Si investigáramos cuántas leyes o proyectos se aprueban justo cuando la atención de los ciudadanos está en otro tema; probablemente nos asombraríamos más de la cuenta. El pasado 11 de mayo, mientras las protestas contra el Proyecto HidroAysén mantenían alerta a la mayoría de los chilenos; 13 senadores decidieron aprobar el Convenio Internacional para la Protección de Obtenciones Vegetales UPOV 91; que cede el derecho de semillas chilenas a grandes empresas del rubro, entre ellas a la norteamericana Monsanto, conocida por la elaboración de semillas transgénicas y su herbicida Roundup.
Como lo estipula la página del Senado; la iniciativa, previamente aprobada por las Comisiones de Agricultura y de Relaciones Exteriores, quedó en condiciones de ser remitida al Presidente de la República para su promulgación. No obstante, este convenio que también impedirá a los campesinos guardar sus semillas; estaría infringiendo la ley.
De acuerdo al Convenio 169 de la OIT y la Ley Indígena N° 19.253, en los artículos 6 y 34 respectivamente, existe la obligación de consultar a las entidades indígenas en materias que le son de su competencia y que les afecten directamente. Situación que en este caso no ocurrió, según lo planteó en un comunicado el senador Juan Pablo Letelier, uno de los 6 parlamentarios que se abstuvo a la medida.
Por su parte, el senador Hernán Larraín, uno de los 13 que se manifestó a favor de la iniciativa; afirmó que la “aprobación cumple con el compromiso adquirido en el TLC entre Chile y EEUU, y que no se refiere a transgénicos”. En tanto, los senadores Ximena Rincón, Jaime Quintana y Alejandro Navarro, quienes votaron en contra, presentaron un requerimiento ante el Tribunal Constitucional para impedir la publicación de la ley aprobatoria.
Otro punto que ha generado debate es la existencia de un posible lobby en el parlamento por parte del padre de la ministra Secretaria General de Gobierno, Erick von Baer, para aprobar el UPOV 91.
En el archivo adjunto se encuentra este artículo completo con más detalles de la empresa Von Baer. También se explica la participación de la ex Presidenta Michelle Bachelet en la ratificación del convenio, el papel de la empresa Monsanto y su polémico herbicida, el temor por la contaminación transgénica, y el dramático escenario que describe el documental “El mundo según Monsanto” en torno a la transnacional, al medio ambiente, a la salud humana y animal.
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