En el blog yonovotexel, desde el año 2011 hemos seguido el proceso del litio, lo que hemos reportado en diversos posteos, algunos de ellos publicados además en elquintopoder.
En nuestro último post denominado ¿Qué esconde Piñera en el caso del Litio? informamos cómo, al requerir información que debiera ser pública, el Gobierno optó por negarla. Eso, pese a la obligación legal que le asiste al Ministerio de Minería de entregarla. En esa oportunidad quisimos conocer el marco regulatorio con que Piñera pretende explotar el Litio y saber cómo se fiscalizará los famosos Contratos Especiales de Operación del Litio (CEOL) y cómo se gestionarán. Para ello pedimos conocer el acto administrativo que aprobó Contraloría y que el Gobierno ha entregado a los inversionistas que competirán por adjudicarse esos contratos y que ha promovido en costosos viajes al exterior. Si no ha leído ese post sugerimos que lo haga. Complementariamente, el pasado 28 de junio pedimos al Ministerio de Minería los informes o actos administrativos donde se especifica cual será la organización que fiscalizará el desarrollo de esos contratos una vez adjudicados y copia de los actos administrativos respectivos.
Es fundamental saber cómo pretende el Gobierno fiscalizar los contratos, básicamente por las deficiencias que existen con los actuales contratos que vienen de la época de la dictadura y porque en este Gobierno se ha evidenciado una falta de fiscalización espantosa que tiene casos como el del Servicio de Impuestos Internos (ver link a reportaje de Ciper sobre caso SII – Johnson´s).
La respuesta nos llegó el pasado 13 de julio de 2012 (ver en link). En la respuesta, el Ministerio nos remite a un link que lleva al decreto supremo 16 del Ministerio de Minería de fecha 2 de abril de 2012 (ver link).
El decreto tiene como objetivo establecer los requisitos y condiciones para los futuros contratos, según los términos específicos que se fijarán en las bases de licitación (esas bases nos fueron negadas por el Gobierno).
Entre las razones que señala el Gobierno para optar por los contratos se señala:
– Que Chile posee importantes reservas de litio a nivel mundial. La demanda internacional ha aumentado y aumentará considerablemente para su uso en el desarrollo de nuevas tecnologías, especialmente de energía limpia y sustentable.
– Que se hace necesario incrementar el desarrollo de la industria del litio en Chile, con el objeto de mantener la participación estratégica de nuestro país en los mercados internacionales.
En el Contrato habrá dos partes: El Estado de Chile, representado por el Ministerio de Minería y El Contratista. Para la supervisión del contrato se prevé una fórmula bien particular. Se constituirá un Comité de Coordinación, formado por tres representantes de cada una de las partes. Uno de los representantes del Estado presidirá las reuniones del comité. Las normas con las que funcionará se fijarán después. En otras palabras: el fiscalizado definirá cómo le deberán fiscalizar.
Según el decreto, las funciones y responsabilidades del comité serán, entre otras, adoptar su propio reglamento, ser informado del cambio de operador, obtener del contratista los informes y documentos que estime razonablemente necesarios para el cumplimiento de sus funciones y aprobar o rechazar el cálculo del pago específico, efectuado por el contratista.
La cantidad y calidad del litio producido por el contratista, serán certificadas por un inspector calificado, nominado por y de cargo del contratista y aceptado por el comité de coordinación. (Nótese que dice aceptado, no aprobado)
Mensualmente el Estado pagará el valor de las ventas al contratista y éste le pagará de vuelta una vez al año el Royalty.
Se ratifica así nuestra preocupación: la regulación marco aprobada por el Presidente Piñera impedirá una adecuada fiscalización de los contratos, gracias a una figura bien particular: el contratista se fiscalizará a sí mismo con ayuda del Estado.
Este deficitario marco regulatorio podría tener múltiples explicaciones. Una de ellas es el pobre conocimiento de las actuales autoridades sobre estas materias. En La Segunda del 23 de julio (ver link), el Subsecretario de Minería señala, entre otras cosas, que dentro de los sitios donde se podrá explotar los contratos del litio que licitará el Gobierno está el salar de Atacama y que es «muy probablemente de los mejores lugares del mundo para estas operaciones. Por la ley, el nivel de irradiación y la logísticas, entre otros puntos, difícilmente en otras zonas puedan superar estas condiciones«. Al parecer no se han enterado de que el Contrato suscrito por Corfo con Soquimich lo impide.
En nuestro post Los Contratos del Litio de Soquimich y la Sociedad Chilena del Litio presentamos esos contratos, a los que accedimos usando la Ley de Transparencia.
Al revisar los contratos denominados a) Contrato para el proyecto en el salar de Atacama sucrito entre Corfo y SQM Potasio S.A. de fecha 12.11.93 (link) y b) Modificación de Contrato para proyecto en el salar de Atacama suscrito entre Corfo y SQM Potasio S.A. de 21.12.95. (link), se constata la prohibición a explotar otras pertenencias mineras en el Salar de Atacama.
La siguiente imagen corresponde a un extracto de esos contratos:
Es decir, se confirma que existe una prohibición de explotar las zonas más valiosas del Salar de Atacama. Es fácil de imaginar que si el Estado decide hacerlo deberá pagar costosas indemnizaciones a Soquimich, las que con toda seguridad sean por un monto mayor al royalty de 7% que pretende recaudar el Gobierno.
El Gobierno de Sebastián Piñera no solo ha faltado a su compromiso de generar una discusión respecto del litio en el Congreso, algo que además fue ratificado por el otrora desconocido Ministro de Minería Laurence Golborne, sino que además lo ha realizado de espaldas a la ciudadanía. Todo ello, en el más absoluto secretismo y con una prisa inexplicable, lo que tiene como consecuencia la formulación de regulaciones que no permiten el adecuado resguardo del interés fiscal.
¿Qué es lo que pretende el Presidente?
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Comentarios
01 de octubre
Es terrible lo que esta pasando otra vez otro gobierno nos mete mas que la mano a la boca, el litio en chileno y para todos los chilenos, podriamos con este recurso poder mejorar la educación, la salud y porque no un Pais igualitario y desarollado, pero siempre el bolsillo essta lleno para el capitalista.
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