Los flujos ilícitos de fondos son movimientos ilegales de dinero de un país a otro, ya sea porque fueron ilegalmente obtenidos, transferidos o utilizados. Lamentablemente la magnitud de dichos intercambios suponen un grave deterioro para los Estados, muy particularmente para los países en vías de desarrollo, ya sea porque mediante la evasión tributaria dejan de obtener cuantiosos recursos fiscales para la generación, implementación y mantención de políticas públicas, como porque se pierde el control de las utilidades generadas sobre la base de los recursos naturales, renovables o no, de una nación. Por ello, los países desarrollados han acordado redoblar los esfuerzos para reducir y eventualmente terminar con dichos movimientos, habitualmente asociados a paraísos fiscales, para el año 2030. Y claro, esto supone una serie de dificultades, como por ejemplo, que para poder detectarlos se requiere acceso a información de fuentes habitualmente cerradas y de difícil acceso para personas como Ud. o como yo. Y analizar dicha información una vez obtenida tiene ciertos rangos de precisión que son complejos de manejar.
En el caso chileno, los flujos ilícitos de fondos salidos entre el 2005 y el 2014, en la estimación más conservadora habrían superado los 33 mil millones de dólares y en la estimación más agresiva habrían llegado a los 60 mil millones de dólares.
La Global Financial Integrity es una institución basada en Washington, EEUU., y acaba de publicar su informe anual “Illicit Financial Flows from Developing Countries: 2005-2014” (Flujos ilícitos de fondos de los países en vías de desarrollo 2005 – 2014), publicado en mayo del 2017, donde presenta una estimación del volumen y la composición de estos flujos por cada país. Ciertamente, el nivel de incertidumbre respecto de algunas fuentes o de algunas tipos de datos, hace que la propia institución señale que el informe en sus casos más extremos puede considerarse como conservador. Para desarrollar su estudio, la institución analiza los datos de las Balanzas de Pagos de los diversos países y por supuesto, los anuarios del intercambio del comercio internacional. Hasta la fecha, tras varios años de realizar el estudio, ha quedado evidencia de que la mayor vía por la que se mueven ilegalmente estos flujos es a través del fraude en el valor de las mercancías del comercio internacional. Esta manipulación fraudulenta en los precios de referencia, la cantidad o calidad de los bienes intercambiados permite a criminales y evasores de impuestos el mover cuantiosas cifras de dinero rápido y casi sin ser detectados.
En el caso chileno, los flujos ilícitos de fondos salidos entre el 2005 y el 2014, en la estimación más conservadora habrían superado los 33 mil millones de dólares y en la estimación más agresiva habrían llegado a los 60 mil millones de dólares. Interesante cifra para un país con permanente escasez de recursos fiscales para reformas estructurales.
Respecto del dinero sucio ingresado a Chile en el mismo periodo de tiempo, la estimación conservadora indica que habríamos recibido 58 mil millones de dólares de origen desconocido y la estimación menos conservadora indica que la cifra podría haber alcanzado los 118 mil millones de dólares.
Si adicionalmente revisamos el documento “Financial Flows and Tax Havens, combining to limit the lives of billons of people (Flujos financieros y paraísos fiscales, combinados para limitar la vida de miles de millones de personas)” del Centro de Investigación Aplicada de la Escuela de Economía de Noruega, publicado en diciembre del 2015, en el que se expone cómo los flujos ilícitos de fondos lesionan las posibilidades de desarrollo de los países como el nuestro, podremos encontrar que en las págs. 104 y 105 se encuentra un apartado dedicado a Chile, con tablas mostrando flujos de inversión directa, entre los años 2009 al 2012, desde y hacia paraísos fiscales. Los tres mayores destinos de nuestros flujos ilícitos a paraísos fiscales serían Emiratos Árabes (37.1%), Islas Vírgenes Británicas (26.6%) E islas Caimanes (24.2%). Los tres principales paraísos fiscales fuente de inversión en Chile serían Islas Vírgenes Británicas (33.1%), Islas Caimanes (27.8%) y Bermuda (27.1%).
Por otro lado, en el documento “Trade Misinvoicing in primary commodities in developing countries: the cases of Chile, Côte d’Ivoire, Nigeria, South Africa and Zambia (Facturación fraudulenta en el comercio de productos básicos en los países en desarrollo: los casos de Chile, Costa de Marfil, Nigeria, Sudáfrica y Zambia)”, de la UNCTAD, publicado en diciembre del 2016, se explican la sobre y subvaloración de los principales productos exportados por dichos países y se hace un extenso análisis de las diferencias de precios entre los declarados en Chile en la exportación de cobre y sus derivados y los precios declarados en los supuestos países de destino, entre los años 1990 y 2014, arrojando como resultados, entre otros una subvaloración de 9.4 Billones de dólares hacia Alemania y sobre valoración de 5.9 billones de dólares a Japón, o sobrevaloración de 16 billones de dólares con supuesto destino a Holanda (Holanda no registra importaciones desde Chile).
Por último, en el documento “Transnational crime and the developing world (Crimen transnacional y el mundo en vías de desarrollo)” de la Global Financial Integrity, publicado en marzo del 2017, se abordan temas como tráfico ilícito de narcóticos, de armas, de órganos humanos, de patrimonio cultural, de especies en peligro de extinción, de extracción no reportada en los sectores minería, pesca y forestal, entre otros. El estudio aborda en detalle el modus operandi a nivel internacional de estas operaciones ilegales y los valores asociados mundialmente a ellas, sorprendiendo por ejemplo, con que la actividad más “rentable” hoy por hoy no es el narcotráfico ni tampoco el de armas, sino la piratería y la falsificación.
Espero que estas líneas y las fuentes directas de la información sean un aporte para cada lector, muy especialmente considerando las decisiones electorales de fin de año.
Comentarios
10 de mayo
Estimado Jorge: desde estas tierras australes, recibe un gran abrazo y permiteme felicitarte por tu entrega y dedicación desinteresada en el tan complicado mundo sindical, sin duda personas con tus cualidades y habilidades se extrañanaran de sobremanera.
Exito y bendiciones para ti y tu familia.
Atte.
Mauricio
+3
10 de mayo
Mucha gracias Mauricio! Un abrazo!
23 de mayo
Interesante. Dice que los flujos son ilícitos porque fueron ilegalmente obtenidos, transferidos o utilizados. Habria que aclarar que ilegalmente obtenido es el fruto de la evasión tributaria, pero usarlo en Chile no lo hace mas legal que en el extranjero.
No será posible lograr este control. De partida hace muchas décadas que hay tecnologia de sobra para lograrlo facilmente, el problema es la voluntad politica, donde hay demasiados intereses. Tendria que pasar algo como las torres gemelas que por su efecto logró transparentar flujos destinados al terrorismo islámico. Se pudo aprovechar la instancia para transparentar todos estos flujos, pero cerraron la puerta rapidamente.
Saludos
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23 de mayo
Muchas gracias por el comentario. No puedo sino estar de acuerdo en el análisis. Comparto plenamente que se trata de falta de voluntad política. Sin ir mas lejos, un amigo, decano de una escuela de administración de empresas, considera que la evasión tributaria hoy es una ventaja competitiva. Mientras empresarios y académicos piensen de esa manera, difícilmente los actores políticos relevantes se moverán hacia una escenario de mayor justicia fiscal. Un abrazo y mis mejores deseos!