Los “cuerpos de extraterrestres” presentados por el ufólogo Jaime Maussan (quien, alguna vez aseguró que habló con la Virgen de Guadalupe) ante el Congreso mexicano es un fraude más de los que abundan con este fenómeno.
Una noticia que permite matizar los temas que se tratan en el Quinto Poder aportando con la historia que inició los platillos voladores y extraterrestres que fueron reemplazando las experiencias con hadas, duendes y fantasmas.
El engaño lunar
El periódico The New York Sun, fundado en 1833, como todo diario que comienza quiere ganar lectores y contrata de redactor en jefe al inglés Richard Locke (1800-1871), que 3 años antes había llegado a Estados Unidos luego de graduarse en la Universidad de Cambridge.Estos engaños revelan lo ansioso que estamos en creer la existencia de inteligencias extraterrestres, pero también la gran necesitaba soñar, de creer en mundos mejores y que existe una realidad más amable y no tan hostil como el mundo en que vivimos
Locke, al ver que la astronomía era muy popular y que el cometa Halley sería visto en septiembre de 1835, comenzó a gestar lo que se conocería como “El engaño Lunar”, para ello, utiliza la expedición del astrónomo inglés John Herschel (1792-1871) a Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y parte afirmando que llevaba un novedoso telescopio de una calidad que permitía ver en la superficie lunar objetos de hasta 45 centímetros.
A partir de la edición del 25/08/1835 comienza a describir en detalle una serie de descubrimientos imposibles. El 1er artículo de la serie de 6 tenía el título: “Descubrimientos Celestiales”, que decía: “Acabamos de saber, gracias a un eminente editor de esta ciudad, que Sir John Herschel en el cabo de Buena Esperanza, ha realizado unos descubrimientos astronómicos maravillosos, mediante el uso de un inmenso telescopio que funciona gracias a un principio totalmente nuevo”.
Los siguientes artículos afirmaban que Herschel había podido ver flores iguales a amapolas, árboles parecidos a pinos, describió con exquisito detalle la topografía lunar, hablando de bosques, cráteres, océanos, un gran lago de agua azul y grandes animales que parecían bisontes. Describió criaturas anfibias de forma esférica que rodaban por sus playas.
Para entonces, toda la ciudad hablaba de los increíbles descubrimientos, pero faltaba lo más espectacular, que apareció el día 28: “cuando percibimos cuatro manadas sucesivas de grandes seres alados […] Era evidente que estas criaturas estaban conversando; su gesticulación, especialmente la acción variada de sus manos y brazos, parecía apasionada y enfática. De ahí inferimos que eran seres racionales. […] Dímosle la denominación científica de Vespertilio-homo u hombre murciélago; y es indudable que son criaturas inocentes y felices, aunque algunas de sus diversiones no se avendrían muy bien con el decoro de nuestras costumbres terrestres”. Las siguientes publicaciones describieron templos religiosos y hogares de los hombres murciélago.
Para dar fin a la historia Locke anuncia que las observaciones no podrían continuar ya que el telescopio se había destruido a causa de los rayos del Sol que, al pasar a través de los lentes, por el efecto lupa, habían producido un incendio en el observatorio.
Pero, miles de personas creyendo la historia pedían más. Incluso, algunos clérigos querían imprimir biblias para los hombres murciélagos, y un grupo de bautistas recolecto dinero para enviar misioneros a la Luna y salvar las almas de los depravados selenitas.
El engaño cumplió su objetivo y The New York Sun, paso a ser el diario de mayor tirada en el mundo y sus ventas subieron de 8.000 a casi 20.000 ejemplares. Ejemplo, el londinense The Times tenía una tirada de 17.000 ejemplares.
