António Guterres, secretario general de la ONU, expresó en su discurso para la COP28: «La ciencia es clara. El límite de 1,5 grados solo es posible si dejamos de quemar combustibles fósiles. No hablo de reducirlos, ni de mitigarlos. Hablo de su eliminación, con un calendario concreto«.
Al Jaber
En este contexto, resulta paradójico que el Sultán Al Jaber sea nombrado para presidir una cumbre climática de la envergadura de la COP28, que además y como cada vez tenemos menos tiempo, pretende fijar ambiciosos compromisos globales con el fin de disminuir y eliminar el uso de combustibles fósiles. Pero diferenciado, los países más desarrollados, principalmente del norte global, deben reconocer y considerar que su desarrollo provocó y provoca contaminación y destrucción medioambiental, además, no todos los países son afectados de igual manera.Los expertos avisan alarmados que: la ciencia es clara, cualquier retraso en la acción global hará que se pierda la ventana de oportunidad para asegurar un futuro habitable
Al Jaber es director de la compañía petrolera estatal de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc), la cuarta mayor empresa de combustibles fósiles del mundo. La eurodiputada Manon Aubry, dijo, “es igual a tener una multinacional del tabaco supervisando el trabajo interno de la Organización Mundial de la Salud«.
Otro absurdo es que los Emiratos Árabes Unidos son un petroestado y está entre los 10 mayores productores de petróleo del planeta, al mismo tiempo y por su ubicación geográfica, es uno los países más vulnerables a los efectos del cambio climático. En verano, las temperaturas rondan los 40ºC y pueden superar los 50ºC hecho que se está agravando producto del cambio climático y a mediano plazo convertirá la región en inhabitable.
Al Jaber juega a “dos bandas”, por un lado, se declara defensor del medio ambiente invirtiendo en proyectos de captura de carbono e hidrógeno verde, además de impulsar sus operaciones con fuentes de energía renovables. Pero y al mismo tiempo, realiza grandes inversiones con el ambicioso objetivo, para la compañía que dirige, de duplicar la producción de gas y petróleo de aquí a 2027, es decir, su preocupación medioambiental sería una campaña de lavado verde (Greenwashing).
Según documentos internos filtrados al Centre for Climate Reporting y la BBC revelan que Al Jaber utilizaría la COP28 en su propio beneficio, aprovechando su cargo para buscar alianzas energéticas y proponer acuerdos secretos sobre petróleo y gas con unos 15 países.
The Guardian y el Centre for Climate Reporting informaron que, frente a las preguntas de Mary Robinson, ex enviada especial de la ONU para el cambio climático, en un evento en vivo el pasado 21 de noviembre. Al Jaber, perdió la compostura y afirmó de forma malhumorada que «no hay ciencia» que indique que sea necesaria una eliminación gradual de los combustibles fósiles para restringir el calentamiento global a 1,5 °C. Agregando, la eliminación gradual de los combustibles fósiles no permitiría el desarrollo sostenible «a menos que se quiera llevar al mundo de vuelta a las cuevas«. Frente a estos comentarios los científicos declararon que fueron «increíblemente preocupantes» y «rayan» en la negación del cambio climático.
Luego de filtrarse las declaraciones de Al Jaber, en que ponía en duda que el mundo debía abandonar los combustibles fósiles, el pasado lunes 4 de diciembre, salió a dar explicaciones y presentó las excusas habituales en estos casos y es que, “fue tergiversado y sacado de contexto”, afirmando que respetaba las recomendaciones científicas sobre el cambio climático.
La presencia como presidente de la COP28 de Al Jaber se suma el resultado de un informe publicado por la coalición Kick Big Polluters Out que evidencia algo habitual en estas cumbres sobre el clima y es la gran cantidad de “lobistas” que asisten y la COP28 bate el récord con 2.456 representantes de empresas de combustibles fósiles y se da la curiosidad que si fueran una delegación serían la tercera con mayor cantidad de integrantes. Hecho que revela la presión que ejerce la industria de las energías más contaminantes en las diferentes negociaciones climáticas para limitar los acuerdos que consideren en contra de sus intereses económicos e impedir que estos sean obligatorios.
Los autores del informe destacan: “Los grupos de presión de los combustibles fósiles han recibido más pases para la COP28 que todos los delegados de las diez naciones más vulnerables al clima juntos (1.509)”, agregando que sus cálculos son «conservadores» pues solo consideran a los inscritos que han «revelado abiertamente» su relación con esta industria. A los que se deberían agregar los “lobistas” que representan y defienden los intereses de otras ramas de la industria responsables en la emergencia climática, como las finanzas, la agroindustria y el transporte».
El poder del negacionismo climático
Es preocupante, desmotivador y alarmante que para defender nuestra sobrevivencia y bienestar como especie se deba luchar contra poderosos industriales cortoplacistas que todo lo mide en términos del beneficio económico, beneficios que estarían por encima del futuro de la humanidad sin aquilatar la gravedad del desafío que enfrentamos. Ejemplo evidente que prefieren llevarnos al suicidio a cambiar.
La industria de los combustibles fósiles se ve apoyada por grupos conspiranoicos dedicados a inundar el ciberespacio de noticias falsas y engañosas para declarar que es “mentira el cambio climático”.
Negacionistas climáticos irreflexivos y muy mal informados que culpan de todo a George Soros, Bill Gates, al nuevo orden mundial, etc y que han contaminado a ciertos sectores políticos ideologizando el tema medioambiental. Logrando influyentes e importantes representantes, como: Trump, Bolsonaro y el recién electo presidente de Argentina Milei.
Nuestro país no escapa a este hecho y el negacionismo climático se encuentra presente a la derecha política, sector que desde sus inicios y protegiendo el interés de sectores privilegiados han politizado el tema y relacionado erróneamente la defensa medioambiental con sectores de izquierda, sin considerar que este es un tema netamente científico y que nos afectan a todos, de soluciones político/empresariales y de la sociedad en su conjunto.
Los expertos avisan alarmados que: “La ciencia es clara, cualquier retraso en la acción global hará que se pierda la ventana de oportunidad para asegurar un futuro habitable”.
Peter Kalmus, científico climático del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California imploró a la gente que escuchara las terribles advertencias de los expertos en cambio climático. “Vamos a perderlo todo”, dijo en un vídeo. “Y no bromeamos, no mentimos ni exageramos”.
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09 de diciembre
El grupo de productores de petróleo (OPEP) envió una carta instando a sus miembros y aliados a rechazar cualquier mención de los combustibles fósiles en el acuerdo final de la cumbre, advirtiendo que «la presión indebida y desproporcionada contra los combustibles fósiles puede llegar a un punto de inflexión». Siendo está la primera vez que la Secretaría de la OPEP interviene en las conversaciones sobre el clima de la ONU con una carta de este tipo.
El comisario de Clima de la UE, Wopke Hoekstra, criticó la carta por considerarla «fuera de control» con los esfuerzos climáticos. «Muchos, incluyéndome a mí, eso ha sido visto como fuera de lugar, como inútil, como no en sintonía con la situación del mundo en términos de la situación tan dramática de nuestro clima»
Es absurdo tener que para defender nuestra sobrevivencia se deba luchar contra poderosos industriales cortoplacistas preocupados únicamente del beneficio económico y al mismo tiempo contra la ignorancia que representan los negacionistas climáticos irreflexivos y muy mal informados que culpan de todo a una conspiración para instaurar un nuevo orden mundial.
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