A ya un año y medio del inicio de la pandemia del llamado Covid-19, y vistas ya las consecuencias que está teniendo en la humanidad, en todo sentido, creemos podemos reflexionar un tanto respecto a lo que estamos denominando «Incertidumbres». Incertidumbres, estas que van desde lo cotidiano, expresado en informes, cifras, certidumbres, aparición continua de estudios etc. etc., hasta las creadas por lo que se denomina teorías conspirativas.
Es un hecho que la pandemia, en virtud de la sociedad hiper comunicada que vivimos, ha significado desde un comienzo, discrepancias y opiniones diversas. Al mismo tiempo la rápida emergencia de «vacunas» de distinto tipo, sumado a la desconfianza actual frente a la industria farmacéutica, ha significado en algunos grupos, resistencia a la inoculación, bajo diversos argumentos.Existe una real incertidumbre respecto al comportamiento del virus y sus variantes. Las informaciones oficiales, a pesar de lo abundantes, no alcanzan a ser comprendidas por la mayoría de la población
Creemos que aunque algunos de estos argumentos parezcan o sean ridículos o absurdos, es bueno que se contra argumenten, a fin de despejar dudas y lograr mayor adherencia a las instrucciones sanitarias.
Los distintos países en el mundo han enfrentado la pandemia, en general siguiendo las instrucciones emanadas desde la Organización Mundial de la Salud OMS, no obstante lo anterior, no se aprecia uniformidad en las tácticas y estrategias que estos han ido desarrollando.
Asimismo al interior de los países, las medidas gubernamentales locales se diferencian de país en país. y con el tiempo han ido provocando oposición de parte de grupos a veces importantes, alimentado esto último por una débil participación de la comunidad en la discusión del tema. Cuestión esta que si hubo en muy pocos países y que solo últimamente se han implementado en Chile. Nos referimos a estrategias con enfoque real de Salud Pública y de Promoción de Salud, que reconocemos son en la situación actual difíciles de implementar, pero no por eso innecesarias.
El enfoque en casi la totalidad de los países del mundo mas bien ha sido desde el principio, un enfoque hospitalocéntrico, que no por necesario, al parecer no basta, lo cual creemos ha ido creando una cierta irresponsabilidad de la población que no se termina con solo la difusión de información preventiva, dado que se requiere el «involucramiento» activo de la propia comunidad.
Ejemplo de lo anterior son las llamadas «Cuadrillas Sanitarias», que hace muy poco se han fortalecido a nivel de un número creciente de comunas. Otro ejemplo es la realización de un par de Convocatorias muy amplias a todo tipo de organizaciones comunitarias de la Sociedad Civil y de la Academia y Sociedades Científicas para deliberar sobre el desarrollo de la Pandemia.
Han sido evidentes, la oposición de los grupos «antivacuna» y de aquellos partidarios de la «medicina natural», como asimismo de diversos grupos de diversas índoles, que hablan de «falsa pandemia», de inoculación de chips de nanotecnología, de planes de disminución de la población, de negocio de los fabricantes de vacunas, de reseteo deliberado de la economía mundial y variadas teorías, todas las cuales deberían ser suficientemente desmentidas a todo nivel.
Por otro lado, desgraciadamente las medidas sanitarias, aparecen como medidas que coartan la libertad de las personas, por lo que incluso grupos hablan de Dictadura Sanitaria a nivel internacional. A este respecto hay que considerar que la Salud Pública ( no el Sistema Público de Salud) es poco comprensible para la gente común u corriente, mas aún los términos epidemiológicos, con los cuales se informa a la comunidad.
Debemos recordar por lo tanto, como lo hemos dicho en anteriores entregas que «la Salud es un «Constructo Social», la cual debe ser producto de la Participación e Interacción de todos».
Afortunadamente, en Chile en las últimas semanas se ha apreciado una disminución de las cifras que dan cuenta de el estado de situación de la pandemia, lo cual se atribuye hasta el momento al posible efecto de la vacunación masiva » de la población, aunque las autoridades y los científicos y expertos opinan que podría pasar cualquier cosa en los meses futuro.
La verdad, existe una real incertidumbre respecto al comportamiento del virus y sus variantes. Las informaciones oficiales, a pesar de lo abundantes, no alcanzan a ser comprendidas por la mayoría de la población, lo cual sumado a su poco involucramiento aumentan la Incertidumbre general que se vive.
Esta incertidumbre respecto a la pandemia, se suma a la cierta incertidumbre política, dado las «sorpresas» que se han ido presentando, desde el Estallido Social, la última de las cuales ha sido los resultados de la primarias presidenciales de dos pactos que realizaron estas Primarias legales.
Esperamos que estas incertidumbres se vayan resolviendo, aunque hay que reconocer que la incertidumbre e inseguridad son parte de la vida y que lo importante realmente es que sepamos como vivir en el presente.
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