La guerra de los mundos
«El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago informa de que se han observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez… Continuaremos informando»,
Así, el 30/10/1938, Orson Welles comienza su famosa versión radiofónica del libro “La Guerra de los Mundos” de H. G. Wells que aterrorizó a millones de norteamericanos. Hizo descender marcianos en Nueva Jersey, relatando realistamente los hechos, incluyendo boletines de prensa que parecían auténticos, declaraciones de testigos, etc. Unos 6 millones de personas escucharon el relato y miles, que se encontraban en la zona se refugiaron en sus casas o huyeron presas del pánico. Los teléfonos de emergencia no paraban de recibir llamadas de personas que aseguraban haber visto alienígenas. La histeria continuaría a pesar de los 4 avisos de que todo era ficción.
Los 59 minutos más famosos de la radio culminaban con la muerte del propio Orson Welles debido a los gases que emanaban los extraterrestres.
Platillos Voladores
Todo comienza el martes 24 de junio de 1947, cuando Kenneth Arnold, un vendedor de extintores de incendios, mientras ayudaba en la búsqueda de un avión perdido, reporta una formación de 9 objetos parecidos a discos sobre el monte Rainier. Arnold dijo que cada disco parecía un plato rebotando sobre el agua.
Nadie sabía lo que eran, pero no pensaban relacionarlos con extraterrestres a lo sumo con algún aparato soviético invadiendo el espacio aéreo norteamericano. Arnold redacta un informe para el Ejército, donde señala que suponía que eran aviones de propulsión a chorro y añadió: “Estoy convencido de que se trata de algún tipo de avión, aunque en muchos aspectos no se ajustan a los tipos convencionales conocidos”.
Ahora la pregunta es; ¿Cómo un avistamiento de aviones no convencionales pasa a ser un avistamiento de objetos extraterrestres?
Hay que retroceder en el tiempo para ir al año 1938 y hablar de Raymond Palmer (1910-1977). Palmer asumió la dirección de la primera revista dedicada exclusivamente a la Ciencia Ficción “Amazing Stories”, fundada en abril de 1926.
Palmer comenzó a utilizar la misma idea del “Engaño Lunar”, con que un siglo antes Locke había logrado que el “New York Sun” fuera el periódico más leído del mundo y que también utilizo Orson Welles en su versión radiofónica de “La Guerra de los Mundos”. Es decir, contar cuentos de ciencia ficción como si fueran hechos reales.
En marzo de 1945 Palmer comienza a publicar historias de un tal Richard Shaver (1907-1975) que tratan sobre civilizaciones prehistóricas, estas fueron presentadas con una mezcla de realidad y ficción. Los relatos impulsaron la circulación de Amazing, teniendo su culminación con una edición especial en junio de 1947 dedicada exclusivamente a Shaver Mystery.
Shaver fue una persona bastante peculiar, afirmaba tener visiones de la memoria racial de la especie, aseguraba la existencia de dos tipos de robots, dejados en la Tierra por antiguas civilizaciones que habitaban el subsuelo, los Teros, que buscan ayudar a la humanidad, y los Deros que serían crueles y sádicos, que usaban su tecnología para provocar desastres. Aseguraba, además, que los Deros tenían máquinas para hacer que las personas escucharan voces en su cabeza.
En 1948 Palmer, junto con abandonar Amazing, saca la revista Fate, una publicación seudocientífica dedicada a los platillos voladores, al ocultismo y a todo lo relacionado con lo paranormal, su primer artículo de portada fue: “The truth about the flying saucers”, que narra el avistamiento de Kenneth Arnold, pero escrito y editado por Palmer, quien lo convierte en un cuento atractivo a lectores de la Ciencia Ficción.
Con lo dicho hasta aquí, podemos decir que Raymond Palmer es el padre de la ufología y la creencia en platillos voladores, es decir, a partir de un hecho cierto, como fue el avistamiento de Arnold que fue adaptado por Palmer quien lo adorna para convertirlo en un atractivo relato de Ciencia Ficción, pero al tener una componente real, el lector no filtra, ni separa los hechos reales de los ficticios.
De avistamientos a Contactados
Un par de personajes llevaron el fenómeno al siguiente nivel y este pasa de simples avistamientos a ser contactos presenciales con extraterrestres.
