Montevideo, 23 de febrero de 2015
Estimados Honorables:
Junto con saludarles, me presento. Mi nombre es Karla Mateluna Ramírez, soy chilena, madre, abogado. Trabajé en la Defensoría Ciudadana del Partido PROgresista y fui candidata a concejal por el mismo por la comuna de Santiago. Tal vez algunos me recuerden cuando acompañaba a los trabajadores desaforados del Transantiago o a las trabajadoras coleras de la comuna de Santiago en la lucha por la defensa de sus derechos ante ustedes.
Por diversas razones, desde hace ya 2 años que vivo en Uruguay y desde acá sigo detenidamente el acontecer político de Chile. Me causa extrañeza los actos de abuso, corrupción, engaño y burla que constantemente viven los ciudadanos como consecuencia de actos de seudo políticos inescrupulosos que lo único que buscan es succionar el trabajo y la dignidad del pueblo para enriquecerse injustificadamente.¿Creen ustedes que el silencio del pueblo valida las atrocidades que están cometiendo? Sí, atrocidades, ya que mientras una persona se lleva a su bolsillo casi 7 mil millones de pesos, hay una familia que vive con $500.000 y debe hacer malabares para llegar a fin de mes.
Me causa extrañeza cómo políticos de gran trayectoria se mofan de un Presidente porque considera que es su legítimo derecho salir al mar.
Me causa extrañeza cómo las autoridades de gobierno proponen y proponen reformas y reformas a un modelo anacrónico y desigual que solamente favorece a una minoría que nunca es el pueblo.
Y, me causa extrañeza cómo, habiendo transcurrido tantos años desde que se puso fin a la dictadura, los políticos no hayan sido capaces de eliminar la Constitución de Pinochet y desde mi particular punto de vista, se hayan dedicado todos estos años a avalar el modelo desigual y terrorífico que dejó ese dictador.
Yo les pregunto, y con todo el respeto que se merecen, ¿Hasta cuándo creen ustedes que el pueblo aguantará que se rían en su cara?, ¿A qué le teme la clase política que no es lo suficientemente capaz de poner fin y escuchar al pueblo?, ¿Hasta cuándo van a fomentar la desigualdad social en busca de un enriquecimiento sin causa?
Y, finalmente les pregunto, ¿Creen ustedes que el silencio del pueblo valida las atrocidades que están cometiendo? Sí, atrocidades, ya que mientras una persona se lleva a su bolsillo casi 7 mil millones de pesos, hay una familia que vive con $500.000 y debe hacer malabares para llegar a fin de mes.
¿Creen ustedes que en vez de justificar lo injustificable, no es hora de pedir perdón al pueblo? Desde mi asiento, a varios kilómetros de Chile, creo que es hora de que por un instante guarden silencio, empleen todos sus sentidos, apliquen decencia y pidan perdón al pueblo y hagan un giro de 360 grados y empiecen de nuevo por el Chile que dicen quieren construir.
Tal vez no lean la carta (que es lo probable), tal vez, otro señale que no tengo derecho a opinar ya que no vivo en Chile, pero para mí, mi opinión es tan valedera como si viviera en Chile y es tan objetiva ya que no vivo en Chile.
Ya basta de que por leyes y decretos que dejó un dictador y que ha beneficiado a muchos que incluso dicen, lucharon contra la dictadura, los hayan transformado en objetos de mercado. Los derechos son derechos y no son vendibles, ni arrendables, ni permutables; le pertenecen a cada persona por el simple hecho de ser persona.
La dignidad del pueblo, es la grandeza del país y aquella autoridad que sepa verlo, hará lo correcto por el beneficio de todas las generaciones.
Espero que sean ustedes los que comiencen por el camino de lo correcto y vean los derechos y a las personas como realmente son y hagan ese cambio para que Chile sea próspero y digno para todos.
Me gustaría obtener una respuesta de al menos uno, que puede que suceda o puede que no, pero mi carta no será en vano ya que he dicho lo que he querido decir.
Al pie de página encontrarán mis datos por si me quieren contactar ya que me hago responsable de lo que siento, pienso y expreso y considero que no le he faltado el respeto a ninguno de ustedes ya que lo que expreso en esta carta, es la realidad.
Atentamente
Karla Mateluna Ramírez
Irlanda 2044, Montevideo, Uruguay
Tels: (598) 25068194
(598) 91353679
Comentarios