1. Me gustaría que se considerara que el desarrollo urbano sea con conciencia patrimonial, es decir, sí a la dinámica urbana, pero no de cualquier forma, sino con normas urbanísticas que deben respetarse, con una articulación regulada público -privada, no sólo entregada a la especulación del mercado. En este aspecto Providencia ha estado bastante bien, el urbanismo realizado es de buena calidad, porque el equipo técnico a cargo es de larga y excelente trayectoria. Ha habido una política de valorización de los espacios públicos que hay que continuar.
2. Resguardo y protección de los barrios con identidad y de la vida barrial. Providencia tiene la fortuna de conservar la vida de barrio en muchos lugares, cuestión que se ha perdido en otras comunas. Ejemplos: Barrio Italia, Barrio Vaticano chico, etc. Hay otros que se encuentran amenazados: Bellavista y Patronato. Se requiere proteger y valorar estos barrios, cuidando que no se los coma la especulación inmobiliaria o el puro beneficio privado. Por ejemplo, si se van los anticuarios de Italia, se pierde el alma del barrio, no se puede reemplazar por puras tiendas «design». Hay una escala y tipo de actividades que cuidar.
3. Protección de la diversidad funcional y social, no sólo pobres o ricos, en la diversidad está la riqueza urbana y de la comuna.
4. Patrimonio es también la gente, los vecinos y vecinas, con sus prácticas, con un modo de habitar, hay que proteger su derecho a la ciudad, este modo de habitar, con un conjunto de valores intangibles – oficios, relaciones cara a cara, práctica solidarias y colectivas, historias y memoria, no se puede borrar. Muere el patrimonio si se deja sólo la cáscara edificada, y se quita lo que le da vitalidad.
5. Es necesario educar y difundir una conciencia patrimonial, que valore nuestra historia comunal y urbana y que rompa el mito de que el patrimonio es sinónimo de congelamiento u oposición al progreso.
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