Sin un mayor desarrollo de aplicaciones que sean relevantes para los sectores más rezagados del país, difícilmente se les podrá incorporar a la llamada “sociedad de la información”.
No nos preocupemos por el futuro que está por venir, porque ya está llegando a pasos agigantados y pisando muy fuerte. Es cosa que las personas aprendan a acostumbrarse a las tecnologías nuevas y, es aquí donde las nuevas generaciones pueden enseñarnos mucho.
Mientras proyectos como GNU, o el movimiento del software libre en general, abogan por la adopción de tecnologías abiertas y neutrales en el contexto internacional, países como China comienzan a ver el predominio occidental en la industria TIC como una piedra en el zapato en su camino a convertirse en la próxima superpotencia capaz de rivalizar con Estados Unidos.