamos la batalla de Tacna, en que sí Bolivia actuo penca abandonando a Peru a su suerte, lo que fue harto penca y muy poco honorable. No es el dia «del orgullo patriótico que es la virtud de los depravados». Lo que recordamos el 21 de mayo es que cuando las cosas son mas dificiles los chilenos no se rinden, que por mas grande que sea el enemigo no podemos amedrentarnos, y si no lo vencemos pues morimos de pie, no de rodillas.
Si los dueños de AFP, Isapres, los que lucran con la educacion, y toda nuestra clase politica realmente entendieran qué paso el 21 de mayo de 1879, lucharian con todo para que lo olvidaramos porque no hay nada peor que tener a alguien como Prat diciendo: «¡Muchachos!: La contienda es desigual, pero ánimo y valor. Nunca se ha arriado nuestra bandera ante el enemigo y espero que no sea ésta la ocasión de hacerlo. Por mi parte, os aseguro, que mientras yo viva, esa bandera flameará en su lugar y si yo muero, mis oficiales sabrán cumplir con su deber ¡Viva Chile!». La bandera contra el lucro, contra las AFPs, contra nuestra clase politica no se ha arriado y aunque la contienda es desigual no ha implicado que los que luchan desistan ¿verdad?