Escuché el comentario que hizo el jugador de fútbol Gary Medel, en el que refiere que a pesar de su emoción no quiso llorar cuando entonó el himno nacional, porque lo volvería “un pitbull gay”.
Declaro de antemano que lo único que sé de Gary Medel es que juega fútbol. Y ahora sé que le llaman “pitbull”.
Es interesante notar las variadas reacciones a su declaración. Desde quienes lo toman con risa hasta quienes lo consideran una grave ofensa. Desde quienes acentúan en “lo gay” y la homofobia, hasta quienes ven su declaración como certera realidad.
Yo creo que Gary no tiene culpa alguna. De hecho, yo pienso que es sólo una víctima más. Gary es muy honesto y transparente al compartir lo que le sucedió. Porque tiene razón: a nosotros nos siguen enseñando que llorar es signo de debilidad. Y eso es lo que a mí más me preocupa cuando escucho su honesto comentario. ¿Qué deja entrever el hecho que un hombre sienta que no puede llorar? Desde mi perspectiva, un fracaso más en nuestra forma de concebir género, diversidad, y norma. Una triste sexualización de condiciones naturalmente humanas y asexuadas.
Gary, al igual que yo y muchos otros hombres, pienso que tú también eres una víctima más de nuestra burbuja machista muy bien perpetuada tanto por hombres como mujeres en nuestro país. La situación es seria: imagina lo mismo que tú nos cuentas, pero amplificado a millones de hombres. En Chile el machismo nos enseña que llorar es malo. Gary, a nosotros nos siguen diciendo que si queremos hacernos cargo de los hijos y el hogar, somos menos hombres. Nos dicen que el rosado es de mujeres. En algunos casos algunos hombres incluso sienten que la solución a sus conflictos de pareja es matar a su cónyuge.
Como tú lo planteas muy bien, Gary, a nosotros nos siguen diciendo que no nos podemos enamorar o desear a otro hombre. Y eso se mete en nuestras cabezas como una situación indeseable, tal como lo haces entrever.
Gary, al igual que yo y muchos otros hombres, pienso que tú también eres una víctima más de nuestra burbuja machista muy bien perpetuada tanto por hombres como mujeres en nuestro país.
Estoy contigo. Puedo imaginar la presión que sientes al tener a todo un país exigiéndote que seas un pitbull. Porque para quienes te siguen no sería fácil que les dijeras que quieres ser un salchicha o un poodle. Si esto pasara, probablemente ya no serías el ídolo juvenil que eres ahora y las mujeres tampoco te desearían tanto.
Comprendo tu aprensión, a mí también me preocupa mucho. Esto es consecuencia de haberlo tenido todo fácil en la historia del poder social, a diferencia de las mujeres, quienes han hecho un camino de crítica y lucha a un sistema, al verse sometidas y abusadas. Pero nosotros no. Claro, cuando uno no ha pasado hambre, difícilmente va a salir en búsqueda de comida.
Por esto, Gary, agradezco tu sincero comentario. Nos hace reflexionar sobre la construcción de género y masculinidad en el Chile de hoy, y eso es muy necesario para seguir avanzando hacia un escenario de reconocimiento y respeto a la diversidad masculina, tanto para los pitbull como tú, como para los poodle como yo.
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JeanGJ
Gracias por tu comentario. Y pienso que tienes razón. Probablemente también para much@s otr@s chilen@s lo que planteo es irrelevante. Para mí eso es parte del problema mismo, y por eso se necesita visibilizar. Pasa cuando no vemos más allá de lo que consideramos la normalidad.
Saludos!
FERNANDO AGUILA
penca tu columna,progre al pedo puras obviedades ,las de siempre, alguien digo poto y conceptualizan en sexismo…alguien levanto el dedo central hacia arriba..sexismo, homofobia, tontos graves,solo son resonancias conceptuales,todos estan de acuerdo el lo mismo, gay si machos no ,QUE ACASO NO HAY MAS TEMAAAAAAAAAAS
Ingrid
Con todo respeto, considero que es certero lo que expone sin embargo lo del ejemplo de la frase del futbolista Pitbull está sobredimensionada y lamentable fuera de tiempo, porque eso lo dijo hace 4 años (mundial pasado). Además si ni conoce mucho del futbolista, mejor haber usado otro ejemplo que cause más impacto social, o haber usado otra contingencia.
JeanGJ
¡Gracias Ingrid por la forma de tu comentario!
