Nos encontramos en un momento histórico, un instante que abre la oportunidad de cambiar el territorio que habitamos; en lo personal, he estado en las manifestaciones y me hago parte de ellas; pero, siempre he sentido que el “estado” es un organismo alejado de mi realidad cotidiana y que no dialoga; tal vez lo hace con un sub-grupo que toma prestada nuestra representatividad y sin consultarnos, en un mal llamado “ejercicio ciudadano”.
Leo constantemente a personas importantes hablar de “defender la democracia”; entro a cuestionar si vivimos realmente en una “democracia”. Si tenemos un senado y partidos políticos con carencia de conexión ciudadana.El punto es pensar una única Cámara que represente a toda la población y sus distintas zonas territoriales, con una composición mixta entre diputados y otro tipo de representantes no partidistas
¿Como podemos evaluar la democracia actual de manera simple?, un medidor efectivo es cuantificar el estatus jurídico que tienen las minorías dentro de ella; la respuesta es que las minorías están abandonadas legalmente o en luchas eternas por lograr “derechos” que se materializan en mezquindades.
¿Por qué existe el Senado? siento que no son más que una demagogia asfixiante desplegada durante años; sabemos que no cumplen la función de cuidar la legislación; más bien, son un freno conservador que cuida los intereses de un grupo específico de la sociedad; como cualquier institución social no son neutrales en cuanto a distribución y ejecución del poder material y simbólico.
Analicemos entonces; ¿Producen algún beneficio? ¿Volver a revisar todo por segunda vez y el tiempo-costo? ¿Implicaría que la segunda cámara, es mejor que la primera? ¿Es relevante, añadir más reflexión a la legislación?
Si hablamos de costos, un senador cuesta más de 370 millones al año; durante el 2018 Andrés Allamand (RN) fue quien gastó la mayor cifra, que corresponde a $284.183.931, de los cuales $141.243.652 correspondieron a pagos a colaboradores y $49.441.769 destinados a otros ítems (*); la pregunta es la siguiente: Ese costo, ¿es consumido sólo por él? ¿O también es una fuente de financiamiento de su partido? Es claramente injusto que un partido político reciba una asignación de recursos, adicionales a las que SERVEL entrega a los demás partidos; siendo, que esos gastos podrían transformarse en inversión financiando iniciativas ciudadanas.
Una segunda cámara no tiene sentido en una democracia plena; dado que las funciones de una cámara alta pueden ser llevadas a cabo por comisiones parlamentarias con igual grado de objetividad y profesionalismo; tampoco creo que el camino sea reducir el Senado ni bajar la dieta, la necesidad es que esa institución debiese ser abolida y dar el paso a una única cámara de representación plurinacional y multi cultural; eso implicaría mayor eficiencia y transparencia en la tramitación de las leyes y a la vez una mayor horizontalidad; por ende un menor costo de tiempo y recursos; por otro lado, en los debates plenarios el foco ya no estaría en convencer o persuadir al adversario; sino, que se centraría en la sociabilización ante la opinión territorial de esas discusiones, a través de mecanismos de audiencias públicas.
Ahora, el punto es pensar una única Cámara que represente a toda la población y sus distintas zonas territoriales, con una composición mixta entre diputados y otro tipo de representantes no partidistas (Representantes sociales); hoy tenemos poca diferencia en la representatividad parlamentaria, dada la existencia de coaliciones muy grandes y amplias que destruyen la posibilidad de la multiplicidad de visiones, hoy vemos que la mal llamada “pluralidad” recae en grupos mixtos hegemónicos y con excesiva heterogeneidad (O sea, por ejemplo en el Frente Amplio; la presencia de grupos liberales de centro y mezclados con grupos social demócratas, y por otro lado, pequeños grupos de izquierda, da a entender que esa mezcla es demasiado generalizada y por ende plantea un escenario complejo para materializar iniciativas que se sientan como amenaza a los grupos más cercanos a la derecha).
Tampoco la fórmula es que partidos grandes presten cupos a grupos menores (Hecho que igual mantiene la hegemonía); si no de controlar un máximo de diputados por sector y además, proveer herramientas para que se asegure un espacio de representatividad a otros sectores de la sociedad, hecho que favorecería la visibilidad de minorías y se evitaría la sub-representatividad.
La idea es abrir la labor legislativa a representantes de organizaciones territoriales y sociales (Grupos feministas, disidencias, pueblos originarios, inmigrantes, estudiantes, federaciones, sindicatos, etc.) e incluso, dar espacio para agrupaciones auto convocadas no partidistas.
La consolidación de una democracia profunda, conlleva la necesidad de una mayor participación civil; la crisis de legitimidad representativa de los partidos políticos actuales causa que otros espacios de organización sociales se estén convirtiendo en instrumentos centrales formadores de opinión pública; pero, esa opinión política en la práctica no se plasma en igualdad social, económica y cultural; dado que las asimetrías sociales anulan el ejercicio de la misma e incluso juegan en contra de su integración en la sociedad.
Conclusiones:
El modelo socio económico chileno está en crisis; esta crisis es una oportunidad para reemplazar la antigua democracia por una renovada; que incluso de la posibilidad de impulsar las iniciativas legislativas populares como una herramienta no sólo valida; sino, fundamental en el ejercicio de una verdadera “participación política avanzada”, que supere el paradigma de la participación sólo como el derecho a expresar un voto.
Por ende, los pilares del estado social y democrático de derecho, debiese ser principalmente “el pluralismo” y a su vez en concordancia con ello, la participación expedita y simplificada de todos los ciudadanos en la construcción y funcionamiento de un nuevo estado, con una democracia con y sin partidos políticos; esto no sólo implicaría un nuevo orden jurídico que tendría su base desde lo local a lo universal; sino, que sería también el reflejo de un nuevo orden social transversal que garantice igualdad de oportunidades frente a la vida a todes.
Comentarios
03 de diciembre
Al cayo el título… Habría que comenzar por casa, tipo Fundación Democracia y Desarrollo, para que el equipo de elquintopoder deje de censurar los comentarios…
Para la vida política nacional, se requiere una Tercera Cámara Nacional, tal como una:
Cámara Ciudadana Digital…
Ahí debe alojarse el diálogo civil y el Gobierno responder a los mínimos comunes denominadores …
De ahí debe hacerse realidad el concepto;
Democracia: el ejercicio de la razón…
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06 de diciembre
Muy de acuerdo contigo, no se necesitan dos cámaras. Agrego dos elementos a tu análisis. El primero respecto de las iniciativas legislativas. La nueva constitución debe posibilitar que la ciudadanía ejerza el derecho a proponer ideas en el contexto legislativo (se pueden revisar experiencias similares en otros países de la región, ejemplo, Brasil) y que pueda participar de las discusiones de proyectos de ley (podemos utilizar las TIC para esta gestión) asignando un % a la votación popular directa. El segundo aspecto tiene que ver con la apertura de la política a personas independientes, cuestión que me parece sustantiva y que en el actual sistema no solo no se favorece, más bien, se entorpece. Toda iniciativa destinada a darle mayor calidad a la democracia será buena.
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