Valparaíso, con su patrimonio cultural y su importancia histórica como puerto principal de Chile, se enfrenta a una paradoja inquietante. A pesar de tener el internet fijo más rápido del mundo, con una velocidad promedio de 309.53 mbps de descarga, según el Índice Global de Speedtest 2024, la ciudad no está aprovechando este recurso invaluable para transformarse en un verdadero hub digital. La falta de visión y apoyo de las autoridades locales frena su potencial de convertirse en un epicentro de actividades económicas digitales, sumiendo a sus habitantes en una realidad de pobreza y subdesarrollo económico.
Según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN, 2022), Valparaíso presenta una tasa de pobreza del 16.8%, muy por encima del promedio nacional del 6.5% (Observatorio Social Chile) (La Tercera). Además, la ciudad enfrenta altos índices de desigualdad y precariedad laboral, reflejando una situación preocupante donde una parte significativa de la población vive en condiciones de vulnerabilidad económica a pesar de contar con una infraestructura tecnológica avanzada.Es urgente que las autoridades locales se despierten y tomen medidas decisivas. Valparaíso puede y debe convertirse en un faro de desarrollo digital, no solo para Chile, sino para toda América Latina
Chile ha dado grandes pasos para consolidarse como un Hub Digital en América Latina. Según el Informe de Competitividad Global 2023 del Instituto Internacional de Gestión (IMD) de Suiza, Chile ha ascendido al lugar 30 en términos de infraestructura tecnológica, ocho posiciones más que el año pasado. Además, el índice de calidad de vida digital de Surfshark de 2023 sitúa a Chile en el lugar 42 a nivel mundial y en el 2 a nivel latinoamericano, destacando variables como la seguridad de información, calidad del internet, ciberseguridad, protección de datos y servicios online.
Sin embargo, Valparaíso parece no beneficiarse de este avance nacional. La ciudad, con su vibrante vida cultural y su estratégica ubicación geográfica, tiene todos los ingredientes para convertirse en un centro de innovación y tecnología. Pero la realidad es otra: la falta de políticas locales proactivas y una visión estratégica han dejado a Valparaíso estancada, sin promover ni fomentar adecuadamente el desarrollo de actividades económicas digitales.
Las autoridades locales deben reconocer que tener la infraestructura de internet más rápida no es suficiente. Es fundamental implementar políticas públicas que atraigan inversiones tecnológicas, fomenten la educación en habilidades digitales y apoyen a las startups tecnológicas. Valparaíso necesita un plan integral que incluya la creación de parques tecnológicos, incubadoras de empresas y programas de formación continua en competencias digitales.
El potencial de Valparaíso para ser un hub digital no solo radica en su conexión a internet. La ciudad tiene una rica oferta educativa con universidades que podrían formar parte de un ecosistema de innovación. Un ejemplo de esto es el Hub Global PUCV, una iniciativa de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso que promueve la innovación abierta desde Valparaíso al mundo. Este hub tiene como objetivo fortalecer el ecosistema de emprendimiento e innovación, fomentando la colaboración entre empresas, emprendedores y el sector académico.
En el mundo actual, las smart cities o ciudades inteligentes representan el futuro del desarrollo urbano. Estas ciudades utilizan tecnología y datos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, optimizar la eficiencia de los servicios urbanos y fomentar un desarrollo sostenible. Convertirse en una smart city no solo atrae inversiones tecnológicas, sino que también mejora la gestión de recursos, reduce el impacto ambiental y crea nuevas oportunidades económicas y laborales.
Lamentablemente, Valparaíso no está aprovechando esta tendencia global. La ciudad cuenta con un plan regulador restrictivo y desactualizado que no contempla una visión hacia el futuro. Las autoridades locales no han promovido iniciativas para convertir a Valparaíso en una smart city, desaprovechando la oportunidad de transformar la ciudad en un modelo de desarrollo urbano moderno y sostenible.
Es urgente que las autoridades locales se despierten y tomen medidas decisivas. Valparaíso puede y debe convertirse en un faro de desarrollo digital, no solo para Chile, sino para toda América Latina. Para lograrlo, se requiere una colaboración estrecha entre el sector público, privado y académico, enfocada en construir un entorno propicio para la innovación y el crecimiento económico digital. Además, es necesario actualizar el plan regulador de la ciudad para fomentar un desarrollo urbano inteligente y sostenible.
En conclusión, la paradoja de Valparaíso, con su internet de alta velocidad y su falta de desarrollo económico digital, debe resolverse con acciones concretas y una visión estratégica a largo plazo. Solo así, esta histórica ciudad podrá transformarse en el hub digital y smart city que tanto necesita y merece ser.
Comentarios
25 de mayo
Mi visión para disminuir la pobreza es crear riqueza que sea de todos los chilenos ( _T L Ch ).
Pregúntese, ¿qué sucedería si:
– Las cadenas de supermercados fuesen en x% propiedad de una entidad _TLCh?
– O si una cantidad B% del sistema bancario fuera _TLCh?
– O si un Afp% fuera propiedad _TLCh?
– O si la producción minera fuera un PM% propiedad de todos estos kollonkitos con olores a coyunda, a alpaca y a jurel?
-o si el país fuera dirigido por personas con tres doctorados en ciencias?
– o si los dineros de los tres poderes del Estado fueran programados y auditados con Inteligencia Artificial?
– o si en cada comuna se crean empresas que son propiedad de todos los habitantes de la comuna?
– o si comenzamos a crear ciudades más inteligentes, con espacios grandes allí y pequeños acá?
Si históricamente todo ha llegado primero a Valparaíso, entonces, una mayor pobreza llegará a todo Chile.
Al país le hace mal un Gobierno que no procure hacer de Chile la mejor nación de la tierra, y peor le hace este Gobierno que la quiere hundir en la pobreza, endeudando al país y sin duda que robando.
También le hace mal al país que ciertas cosas no sean casi nada de los chilenos, tal como sucede en la minería. Están, además, las colusiones de la banca y las AFPs y la invasión de cadenas chinas…
Si añadimos la capa política que no lo hace bien en pro de Chile, o en pro de crear riqueza para TLCh, el resultado es paupérrimo.
Si añadimos una clase moral que transgrede la santidad…
0