Más energías renovables en Chile no significa aún menos carbón en nuestra matriz energética. Chile ha dado un cambio mayúsculo en lo que refiere a la fuerte entrada de las energías renovables. Incluso se ha eliminado del discurso político el uso del término ERNC (Energías Renovables No Convencionales) ya que se ha aceptado que fuentes tales como la eólica o la solar dejaron de ser No Convencionales y comienzan a ser cada vez más comunes en nuestra matriz, tanto que el fuerte crecimiento de la energía solar en Chile ha alcanzado reconocimiento internacional. Pero el Desierto de Atacama, con su zona de radiación más potente del planeta por ahora no basta, porque su entrega de energía es intermitente, y la demanda energética de los ciudadanos es constante. Necesitamos sumar fuentes energéticas limpias que además estén activas 24/7. Mientras no se haga, el carbón sigue dándonos una mano (sucia).
Hay un acuerdo político para que en el 2050 el 70% de nuestra matriz energética esté constituida por renovables. Dada mi edad, dudo que pueda disfrutar de ese logro. Pero no es necesario esperar décadas para comenzar a preguntarse: ¿Ese 30% restante de la matriz con qué lo cubrimos? Si no es con renovables tendrá que ser con los líderes en la contaminación de gases invernadero, los combustibles fósiles: carbón, diésel y gas. ¿Es lo que queremos? ¿Tener más energía, pero manteniendo un porcentaje de energías sucias de respaldo?
¿Hay alguna alternativa que entregue lo mismo que el carbón (energía constante) pero limpio? Sí, la geotermia, la energía de la Tierra, que entrega energía todo el año, todo el día y toda la noche.
Chile tiene un recurso energético bajo sus pies al que aún no le saca partido: la geotermia. Chile tiene un inmenso potencial geotérmico distribuido a lo largo de todo el país, desde Arica a Magallanes. Y, lamentablemente, tan solo el 2017 comenzamos a generar los primeros mega watts eléctricos con este recurso limpio, sustentable y totalmente amigable con el medio ambiente. Tenemos la primera planta de generación de electricidad con geotermia de Sudamérica (Cerro Pabellón, 48 MW). Pero, ¿podríamos pensar en desarrollar el altísimo potencial geotérmico del que disponemos?
Chile tiene un inmenso potencial geotérmico distribuido a lo largo de todo el país, desde Arica a Magallanes. Y, lamentablemente, tan solo el 2017 comenzamos a generar los primeros mega watts eléctricos con este recurso limpio, sustentable y totalmente amigable con el medio ambiente.
Algunos cálculos conservadores indican que podríamos desarrollar hasta 3500 MW eléctricos con geotermia. Quizá sean más. No importa en este momento el número absoluto, pero sí importa el concepto: Chile tiene instalados en este momento más de 4000 MWe generados con carbón y muchas de las centrales termoeléctricas cumplieron su vida útil, que suele ser de 50 años. Y, por supuesto, para el 2050 todas las centrales termoeléctricas a carbón actualmente presentes en Chile debiesen estar cerradas, ya que su vida útil habrá sido ampliamente superada. ¿Qué fuente energética renovable puede sustituir al carbón? Hoy en día, la respuesta es única: la geotermia. Pero hay de por medio una decisión que el Estado debe tomar. No es fácil, no es barato, pero es necesario. No podemos seguir dependiendo de combustibles fósiles que, para colmo, Chile ni siquiera dispone en cantidad ni en calidad. No. El carbón no debe ser opción. Pidamos al Estado una política energética que nos asegure independencia y seguridad. Aprovechemos los recursos que la geología puso bajo nuestros pies. Aprovechemos la geotermia.
Por Diego Morata
Director del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes- CEGA- Universidad de Chile
Los contenidos publicados en elquintopoder.cl son de exclusiva responsabilidad de sus respectivos autores.
Te invitamos a conocer nuestras Reglas de Comunidad