Presentación de la UDI en Contraloría o cuando la finalidad del acto político no es la virtud pública, sino las bajas pasiones

En el ámbito de la política, a diferencia de lo que ocurre en la esfera de la moral, la ley del empate funciona.

Lo que hace la directiva de la UDI, al solicitar a Contraloría que vuelva a efectuar auditoría a Recoleta por uso de dineros de Ley SEP (dejando sin efecto la ya realizada), pidiendo además sumariar a los funcionarios que la efectuaron, es en primer lugar, apelar a aquello, es decir intentar empatar con los municipios de Viña del Mar y La Florida, entre otros, los que tienen serios problemas con presuntas irregularidades y comprobados déficit.

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Hay que entender esta maniobra como una operación de doble función, intentar dar la sensación de empate ( Sólo sensación ya que parte de una falsa premisa), y ajustar cuentas con contraloría

En segundo lugar, lo que pretende Van Rysselberghe y compañía es saldar cuentas pendientes con el Contralor, apelando a supuestas «persecuciones» a municipios UDI, y mirando para el lado cuando se trata de fiscalizar a municipios de otra matriz política.

En cuanto a esto último, el «ajuste de cuentas», lo que pretende es enturbiar el escenario para impedir el avance de las fiscalizaciones a sus municipios y evitar que estas se expandan hacia otros de la UDI ( Hay que recordar que ya habían pedido la renuncia del contralor, con la misma finalidad). Aquí la máxima es » a rio revuelto ganancia de pescadores», por ello deciden revolver y enturbiar el río.

Por ello, hay que entender esta maniobra como una operación de doble función, intentar dar la sensación de empate ( Sólo sensación ya que parte de una falsa premisa), y ajustar cuentas con Contraloría ( Con la finalidad ya descrita).

Dentro de esta hipótesis política, el municipio debe estar jurídicamente tranquilo.

Apuesto a que esto caerá por su propio peso, ya que son los corruptos de ayer y hoy los que piden probidad, sin saber que sus métodos, relaciones y presiones ya no funcionan como antes.

Por último hay que tener presente que el superintendente está en la episteme de la tecnocracia con claros vínculos con sectores ligados a la «elite transicional».

Esta es la clásica alianza entre los mas rancio de la derecha conservadora y tradicional, con los agentes de la tecnocracia, que con bajos fines, pretenden empatar (como lo hacen los carentes de moral), y ajustar cuentas (como lo hace el crimen organizado).

Con ambas finalidades, el Departamento de Educación de Recoleta, no tiene vínculo alguno.