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La conciencia geográfica en el Movimiento Social

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Desde el Movimiento Social y especialmente desde el Movimiento Estudiantil, la ACES (Asamblea de Estudiantes Secundarios) y un ala importante de la CONFECH, se ha ido fortaleciendo la necesidad de construir un proyecto educativo comunitario y territorializado, poniendo énfasis en la necesidad de considerar a la escuela como un espacio abierto, donde confluyan los intereses de la comunidad, dotando a la escuela de un nuevo sentido. Que el conocimiento que ahí se produce sea atingente al contexto educativo donde se desarrolla y, al mismo tiempo, esté al servicio de dichas comunidades. Así lo propone la ACES en un documento emanado durante el año 2011: “Se debe implementar la participación efectiva de la comunidad escolar y territorial en la gestión y la definición de contenidos curriculares, por medio de instancias resolutivas y vinculantes. Consejos escolares y territoriales de educación”.

Las demandas del movimiento social y educativo han utilizado el lenguaje de la geografía. Geográficos son los términos en que los actores sociales han comenzado a problematizar y en el mismo sentido solucionar las demandas sociales evidenciadas en sus territorios. De este modo, nos encontramos frente a un movimiento que tomando conciencia de sus necesidades ha decodificado las soluciones. La conciencia geográfica se ha levantado como una estrategia de análisis capaz de problematizar el espacio social antes no cuestionado.

La enseñanza de la Geografía dentro del currículo escolar adquiere nuevas aristas, cuando se analiza la demanda estudiantil de territorializar la educación y con ello el proyecto educativo. Se está hablando pues, de una geografía que superando el lenguaje oficialista donde se enseñan simplemente nominativos, se reconfigura en una geografía crítica capaz de empoderar a los sujetos educativos y con ello dotarlos del poder de apropiarse de sus espacios, de reconfigurarlos y rediseñarlos en pos de sus necesidades y pretensiones. Se hace necesario entonces, que la relación enseñanza-aprendizaje esté mediada por un conocimiento que sea relevante al estudiante, que le haga sentido en su propio contexto y al mismo tiempo le permita construir su propia realidad, encontrando soluciones a las problemáticas que como parte constitutiva de su comunidad le aquejan.

Experiencias de comunidades que han tomado conciencia, brotan de todas partes. Los compañeros de “Salvemos Ovalle” que se han levantado en defensa de sus recursos hídricos, y los habitantes de Freirina que se han alzado ante la amenaza de la planta Agrosuper buscando el bienestar de sus comunidades. La prensa nos ha señalado que dichas problemáticas son medioambientales, pero sabemos que el Movimiento Social ha ido más allá. Las comunidades conscientes de su territorio han desarrollado experiencias de aprendizaje que les han ayudado a comprender el motivo de sus problemáticas. Dicho aprendizaje les ha permitido movilizarse en pos de sus objetivos. Fundamental ha sido en estos lugares la escuela, entendida como espacio de enseñanza-aprendizaje al servicio de la comunidad. Los niños han comenzado a entender las dinámicas geográficas de sus espacios territoriales y las comunidades han comenzado procesos de “territorialización” con la consiguiente identificación, definición y producción del espacio, desde la colectividad.

Entendernos desde un territorio, nos ha devuelto la capacidad creadora. Nos encontramos, pues, frente a un movimiento estudiantil que señala “que se devuelva el poder a las comunidades”. Frente a movimientos sociales que protestan, ya no desde una perspectiva peticionista desterritorializada, sino que desde el entendimiento de que los territorios les pertenecen porque son ellos quienes los habitan, y, por tanto, pueden exigir y gestionar, a la vez, comunitariamente sus espacios en pos de hacerlos espacios que sirvan a las comunidades. Ejemplo de aquello es el movimiento Recuperacción Comunitaria que durante esta semana intentó recuperar un espacio que había sido abandonado por el Estado, para construir un lugar comunitario donde se suplieran las necesidades educativas y sociales de la comunidad. Curioso es que luego de dos años de abandono, la Municipalidad de Santiago decidiera que tienen un proyecto y con ello argumentara el desalojo.

Las demandas del movimiento social y educativo han utilizado el lenguaje de la geografía. Geográficos son los términos en que los actores sociales han comenzado a problematizar y en el mismo sentido solucionar las demandas sociales evidenciadas en sus territorios.

