Ojalá que no utilicen como prueba en tu contra los libros que lees, tus gustos musicales o los adornos que tienes en tu casa. Ojalá que nadie se ufane de lo que te pasa. Ojalá que la gente sea capaz de ponerse en tus zapatos, y no sólo en el cómodo rol de víctima. Ojalá que no te cambien de fiscal a media investigación si es que no te meten preso pronto, y ojalá que nunca jamás tu persecutor se vaya a trabajar donde tu querellante en pleno juicio.
Hace un par de años, escribí una columna pidiendo clemencia para una de tus acusadas, Candelaria, quien fue finalmente absuelta. Con la misma lógica, sin ningún ánimo de revancha, vengo ahora a pedir lo mismo para ti.
Ojalá que tengas un juicio justo, un debido proceso. Ojalá que nadie te señale como culpable antes de que una sentencia firme lo declare de ese modo. Y si eres declarado culpable, ojalá que nadie te llame delincuente, sino que sencillamente se te vea como un ciudadano que cometió un error. Que nadie vea en ti un símbolo de algo, sino una persona con claros y oscuros, como todas.
Ojalá que el Ministerio del Interior no utilice tu caso con fines políticos. Ojalá que nadie vea como un triunfo tu desgracia. Ojalá que nunca te incomuniquen en una celda de tres por tres, que nunca te pongan al lado de alguien que haya querido matarte, que nunca te saque de tu casa de improviso un puñado de detectives con ademanes de guerra. Ojalá que nadie te exhiba como un trofeo, que nadie se llene la boca por la batalla contra la delincuencia con tu imagen de fondo. Ojalá que nadie te considere un peligro para la sociedad.
Ojalá que nunca te propongan una salida negociada en tales términos que te sea conveniente declararte culpable, aunque en realidad no lo seas. Ojalá que no filmen tu casa, que tus pertenencias no sean objeto de dominio popular. Ojalá que el fiscal que te investigue no tenga una relación de connivencia con la prensa, para que no te estén esperando todo el tiempo con una cámara encima. Ojalá que nadie vincule tu delito con la seguridad nacional, para que no te ataquen bajo pretextos patrioteros.
Ojalá que no utilicen como prueba en tu contra los libros que lees, tus gustos musicales o los adornos que tienes en tu casa. Ojalá que no investiguen a tus amigos y familiares a partir de tus llamadas telefónicas, que no intervengan los teléfonos de tu casa, que no registren los datos íntimos de tu computador.
Ojalá que nadie se ufane de lo que te pasa. Ojalá que la gente sea capaz de ponerse en tus zapatos, y no sólo en el cómodo rol de víctima. Ojalá que no te cambien de fiscal a media investigación si es que no te meten preso pronto, y ojalá que nunca jamás tu persecutor se vaya a trabajar donde tu querellante en pleno juicio.
Ojalá que los peritos que presenten quienes te acusen, al menos sepan de lo que están hablando. Ojalá que puedas ver la carpeta de investigación cuantas veces quieras, y que las diligencias se sucedan en un orden razonable, que te permita una defensa prudente.
Ojalá que el Presidente de la República no critique públicamente a los jueces si te declaran inocente, ojalá que no presionen brutalmente a la corte que le toque ver tu libertad. Ojalá ningún senador rugbista le ponga tu nombre a una ley hecha a la carrera que tipifique un nuevo delito de funcionarios públicos.
Ojalá ninguna persona comente que los delincuentes andan libres en la calle mientras la gente honesta está encerrada en su casa cuando te vean en la televisión. Pero, por sobre todas las cosas, ciudadano Alejandro Peña: ojalá que no te toque de fiscal alguien como tú cuando eras fiscal. Cuenta conmigo para eso.
Comentarios
10 de octubre
Notable columna!
+3
10 de octubre
Gracias, Santiago. Un abrazo.
10 de octubre
Muy, muy interesante el punto de vista
+3
10 de octubre
Gracias, Álvaro. Un abrazo
10 de octubre
Buenísima! Grande Pato!
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10 de octubre
Gracias, Pablo. Un abrazo
10 de octubre
Estaba pensando en Pablo Cornejo, nuestro amigo común. Abrazo Carlos!
10 de octubre
Simplemente imperdible el texto. Más para quienes sabemos que escribe con tanto conociemiento de causa. Gracias por poner voz al a veces cómplice silencio
+2
10 de octubre
Gracias a ti por la lectura, Mané.
10 de octubre
buenisima
+1
10 de octubre
Gracias!
10 de octubre
pues conmigo no cuenta. Quiero que le pase todo lo que se dice en la columna y mas. Hay gente que merece el ojo por ojo, y una de ellas es Peña. Solo viviendo en carne propia lo que ha hecho sufrir a otros se le bajen los humos y aprenda que lo de respetar las garantias individuales y procesales no es teoría
+1
10 de octubre
«y aprenda que lo de respetar las garantias individuales y procesales no es teoría» Me quedo con eso que dices, para llegar a una conclusión distinta. Gracias por la lectura.
10 de octubre
Gran columna! Ojalá que, no sólo las malas prácticas en las que constantemente ha incurrido este «personaje» se sucedan en tiempos futuros con personas que nada tienen que ver ante la irresponsabilidad de gente que se presta para circos mediáticos y desempeños deficientes, sino que ojalá que tampoco el poder judicial sea vapuleado en términos simples cuando las resoluciones no satisfagan un clamor de la prensa y del capricho electoralista de personeros políticos, quienes no atienden a razones, a procesos y a normativa, pues tan sólo piensan en términos de utilidades, buscando la crítica fácil y no atendiendo a las formas y fondos relevantes de las controversias.