El más famoso es el norteamericano de origen polaco, George Adamski, que enseñaba una peculiar filosofía, mezcla de religión y metafísica. Adamski, luego del 1er avistamiento de Arnold, incorpora el tema en sus enseñanzas y así en octubre de 1949, afirma que él había visto un platillo volador en 1946, antes que Arnold, incluso, había presenciado un avistamiento masivo de 184 naves.
La fama le llegaría gracias a que su relato apareció en el libro “Flying Saucers Have Landed” de Desmond Leslie, libro que luego se convertiría en Best Seller. Adamski sigue escribiendo para relatar encuentros con sus hermanos cósmicos y describe viajes al lado oculto de la Luna, donde vio grandes ciudades cubiertas con cúpulas transparentes, en cuyo interior circulaban veloces vehículos que no tocaban el suelo, afirmando que todos los planetas del sistema solar tenían vida.
Adamski dijo que el 20 de noviembre de 1952 fue contactado en el desierto californiano por un venusiano de nombre Orthon, quien, hablando telepáticamente, le muestra la preocupación ante la posibilidad que una guerra nuclear destruyera la Tierra, debido al mal uso del átomo y que esto podría afectar a toda la Galaxia.
El otro imaginativo contactado es Howard Menger, quien decía ser un profesor de Saturno de nombre Sol do Naro, casado en su planeta natal con la venusina Marla Baxter. Él tuvo que asumir una misión en la Tierra y debió reencarnar en el cuerpo de Menger cuando este era solo un bebe y recién había fallecido, sin antes pedir permiso al espíritu de Merger para ocupar su cuerpo.
En nuestro planeta y ya siendo un adulto se encontraría con Constance Weber (Connie), que resultó ser la reencarnación de su antigua esposa venusina Marla. Se dedicaron a escribir libros y dar conferencias para entregar los mensajes espaciales, incluso Merger componían música espacial, que le enseño un compositor de Saturno. Afirmaba haber viajado a los planetas del Sistema Solar y a la Luna. Por ejemplo, en Venus dijo que vio bosques, selvas y grandes extensiones de agua.
Otro famoso, de mediados de los años 1970, fue el suizo Eduard Billy Meier, que se contactaba con seres de las Pléyades. Sacó numerosas fotos de sus supuestos viajes al pasado, de una mujer extraterrestre y videos de ovnis, estudios posteriores demostrarían que todo fue un engaño.
Con Billy Meier, se pueden apreciar los cambios en origen de los extraterrestres. Adamsky, Menger y otros que aparecieron en la misma época, los ubicaban en nuestro sistema solar y en la medida que la ciencia fue revelando las condiciones ambientales de los distintos planetas y que no eran aptos para la vida como la conocemos o por lo menos para la que describían los contactados. La siguiente generación de contactados, representada por Billy Meier, llevó a los visitantes extraterrestres más lejos, a las estrellas, como las Pléyades, Sirio, Andrómeda, Vega y Zeta Reticuli.
Existen nuevas variantes y pueden ser viajeros de la quinta dimensión o del tiempo, mostrando su preocupación por nuestro porvenir, antes fue por el potencial mal uso de la energía nuclear, hoy nos advierten sobre los cuidados al medio ambiente y otros objetivos espirituales, como ayudarnos a elevar nuestra vibración y poder pasar a una dimensión más elevada, etc.
Conclusión
Estos engaños revelan lo ansioso que estamos en creer la existencia de inteligencias extraterrestres, pero también la gran necesidad de soñar, de creer en mundos mejores y que existe una realidad más amable y no tan hostil como el mundo en que vivimos, demostrando que es posible superar el peligroso y potencial periodo de autodestrucción que estamos enfrentando.
Estas técnicas engañosas sobre ovnis y extraterrestres son aprovechadas por programas de radio, TV y oportunistas como Jaime Maussan para obtener ingresos, ventas y rating al hablar de visitas alienígenas y abducciones en los distintos medios. existe un numeroso público que creen sus mentiras y los seguirán y defenderán por mucho que exista evidencia que están siendo engañados.
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