Hemos observado el último debate presidencial de ANATEL. Los medios han comentado, profusamente, lo acontecido en este evento; pero, ninguno, respecto a los periodistas encargados de formular las preguntas a los candidatos. Durante el día, en distintos informativos, el presidente de ANATEL destacó que los comunicadores tendrían 15 segundos para formular sus cuestiones; y, los postulantes 3 minutos para responder; lo que no se cumplió. La extensión en la formulación de las consultas, aparte del deseo de lucirse como mejor informados, más inteligentes e incisivos, pasaron a nublar el objetivo de este encuentro: Escuchar las propuestas de los presidenciables frente a los desafíos que presenta el país.
En nuestra formación profesional se nos incentivó el respeto y tolerancia acerca de nuestros entrevistados.
Esta actitud no es novedad. Ya, en el espacio «Aquí está Chile» se notó que los invitados iban, prácticamente a la degollina: en lugar de exponer sus eventuales programas de gobierno, escuchar y proponer soluciones a los representantes de las distintas instancias, debían defenderse de las interrupciones, agresiones verbales y de comunicación no verbal de los representantes de los distintos mass media.
En nuestra formación profesional se nos incentivó el respeto y tolerancia acerca de nuestros entrevistados. Ellos son la «noticia»; y… el ser de nuestra actividad. El Periodista distanciado y objetivo. Hoy, parece, que en nuestra profesión reina más «el culto a la personalidad» que la excelencia en la verdad.
Comentarios
07 de noviembre
Bien lo dijo Artés y bien lo hace usted. Los candidatos debieron haber tenido un formato de participación más semejante a lo que ambos proponen. De hecho, creo que todo se vería mejor. Volarían más imaginaciones y más plumas…
0
07 de noviembre
Estimado Señor: klfd,etc:
Agradezco su opinión. Podríamos enriquecer el comentario recordándole a nuestros colegas que una de las habilidades comunicativas más importante es: «SABER ESCUCHAR». Hoy, en los procesos de negociación y/o solución de conflictos, lo más importante es escuchar al otro. De esa manera se enriquecen los argumentos en cuestión; y, se dirige el debate al «meollo del asunto» lo que va en provecho de los litigantes. Uno puede estar o no de acuerdo con una propuesta; la que se podrá rebatir o profundizar en su momento; d e m o c r á t i c a m e n t e. En fin : no hay mayor enemigo de la democracia, que la democracia. Al final todos que dan peleados.
JP
08 de noviembre
No puedo entender por qué los periodistas chilenos insisten en mezclar expresiones en inglés cuando en español tenemos las palabras perfectas para referirnos a lo mismo. En este caso para que quede bien claro que el periodista sabe inglés lo remarca con itálicas.
Comparto su opinión, pero me gustaría que usara nuestro idioma.
+1
08 de noviembre
Estimado Señor Palavecino: Agradezco su comentario; y lo comparto. Lo que sucedió fue que me faltó un sinónimo. En todo caso soy de los que evitan los extranjerismos en nuestro idioma, pues los encuientro súticos.
Atte,
JP
08 de noviembre
Dn Alejandro Palavicino, la verdad es de que escuchar y leer a periodistas es como estar en un circo en donde el Sr Corales asume mchos papeles porque el circo es pobre. Los personajes a los que usted bien critica y oara decir la verdad, todo aquel en presencia de las camaras especialmente, son individuos que quieren hacer sentir al resto que son»poliglotas», viajados, en control del momento, y la verdad es de que dan una verguenza y pena terrible. Aca en EEUU que es donde vivo,un 90% de los latinos son asi y los gringos los llaman «show off» , algo asi como «mostrando lo que no son». El periodismo en Chile es realmente penoso, poco serio e impertinente y no se dan cuenta que son la cara de Chile para los chilenos. Concuerdo con usted y me sali del tema de fondo, que realmente fue penoso tambien. hay una tendencia horroroso al populismo y no hayan que hacer para despertar de la modorra civica aquellos votos que necesitan para ser electos. Y no lo consiguen. Ganara el que tiene la familia mas numerosa y que en poblaciones sea generoso con las empanadas, el vino y las promesas sin planificacion pero bonitas.
08 de noviembre
Las preguntas tiene una lógica, pero otro formato sería que los candidatos abrieran con dos ciclos. Uno de presentación y otro de propuestas fundamentales. Puede haber un tercer ciclo donde fundamenten lo anterior con datos económicos y cambios en el Presupuesto Nacional…
Luego preguntas…
0
08 de noviembre
Señor: fklg ,etc: Me parece interesante su sugerencia y recomiendo se la haga llegar a los responsables de estos edventos:ANATEL.cl
Att,
JP
09 de noviembre
Completamente de acuerdo, hoy en día el entrevistador se muestra como un inquisidor dispuesto a dejar mal parado al entrevistado y no como un profesional interesado en despejar dudas y concederle, en ese mismo sentido, una oportunidad tanto al entrevistado, como a su elector potencial. Se podría decir que la sociedad chilena en medio de la crisis de verdad y confianza que la hunde irremisiblemente, tampoco tiene en los representantes de la prensa, una opción de recuperar las buenas prácticas comunicacionales; y menos superar las miserias del ego y la influencia mercantilista. A veces suelen sobrepasar los objetivos de su profesión, como hizo el periodista Matías del Río con el candidato y senador Alejandro Navarro, a quien recriminó por haber lanzado unas monedas a otro postulante a La Moneda, olvidando que se trataba de una noticia que debía ser tratada en su mérito: objetivamente y con la distancia funcional que exige toda información de carácter noticioso (la insólita frase del periodista: “usted no debería estar aquí”, habla por sí sola de las amenazantes extensiones del tema).
En fin, las observaciones del señor O´Ryan no hacen más que confirmar el estado deprimente en se hayan todas las actividades ciudadanas de nuestro país, desde los candidatos, pasando por la prensa y culminando en las instituciones.
0
09 de noviembre
Señor Gonzalo Rios: Agradezco su comentario; y no me extraña, pues conozco su trayectoria profesional y aporte intelectual, a traves de sus multiples publicaciones en defensa y denuncia de atropellos a la libertad de expresion.
Jp