Hace unos días, Facebook clausuró sin previo aviso la cuenta de una amiga debido a que su foto de perfil atentaba contra personas o grupos. ¿Qué tenía de malo la imagen? Aparecía ella dándole pecho a uno de sus hijos. Debo decir que apenas se alcanzaba a distinguir el pezón porque éste lo cubría casi enteramente la cabeza de su bebé, al igual que el pecho en general (ver foto de este artículo).
Esta censura no es privativa de Facebook. En Youtube también se debe acreditar tener más de 18 años –para lo cual es necesario registrarse en el sitio- para poder tener acceso a videos sobre lactancia.
No hay nada agresivo ni inmoral en el acto de la lactancia, pero sí mucho de “peligroso” al statu quo. Peligroso, porque la lactancia es un claro elemento igualador de generaciones futuras y, al parecer, se prefieren mantener y perpetuar las diferencias actuales. Peligroso, porque hay muchos intereses económicos involucrados. La lactancia es absolutamente gratis, y con ella no “gana” ningún grupo económico. ¿Saben cuánto pueden costar las leches de fórmula? Una familia puede, fácilmente, llegar a gastar alrededor de 70 mil pesos mensuales en dicho producto, y otros tantos miles a futuro, para pagar vacunas o enfermedades que la lactancia habría prevenido naturalmente.
Volvamos al caso de mi amiga y Facebook. Hay muchas otras mujeres en dicha red social con fotos amamantando o muchas otras, no madres de lactantes, con fotos bastante subidas de tono en sus perfiles. ¿Por qué no se han clausurado dichas cuentas? Porque las cuentas en FB se clausuran previa “denuncia” de otro(s) usuario(s). ¿Por qué alguien pudiera haberse sentido motivado a denunciar a mi amiga? Porque ella estaba realizando una labor altamente peligrosa. En plena discusión del tema de la extensión del posnatal en Chile, promovía ardientemente la lactancia, la crianza con apego y, por supuesto, la necesidad de un posnatal “DE” 6 meses “íntegros” exclusivos para la madre… Llevaba a cabo lo que ella llama su “revolución de amor”.
Tenía muchos seguidores y su perfil era bastante consultado y visitado, ya que también daba consejos desde su ámbito profesional. Ella es psicóloga, especialista en temas de crianza. Su nombre es Leslie Power. Si quieren seguir leyéndola, pueden acceder al sitio Espacio Crianza o seguirla en twitter (@powerlesliecl).
¿Quién la habrá denunciado? ¿Se debió la clausura de su perfil a un tema “moral” (moralista) o “político”?
Una mujer ignorante acerca de la lactancia es una mujer dominada. La censura de la lactancia perpetúa la dominación hacia la mujer.
A lo largo de la historia las mujeres de las élites no amamantaban y pasaban sus hijos a nodrizas, para que ellas pudieran estar sexualmente activas lo más pronto posible para sus maridos, y pudieran reintegrarse también lo más pronto posible a su figuración social –la mujer “de”.
Actualmente, la situación no es muy distinta. Se requiere que la mujer se reintegre lo más pronto posible a la “sociedad” –entiéndase “trabajo”- para seguir produciendo. No importa los costos que ello pueda tener para ella o su grupo familiar. Una mujer que no se ha “empoderado” con la lactancia, o que ni siquiera la ha experimentado, hace lo imposible por volver cuanto antes al trabajo porque, el tener que hacerse cargo de su bebé –sin lactancia- le produce mucho estrés y cero placer, todo lo contrario a lo que produce la lactancia.
Derribemos algunos FALSOS mitos acerca de la lactancia:
1. "No todas las mujeres pueden dar pecho”. Esto es absolutamente falso. TODAS las mujeres estamos capacitadas para dar pecho “en las condiciones apropiadas”.
2.- “La lactancia esclaviza a la mujer”. Absolutamente falso. La lactancia es “LA” herramienta de control en un período de muchos cambios y, por qué no decirlo, caos. Reduce notablemente el estrés y produce “PLACER”, tanto en el bebé como en la madre (¡Ooooooh!).
