Me he demorado un poco en contestar o replicar a los posts recibidos por mi escrito en elquintopoder, pero por una razón muy simple, y es que me dedique a pensarlos, para así comprenderlos desde todos sus frentes. En este sentido, quiero agradecer la atención y destacar lo aclaratorio y acertado de cada uno.
De forma adicional, me gustaría compartir algo con ustedes, un poema de Óscar Hahn, llamado Homo erectus (lo adjunto más abajo), donde de alguna forma se retrata la reclusión de la humanidad… Más allá, también, es posible trasladarnos con esto a un punto de vista más micro, donde cada uno de los hexaedros denotan nuestras particulares formas organizacionales (p.e., comunidades, pandillas, bandas, familias, etc…) desde las que escribimos, sentimos, hablamos, o simplemente observamos nuestro horizonte colectivo o particular. Tomando en cuenta la existencia del hexaedro, y mirándolo fijamente a los ojos, es que vale preguntarnos respecto de cuál es la posibilidad de generar un nodo común, bajo un espíritu heterogéneo, de una cantidad símil o mayor a las seis caras de nuestra figura geométrica?.
Anclado a lo anterior, pienso que si dirigimos nuestros esfuerzos de una manera altruista, muy probablemente como no lo hace la política común, podríamos favorecernos de forma más honesta y comprometida, sobre todo cuando la gran mayoría de nuestras obras son producto de algún tipo de interacción con otro, si es que no en derecha co-autoría con esa alteridad.
Si yo o tú logramos generar una interacción efectiva entre uno o varios conglomerados de hexaedros, entiéndase mundos personales, muy probablemente lograremos sensibilizar y sensibilizarnos con una esperable cohesión de manos y plástica.
En síntesis, es apreciable la existencia de este entramado tecnológico-comunicativo que representa cualquier lugar de congregación e intercambio de experiencias, sea la plaza pública o una plataforma virtual determinada… No obstante, no dejemos que esto sólo se traduzca en una caza de jóvenes en edad electoral, pues bien saben los políticos -más bien sus asesores- qué el segmento etario, entre 14 y 17 años, que durante el 2006 se mostró un 84% cómodo con el uso de medios digitales (Desarrollo humano en Chile. Las nuevas tecnologías…), hoy está leyendo estos post y nosotros estamos siendo utilizados como carnada para su captura.
Óscar Hahn, del libro “Pena de Vida” (2008), LOM Ediciones.
Homo erectus
Existe un hexaedro
en cuyo interior hay un hombre
con los dos pies en el suelo
y sobre su cabeza
el cielorraso
Del cubo no sale nunca
porque no hay puertas
ni ventanas
tan solo una claraboya
por la que entra la luz
o la sombra
El hombre se llama
hombre simplemente
o quizás mujer
o quizás las dos cosas
Pero como quiera que se llame
aún no logra saber
qué está haciendo ahí
quién lo puso ahí
y mucho menos cuánto tiempo
se mantendrá parado
en el centro del hexaedro
Para mayor información sobre Óscar Hahn, me permito sugerir la lectura de una excelente entrevista realizada al poeta. Aquí.
Trabajo publicado originalmente en el Blog del autor: Anthropological Balance
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