Durante este último tiempo, los medios virtuales han llegado a ocupar un rol fundamental en nuestra vida cotidiana y profesional, al punto de convertirse en una herramienta socio-técnica altamente utilizada por personas de diferentes edades y solvencias económicas. Es en este sentido que los dichos de Raúl Zarzuri y Alicia Sánchez, en El Mostrador, donde critican el nacimiento de elquintopoder.cl, bajo la etiqueta de “… una de las peores bromas de todas las que hemos visto en los últimos años…”, como un explícito ataque al discutible manejo político que lideró la Concertación, más bien parece un cruce de cables cuando se alude a la comunidad virtual (elquintopoder.cl).
Zarzuri y Sánchez, en su escrito, manifiestan su aceptación frente a la existencia o apertura de nuevas fuentes de expresión, entre las que se encontraría elquintopoder.cl, cuyo sustrato yace en la Fundación Democracia y Desarrollo. No obstante, avanzada la discusión, esto se transporta a otro discurso, representado por una crítica directa a la incapacidad de diálogo público que tuvieron los gobiernos de la Concertación, manifestando un sentimiento encontrado frente al nacimiento del elquintopoder.cl, cuya función sería cubrir o resarcir, después de veinte años, un lazo interrumpido entre política y sociedad.
Bajo el escenario anterior, el elquintopoder.cl no dio tregua, y fue Enzo Abbagliati quien de alguna forma intento darse la mano con Zarzuri y Sánchez, haciendo referencia a dicho escrito y tomando la responsabilidad frente a la crítica, sin dejar de retratar la posición de elquintopoder.cl como un canal horizontal, pero también dirigido a jóvenes no inscritos en los registros electorales.
Lo anterior deja de preferencia un profundo sinsabor, situación que también creo puede extenderse a varios otros lectores. Me refiero a la patente desconsideración que Zarzuri y Sánchez sugieren o insinúan de los medios virtuales, refiriéndose a la creación del Quintopoder.cl como resultado de que “… la clase política no está dispuesta a apostar, de una vez por todas, por la confrontación de discursos y por un debate real entre los ciudadanos”.
Frente a lo anterior, es posible replicar que los medios virtuales, de la misma forma que otros medios de comunicación, desde el arte hasta la prensa, son fabricados y comprendidos por hombres y mujeres reales, sin que la interfase digital, sea derivada de un laptop o un celular, pueda convertirnos en seres de otra naturaleza o irreales. Por tanto, cuando estamos frente a un medio digital, en específico enfrentándonos a la comunicación de un hecho o a la discusión de un tema, nos encontramos frente a un evento REAL, producto de un ser humano también REAL, y por tanto un gestor y contenedor de opinión. Sin ir más lejos, no podríamos negar la agencia de los distintos twitter, SMS o llamadas telefónicas que subsistieron a la caída de la red, durante el pasado terremoto.
Cada una de esas comunicaciones marco un antes y un después en el oído, ojo y corazón de cada uno de los chilenos que logro contestar. Es irreal o menos consistente para la discusión política, el uso de un medio virtual?.
Complementariamente, vale destacar un trabajo conducido por el PNUD, publicado hacia el año 2006 (Desarrollo Humano en Chile. Las nuevas tecnologías…), donde se manifiesta la importante influencia de las nuevas tecnologías de la información (NTIC) “en la superación de las desigualdades existentes en la distribución de recursos y capacidades, así como sobre su potencialidad para asegurar mayor equidad en las condiciones del nuevo mundo hacia el que avanzamos”, destacando el papel de este tipo de medios, y por tanto, situándolos dentro de un activo marco de acción.
En este sentido, si finiquitamos el potencial comunicativo de las NTIC, y desconocemos el importante papel de este tipo de flujos de contenidos, donde gran parte de la población nacional ya se encuentra inserta, con algún grado de compromiso (me permito un ej. liviano: sólo busquémonos en Google!), aduciendo falta de “confrontación” y “realidad”, muy probablemente es que estemos del lado equivocado.
Por último, algo que no es menos importante: Zarzuri y Sánchez plantean sus ideas a través de un medio electrónico, como lo es El Mostrador, ¿no es paradójico? No se puede combatir el fuego con bencina. No obstante lo anterior, es evidente que un medio, sea en su versión impresa, digital, sonora, etc, nunca dejará de causar alguna comunicación socialmente significativa en quien la recibe, y las réplicas a Zarzuri y Sánchez son resultado de ello.
Esperemos ahora que elquintopoder.cl mantenga en alto su capacidad receptiva y difusora (¡cómo ahora lo hace!), sin anclarse a la captura de electores juveniles, sólo por su voto, lo que sí sería un negocio muy sucio y común desde la cultura política nacional, que es la que mejor conocemos.
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Felipe Fuentes Mucherl
Trabajo publicado originalmente en el Blog del autor: Anthropological Balance
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