3.- “Hay leches buenas y malas”. Absolutamente falso. La mejor leche para cada bebé es la de su propia madre. Lo que sí es cierto es que la primera leche que baja en cada mamada es más acuosa, para saciar las necesidades de hidratación del bebé y, después de 10 ó 15 minutos baja la leche más grasa y nutritiva. Por otra parte, a través de la leche se traspasan “sabores”, dependiendo de la dieta de la madre, por lo cual es muy importante en la definición de “gustos culinarios” de la persona en formación. Un bebé que ha sido amamantado no es “regodeón” con las comidas típicas de esa familia, pues ya ha probado y asimilado dichos sabores a través de la leche.
Un bebé amamantado tiene infinitas menos posibilidades de convertirse en un niño y adulto obeso; se enferma menos; desarrolla un CI más alto y mejor autoestima. O sea, un adulto más empoderado de sí mismo. Eso es altamente peligroso para el mantenimiento del statu quo.
No sorprende entonces la censura. No sorprende que a pesar de las evidencias científicas, no se desarrollen campañas de difusión de la lactancia y que la discusión respecto de la extensión del posnatal esté entrampada en temas económicos.
Comentarios
08 de febrero
Una cosa:
Facebook por lo general baja cuentas de usuario si ha recibido numerosas denuncias.
lo cual me entristece ya que es a través de éstas que FB tiene la capacidad de ser «omnisciente» en sus redes, y es triste que varias personas a las que no les parece ver una foto amamantando se hayan conflagrado para efectuar las denuncias.
gente que las amamantó el papá sin duda.
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09 de febrero
Me parece una perdida de tiempo hacer tanto alboroto porque Facebook cerró una cuenta de usuario. Mucho más tonto es exigir una explicación. Primero, creo que debieran leer los términos y condiciones del sitio… y segundo, recordar y mantener en memoria el hecho de que Facebook es un sitio web al cual uno ingresa por propia voluntad y este no está obligado a nada.
Cuando uno ingresa a Facebook no está pagando nada, no tienes derecho a nada más que lo explicado en los terminos y condiciones. Si ahí dice que no se pueden subir imágenes de una mujer mostrando los senos, ya sea con un fin sexual o esté amamantando a su hijo, no tienes nada que alegar. No puedes subir ese tipo de imágenes y punto.
Otra cosa… no hay un detector de tetas al aire en Facebook. Si esta cuenta fue cerrada es porque varios usuarios denunciaron esta imagen como ofensiva. En ese caso, debieran alegarle a aquellos usuarios.
Por último… hueón, es una cuenta de facebook… Get a life !.
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10 de febrero
Como lo indiqué en la columna, la cuenta fue cerrada porque hubo «denuncias» de otros usuarios. Usuarios que quedan en el anonimato… Como tú, «C.M.» Es muy fácil hacer denuncias y críticas sin mostrar el rostro, ¿no?
10 de febrero
Facebook repuso anoche la cuenta de Leslie Power… El Power Ciudadano le ganó a Facebook. Y si bien Facebook es gratis, su negocio está en acumular usuarios para su venta de anuncios y otras modalidades de rentabilidad. Su valor de uso para los usuarios se transmuta en un valor de cambio para sus propietarios. Y ahí exactamente está la oportunidad para nuestro Power Ciudadano: en la medida que Facebook sienta que corre el riesgo de una estampida de usuarios por sus prácticas monopólicas y autoritarias, necesariamente las irá corrigiendo. Es un «tira y afloja», una negociación que debe hacerse sentir., Facebook también puede es un «tigre de papel».
Termino con una consigna, parafreseando a Martin Niemöller: «…primero censuraron una teta, y no me importó porque no amamantaba… luego a los… No a la censura en Internet sin excepción!»
Postdata: el poema “Cuando los nazis vinieron por los comunistas” no es de Bertold Brech (como se suele atribuir) ni poema, sino ecos de una homilía del pastor alemán Martin Niemöller. (http://www.martin-niemoeller-stiftung.de/4/daszitat/a46)
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10 de febrero
Al margen del análisis de antología sobre los procesos de gestión de cuentas de FB de nuestro conciudadano C.M, me parece que esta columna es tremendo aporte en cuanto a análisis político-económico de la lactancia (al menos en la primera parte del escrito).
Me impacta el hecho de que vayamos cediendo paulatinamente la orgánica de nuestra calidad humana en pos del beneficio económico y de los intereses de algunos por sobre otros. Llámese relación madre-hijo, valor de la diversidad, ¡derechos humanos!, me quedo con la sensación desagradable de que ya nada es auténtico. ¿O es que definitivamente esto último es, definitivamente, nuestra real «calidad humana»?
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