Este 23 de agosto recibí un golpe duro, el Benjamín de mis amores fue brutalmente golpeado por fuerzas especiales de Carabineros dentro de la Universidad Alberto Hurtado.
Crecí en dictadura, gran parte de mi niñez y toda mi juventud pensé ingenuamente que a través del trabajo conseguiría que mis hijos nacieran en libertad, así fue…con mi Nicolás dentro, repartí volantes en las micros, en la calle, participé en cuanta movilización existía. Fui tildada de irresponsable por unos y felicitada por otros…lo hice. Este 23 de agosto recibí un golpe duro: el Benjamín de mis amores fue brutalmente golpeado por fuerzas especiales de Carabineros dentro de la Universidad Alberto Hurtado. Lo convencí para que él estudiara ahí, siempre he admirado a los jesuitas. Ese día lo sacaron herido, desmayado y en andas fue arrojado a un furgón policial.
Mi hijo fue torturado en democracia. El dolor fue penetró en mi cuerpo por completo, herida de pies a cabeza, yo lo eduqué en la confianza, en la paz, en el amor y ahora pienso que quizás me equivoqué, lo eduqué para amar. Por rescatar a una compañera se inmoló…aún siento sus palabras «mamita, a mi no me pasa nada, corro rápido» pero, como rapiña, lo tomaron en sus garras. Cinco horas estuvo encerrado, sin atención médica, mientras yo estúpidamente esperaba noticias en las afueras de la tercera comisaría.
Soy hija de padre golpeador. Eso hizo que yo pensara cada uno de mis malos momentos, cada uno de mis actos. Mis dos hijos se aman, se abrazan, se respetan, porque ese es el legado que como familia les hemos dado y gratuitamente dañan a mi Benja. La fractura de nariz pasará, el daño emocional tardará más. No sé si enorgullecerme o llorar, pero a él lo que más le duele, es el sufrimiento que le causó a sus compañeros de universidad, cómo le pedían perdón por no poder ayudarle, mientras les disparaban, cobardemente, balines a la cara, como no lo han hecho ni con el peor de los delincuentes.
Quiero democracia, real, la que soñé, por la que luché, la que no tuve, la que siento me gané.
Comentarios