Nuestro país vive la más profunda crisis política y de representación de la historia reciente después del Golpe Militar. La permanente vinculación de actores políticos relevantes a casos de corrupción y financiamiento ilegal, sumado a los casos de colusión empresarial, han dañado seriamente la credibilidad de las instituciones.
Este escenario muestra una situación preocupante, ya que por una parte tenemos un alto nivel de rechazo a los actos de corrupción, y por otra tenemos a la ciudadanía respaldando candidatos que se encuentran imputados y con fuertes cuestionamientos en materia de probidad y transparencia, demostrando una fuerte contradicción en la ciudadana.
Al respecto, el índice de Percepción de la Corrupción 2016 de la ONG Transparencia Internacional, situó a Chile en la posición 24 de un total de 176 países, lo que revela una caída por segundo año consecutivo en dicho ranking, dando cuenta de la situación que nos afecta.
Cabe señalar que hace pocos años Chile lideraba dicho índice en Latinoamérica como el país menos corrupto. Por su parte, la última encuesta CEP sitúa la corrupción como la quinta preocupación de la ciudadanía, después de seguridad, salud, educación y sueldos.
En dicho contexto, resulta preocupante no solo la apatía ciudadana y la desafección de esta en relación a la política, lo que sin duda provoca un círculo vicioso que imposibilita o al menos dificulta las posibilidades de cambio. Además, llama la atención que se genera un fenómeno digno de estudio, en relación al respaldo ciudadano a candidaturas fuertemente cuestionadas en materia de probidad y corrupción.
Al respecto, uno de los casos más llamativos es el que representa el ex presidente Sebastián Piñera, quien pese a encontrarse imputado por los casos Exalmar-Bancard, sigue liderando la carrera presidencial según los distintos sondeos de opinión, y no solo eso, sino que también posee un historial de conflictos de interés, teniendo a su círculo de cercanos siendo investigados por casos de financiamiento ilegal de la política y corrupción.
Este escenario muestra una situación preocupante, ya que por una parte tenemos un alto nivel de rechazo a los actos de corrupción, y por otra tenemos a la ciudadanía respaldando candidatos que se encuentran imputados y con fuertes cuestionamientos en materia de probidad y transparencia, demostrando una fuerte contradicción en la ciudadana.
Cuidar y proteger la democracia no pasa sólo por manifestar molestia, protestar y condenar actos que no nos parecen justos o incorrectos, pasa también por asumir responsabilidades como ciudadanos, por romper con el círculo vicioso de la apatía, y las dicotomías entre lo que criticamos y lo que finalmente respaldamos. Si condenamos la corrupción, es a lo menos esquizofrénico el respaldo ciudadano que hoy recibe el ex mandatario Piñera en las encuestas. Cambiar ese escenario, y en general la forma de hacer política, depende hoy fundamentalmente de la responsabilidad ciudadana.
Comentarios
06 de abril
En Chile el electorado nunca ha sido consecuente en estas cosas. Hay cientos, y no creo exagerar, cientos de casos de alta corrupción como el desmalezamiento de la Enap, MOP-GATE, Sobresueldos, etc.. etc.. que pudiendo ser castigados electoralmente nunca lo fueron (en el gob. militar tambien hubo pero no se podia castigar electoralmente).
De hecho el escenario actual electoral es el menos sucio, porque lo unico que se escucha es el basureo desesperado contra Piñera y practicamente pero no se vé ninguna acusación que haya podido calificar como fundamentada por un tribunal, son pataleos desesperados de que el hijo de Piñera no llegó en la fecha señalada al tribunal para explicar nose que correo, etc.. Puros shows baratos, ninguna acusación.
Además los escándalos PENTA-SQM-CAVAL etc.. parecen tener bien equilibrada la balanza: parece que vivimos en la cueva de Ali Babá.
Pero todo esto no es porque sea sucia nuestra elite en forma particular, sino que nuestra cultura es de ladrones, aunque haya excepciones, tipicamente desde el mas humilde ciudadano que reclama contra la corrupción, si se puede chorear un lápiz lo hace. No hay que esperar que las cúpulas sean mas decentes que los ciudadanos, al contrario, que representan fielmente lo que somos.
saludos
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07 de abril
Por supuesto, nuestras élites, son impolutas jamás harían nada en contra de las más básicas normas de convivencia, jamás eludirían su responsabilidades impositivas, jamás abalarían practicas antisindicales, jamás se coludirían para obtener beneficios en un mercado tan pequeño como el chileno, no, pero si alguien se roba un lápiz u osa vender CD piratas, debe morir quemado en la cárcel.
Usted es un verdadero Troll de derecha, lo he leído justificando en este espació, con argumento pueriles, las más disparatadas y acomodaticias teorías socio económicas.
Claro Piñera no tiene nada que ocultar, haber estado prófugo de la justicia por el Banco de Talca, es una bicoca.
Por último señor demórese un poquito más y hable de dictadura.
10 de abril
Pero no se altere. El término «dictadura» es un calificativo mas que una descripción, por eso no lo uso mucho. ¿Le molesta? Porque no hablo tanto del gobierno de reconstrucción nacional para no hostigar a la gente que piensa distinto, como usted.
No he visto nadie quemarse en la carcel, sólo veo ciudadanos decentes tras rejas y protecciones por todos lados porque los delincuentes se han hecho dueño de la calle. Y me encantaría que en algun momento me de sus argumentos respecto a mis «disparatadas teorias socioeconómicas». Me encanta el tema. De hecho hice un video que en los comentarios se ha transformado en una tribuna para eso. Veamos de que esta hecho don Martin, veamos si es de los que tira una piedra y se esconde o de los que se atreve a probar con argumentos en lugar de descalificaciones.
Saludos cordiales
07 de abril
«El imputado, es aquella persona a la que se le atribuye participación en un hecho punible»
un diputado comunista se querella contra piñera, luego toda la izquierda bloguera se esmera es hacer parecer que imputado es algo importante. un diputado con mas querellas que proyectos de ley. el diputado que fue academico de la arcis, pero no a nombre del PC sino, segun el, por vez primera en su vida sin seguir las ordenes del partido.
es gracioso que sigan al pie de la letra a gramsci sin haberlo leido, las horas de evangelizacion en las tomas estudiantiles pagaron su esfuerzo.
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