Se ha tomado conciencia de que la comprensión/conocimiento del espacio, lugar, territorio, y la consiguiente territorialización por parte de los movimientos sociales, está concediendo un poder significativo a la ciudadanía. Por esto es vital que los jóvenes en edad escolar aprendan geografía del país y de sus espacios locales, para combatiendo el actual centralismo curricular marcado por el mercado, enseñarle a la juventud que habitamos un país que nos pertenece.

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Foto: chilefotojp / Licencia CC

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Camila Saavedra Solís

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fcomontoyaf

La columna deja más interrogantes que respuestas. ¿Que es control Comunitario? ¿Donde se ha desarrollado? ¿Es una necesidad táctica de los movimientos sociales este control o solo desviá la luchas? En primer lugar,el control comunitario debe ser apoyado por la izquierda si lo entendemos como democrátización de los espacios educativos,sin embargo,los distintos grupos nombrados en la nota lo ponen en contradicción a la estatización de los liceos por ejemplo,desde ese punto de vista la consigna del control comunitario es más derechista que la posición del PC desde el colegio de profesores,si estos últimos plantean que es necesario desmunicipalizar pero no definen que institución va a asumir la administración de los liceos,la ultraizquierda niega incluso que estos sigan formando parte del Estado.Si no queremos desviar las luchas entonces debemos definir con claridad que es control comunitario y no ponerlo en contradicción con la estatización.En los liceos esto se traduce en consejos escolares resolutivos,organismos que hasta ahora solo tienen carácter consultivo y que son bastante más democráticas que las asambleas burocráticas y reducidas que ocuparon los liceos «bajo control comunitario» en La Florida.En la universidad se traduce en la toma de decisión con participación resolutiva y paritaria de los 3 estamentos. Y en ambos con la estatización de la educación. Sobre el proyecto educativo,lo territorial y comunitario como se plantea nuevamente desviá las luchas. La necesidad de un nuevo proyecto educativo se enmarca en que actualmente chile tiene un proyecto educativo al servicio del mercado y del capital trasnacional,como pueblo entonces necesitamos un nuevo proyecto educativo Nacional, es decir, definido por ley, emancipador y al servicio de los trabajadores.Teniendo claridad en los conceptos podremos avanzar, de lo contrario,podemos llegar al absurdo de fomentar coorporaciones dueñas de los liceos, que según la nota serian comunitarios y pensando en el territorio.

Ana Carolina

Me encantó la reflexión, útil y necesaria para repensar la escuela y su rol en la construcción de espacio y territorialidad.

Camila Saavedra Solís

Camila Saavedra Solís

En primer lugar, considero que la línea planteada en el artículo planteaba primero la toma de conciencia de la importancia de la geografía crítica en el curriculum escolar, y lo segundo la necesidad de construir desde una perspectiva tanto política como pedagógica, desde el control comunitario. Las soluciones propuestas por tí, apuntan a la legalidad. Pretender que con cogobiernos y consejos resolutivos las comunidad y la escuela serán lugares «democráticos». Considero que apuntas hacia algo que no ha sido aquí motivo de discusión.

La territorialización mirada desde un punto de vista netamente geográfico, apunta hacia el empoderamiento de las comunidades de sus territorios. Construir una escuela territorializada, es por tanto comprender que el conocimiento se construye en función de las necesidades de quienes la constituyen y no al revés.

Los planteamientos que haces, que desde la ley se genera territorialización, que el Estado por tanto «autoriza» dicha territorialización abriendo espacios dentro de la institucionalidad me parece tremendamente errado, al suponer que las relaciones sociales se construyen desde lo definido por otros. (Convengamos en que las leyes en este país, no son construídas desde las necesidades y planteamientos de las personas).

La reflexión aquí presentada, tenía por fin abrir un espacio de reflexión de qué es la escuela y cómo transformarla. Ligado necesariamente al conocimiento que ahí se construye. Te concedo plenamente que el control comunitario es algo que está en camino, en construcción. Pues es la búsqueda de una solución creativa y por ello en ciertos grados inédita. Se está avanzando sin dudas en la sistematización de experiencias y en la construcción de conocimiento que esté al servicio de esta propuesta.

Ahora, refieriendose a la arista política, me parece sustancialmente érroneo, plantear que se desvían las luchas, argumentando tan escasamente. En respuesta a ello, considero que la lucha es sin duda que la ciudadanía avance en la idea de que los territorios le pertenecen, eso es finalmente la ciudadanía no? En relación al control de la escuela, que el Estado financie (porque el estado somos todos) y que la comunidad controle y decida.

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Camila Saavedra Solís

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