Don Patricio, cuenta conmigo también para que las malas prácticas en que el susodicho ha incurrido no tengan asidero en la práctica cotidiana de nuestro sistema judicial.
+2
10 de octubre
Gracias por la lectura, Miguel.
10 de octubre
Gran columna, aunque siento que no trataste al chico como se merece y como dijo un gran sabio, si es chico, ten cuidado porque los chicos no son de fiar, aunque otros dicen que lo bueno viene en frasco pequeño o chico, envase, envoltorio, paquete o como quieran llamarlo, bueno el veneno tambien, y este es un claro ejemplo. Que podemos decir de este personaje tan pequeño? y tan bueno para andar cagandola?, nada, solo esperar que la justicia llegue. Ahora honorable cuerpo de bomberos ya lo saben a cuidarse, ya que de acuerdo a lo acontecido, puede ser que el Chico Peña, ademas de todos los apelativos que le podamos entregar, sea piromano.
+3
10 de octubre
Gracias por la lectura, David. Otro David me comentó recién que era feo manchar el traje de bomberos a propósito de él. Toda la razón. Vivan los bomberos!
10 de octubre
Nuevamente una columna imperdible. Gracias Pato. Me la llevo…
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11 de octubre
Abrazo Susana, toda tuya.
10 de octubre
Sin duda, el dedo en la llaga de una forma tan inteligente que no habría porqué gritar de dolor… no ? TODO UN ACIERTO !!
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11 de octubre
Gracias por la lectura, Óscar
10 de octubre
Me gusto muchísimo!
Muy acertado!
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11 de octubre
Gracias Vito, fuerza en tu No a la ley Hinzpeter.
11 de octubre
tremenda columna estimado….pero…. ¿era necesario poner la foto de este tipo vestido de bombero?
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11 de octubre
Hola Hernán:
Un querido amigo de la bomba de Israel me comentó lo mismo, no era la intención mezclar peras y manzanas (podridas). Que vivan los bomberos, incluso Peña si es que pone el traje.
Abrazo,
P.
11 de octubre
Que buena, la ironía hasta deja de ser ironía !
Abrazos
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11 de octubre
Gracias por la lectura, Guillermo
11 de octubre
!Buenísimo!
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11 de octubre
Gracias, Marco
11 de octubre
Buena columna y me doy cuenta por lo que se pasa cuando se pierde el norte en una Investigación y se transforma el propósito en otra cosa.
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11 de octubre
Gracias Francisco
11 de octubre
Buena columna Pato!
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11 de octubre
Gracias, Pablo.
12 de octubre
Excelente! Es como el chiste en que Pinocho, en sus años en el poder, va caminando al borde de una cancha, y los equipos que están jugando ven la posibilidad de la venganza, y lo agarran y uno a uno va aplicándole torturas, patadas, gorgojos, paipes, insultos, y en eso queda el chiste, en la posibilidad de imaginarse cómo lo pasa mal el tipo, en la gracia que produce imaginar su sufrimiento, un chiste larguísimo hacho sólo de malos tratos.
Al no desearle todo eso a Peña, nos abres la posibilidad de desearlo nosotros, y de imaginarlo al cabrón hostigado y cagado por sus propias prácticas. Gracias!
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12 de octubre
Hola Yosa!
Es interesante eso de que «no desear» es en el fondo desear por duplicado. El problema de la venganza no es la venganza, un derecho ancestral y comprensible, sino sus límites. Siempre es insuficiente, siempre es poca, siempre la queremos ampliada. Por eso los Tribunales.
Abrazote!
14 de octubre
Patricio, qué se puede decir! Simplemente notable.
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14 de octubre
Abrazo, Jaime!
14 de octubre
muy buena…
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14 de octubre
Muchas gracias por la lectura, Sergio.
14 de octubre
le apuntaste medio a medio … notable columna … imperdible en el actual debate de la «reforma» a la reforma procesal penal
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14 de octubre
Gracias Jorge, es necesario vincular esto a la horrible reforma que proponen.
14 de octubre
Te felicito Patricio. Emocionante, de verdad. Que bien expresados y escritos los principios de un Estado de Derecho y lo que se «buscó» con la Reforma Procesal Penal. Lástima que las contingencias y la política barata estén, poco a poco, destruyendo lo que tanto costó. Parece que todos olvidan que la reforma fue un salto al presente en materia de derchos fundamentales. Un juez una vez en una conferencia señaló que el día que los medios (prensa, políticos y gente común) celebraran sus decisiones, debía preocuparse y probablemente renunciar.
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14 de octubre
Es cierto lo que dices, Elisa. A propósito de eso mismo, un columnista decía hoy que fue el juez que siguió a los que lo celebraban el que terminó crucificando al manso de Jesús en vez del bruto de Barrabás. Muchos saludos, gracias por el comentario.
04 de diciembre
Muy buena columna!
Creo que Peña representa al personaje tipo más repugnante de todos: ese que es lacayo de la ideología dominante, sirviente de los poderosos.
Bueh, por más que algunos intenten mandar a la Señora Justicia de vacaciones, esta no se va a cansar de volver.
Saludos!
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