Sé que está fuera de tiempo, pero me pareció una buena excusa ya que estamos en «modo mundialero» para seguir conversando sobre el tema de los varones y la masculinidad.
Lo de la sobredimensión, es tu apreciación. Probablemente a mí estos discursos me llegan de otra forma, y por eso elaboro lo que escribo. Como puedes notarlo, cuando uno habla de estas cosas se generan reacciones, porque bueno, los cambios generan tensiones cuando uno está tranquilo en su burbuja.
Saludos!
Christian Peñaloza Castillo
por supuesto, todo el día de hoy dándole vuelta a su frase y a tu análisis… un abrazo!
JeanGJ
jajaja, modo mundialero, abrazo!
Paz
Efectivamente lo dijo, pero en el año 2010!. Si usted señor Jean Gajardo tiene la tribuna para escribir una columna, tenga el rigor de documentarse, sobretodo destacándose en su perfil que es alumno de doctorado. La frase yo no la conocía pero solo me bastó con «googlearlo», se lo comparto: http://www.youtube.com/watch?v=pdx-ZIGNi8w
Tal vez y solo tal vez, el personaje en cuestión ya superó la frase machista/homofóbica y ayer lloró públicamente (en su derrota futbolera), solo por ese detalle, mejor guardar silencio y concederle los perdones.
Columna verborreica, poco rigurosa y liviana como una burbuja de jabón. Abordando un tema serio y farandulizándolo para que la gente pinche y lea. A este nivel no conviene ni elevar la discusión. Penoso.
JeanGJ
Gracias Paz. La columna se escribió antes del partido contra Brasil y no representa en lo absoluto el palabrerío reaccionario en deshonra al ídolo, que usted interpretó.
Para favorecer la conversación y el diálogo (premisa de este medio de interacción), le sugiero no reducir los comentarios a ataques cerrados, ya que con eso se cierra la posibilidad de conversar. No tome la sugerencia desde mi calidad de alumno de doctorado (dado que al parecer esto le genera tensión), sino como otro lector más que busca interactuar de buena forma con otros lectores y sus puntos de vista.
Saludos.
Paz
Jean Gajardo: me explayaré en 3 puntos.
1.en ninguna de mis palabras precisé que existía de su parte «palabrerío reaccionario en deshonra al ídolo», ni velada ni explícitamente. Mi rigor, además, me llevó primero a fijarme en la fecha de publicación de sus palabras, sabiendo anticipadamente que se escribió antes del día de ayer. El comentario es porque creo que 4 años después de un hecho puede existir cambios de postura legítimos y en eso usted no se documentó y escribir un relato a partir de este hecho para provocar que lean su columna me parece que es simplemente «farandulizar» un tema serio (con tintes de pandemia en este país, por cierto), de paso estigmatiza a un sujeto por medio de su narrativa, lo mismo que critica, lo mismo ha hecho.
2. «No tome la sugerencia desde mi calidad de alumno de doctorado (dado que al parecer esto le genera tensión)…», respecto a la ironía de su frase no me genera tensión alguna su grado académico en curso, ya que será sin duda un crecimiento para el capital humano de este país, pero mi mención al asunto es por el hecho de querer que ese capital humano sea por lo menos dedicado en la investigación (razón de llegar a dicho grado, espero) y no solo una tesis aprobada, un arancel pagado y una línea en el curriculum. Esto último lo dejo hasta acá, puesto que no quiero desplazarlo del tema.
3. en mis palabras nunca hubo «ataques cerrados» como usted interpretó, creo que lo leyó muy livianamente, por otra parte veo por su respuesta que una opinión en desacuerdo a su columna «le genera tensión», eso es todo lo contrario a dialogar, frente a eso no queda mucho que agregar.
JeanGJ
Estimada, gracias. Coincido con usted en que no tiene pertinencia alguna detallar a usted mi motivación por seguir estudios doctorales.
Saludos
Beba
Me agrada tu columna, la igualdad de géneros pasa por romper prejuicios, tanto de lo que afecta a las mujeres, como lo que afecta a ustedes los hombres. Ese estereotipo nefasto del macho alfa que nunca llora ni conversa de sus miedos o problemas vuelve a los hombres reprimidos y cínicos, y lo peor es que lo siguen perpetuando en sus hijos y familia, porque así se lo enseñaron.
Esperemos que la siguiente generación aprenda algo mejor.
Tottigo
me parece mas freak como una anécdota tan irrelevante pueda significar un pseudo analisis sociologico. encuentro ultimo de grave y rebuscado, #NoDaParaEsto #EnQueAfectaEstoABoca