¿Qué tal si te dijeran que el principal valor cívico es el respeto a las personas, que no existen valores cívicos si no se consideran los valores humanos y que sin esta práctica no podría hablarse de civismo?
Claro que también alguien podría explicarle que la cívica es considerada como una ciencia de tipo social que involucra al individuo en el desarrollo integral de su patria, partiendo de los valores formados desde el hogar y desarrollados a través de su conciencia cívica, del mundo y el medio en el que se desenvuelve y amparado por las leyes que rigen al Estado de Chile.
Estudiar educación cívica otorga las herramientas para el ejercicio pleno de la ciudadanía. Sensibiliza al ciudadano frente a los problemas de la sociedad (salud, pobreza, educación, trabajo), instruye para ejercer un voto responsable, crea noción sobre los derechos, garantías y deberes que nos corresponden, pero por sobre todo otorga los conocimientos para poder ejercer el debido control sobre los gobernantes, sus actos de gobiernos y sus propuestas en campaña.
La gran pregunta, entonces ¿Para qué estudiar Educación Cívica?
Vivimos en una sociedad que de acuerdo a un proceso histórico se ha organizado políticamente y jurídicamente de acuerdo a una Constitución Nacional. La Constitución Nacional es la norma suprema del país, ninguna otra ley o decreto la puede contradecir y tiene como objetivos fundamentales la limitación al poder de los gobernantes, garantizar derechos y organizar el país. En materia de organización nuestra Constitución optó por el sistema de gobierno democrático y republicano.
La democracia implica que los gobernantes son elegidos por los ciudadanos mayores de 18 años, pero también consiste en un estilo de vida en el cual las personas son tolerantes de las diferencias de opinión, pensamiento o religión de los demás. Pero no se agota allí, porque también hemos adoptado el sistema de gobierno republicano, el cual configura una división del ejercicio del poder en distintos órganos de gobierno para evitar la acumulación de poder en una sola persona. Los gobernantes que integran cada órgano tienen atribuciones propias que le son dadas por la Constitución que en esta situación funciona como limite a la voluntad de los gobernantes, por lo que es de vital importancia para la salud de la república que se respeten las atribuciones propias de cada órgano. La república también implica transparencia y buena fe en la gestión, lo cual significa que todos los actos de gobierno deben ser de publico conocimiento para la sociedad y que la corrupción no es tolerable.
El voto es el instrumento mediante el cual elegimos a los gobernantes, pero el rol del ciudadano no se agota el día de la votación, por el contrario es un rol que se ejerce a diario y que consiste en el respeto al otro, así como también en custodiar que los gobernantes que hemos elegido cumplan con las promesas electorales efectuadas y que respeten a la Constitución Nacional.
Estudiar educación cívica otorga las herramientas para el ejercicio pleno de la ciudadanía. Sensibiliza al ciudadano frente a los problemas de la sociedad (salud, pobreza, educación, trabajo), instruye para ejercer un voto responsable, crea noción sobre los derechos, garantías y deberes que nos corresponden, pero por sobre todo otorga los conocimientos para poder ejercer el debido control sobre los gobernantes, sus actos de gobiernos y sus propuestas en campaña.
Comentarios
08 de mayo
Gerardo
Junto con saludar, agradezco su opinión creo muy acertada su tema de conversación para los tiempos actuales. Además comparto plenente lo que Ud plantea creo que no es importante sino MUY NECESARIO contar con educación cívica todos los ciudadanos de este país y del mundo. Lo expuesto por ti me parece muy adecuado y comparto plenamente lo expuesto. En base al contexto del tema, me hago la siguiente pregunta: ¿ porque eliminaron el ramo de educación cívica de las escuelas y colegios? Cual era la idea de los gobernantes; Quizás generar ciudadanos sin opinión y sin conocimiento ? Ahí se confabula la política con los poderes económicos de este país, que solo les interesa tener personas ignorantes y explotadas. Necesitamos movilizarnos y exigir cambio profundos y reales nuestra democracia. Viva los cambios, viva la revolución en Chile
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08 de mayo
Buena columna, aún más de quienes proviene, de los estudiantes de hoy, felicitaciones por escribir, por favor no dejar de hacerlo. Necesitamos Educación Cívica y con componentes de tolerancia como dices tú.
Un abrazo fraterno.
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08 de mayo
En los tiempos que nos enseñaron Educación Cívica en la Educación Media muy pocos llegaban a la universidad, en especial los de provincia y los de bajos recursos, aún cuando la educación era gratuita.
Existía el Movimiento Universidad para Todos y se creía que si todos llegaban a la educación técnico universitaria iban a desaparecer, por lo menos, los problemas de la Educación.
Lleó la «Revolución en Libertad» de Frei Montalva y se masificó la Educación Básica estableciendo la «Jornada única» para optimizar la infraqestructura existente. Hasta esta época los alumnos respetábamos a los profesores como verdaderos maestros ciudadanos.
Los nuevos maestros ingresaron solo con educación media (1964), quienes formaron a los maestros de hoy, gremio que considera a la institución como un feudo donde ellos ponen las reglas ¿Qué se les puede pedir como resultados?
Nunca se había visto tal cantidad de profesionales una generación mas tarde, cumpliéndose «en dictadura» el anhelo de los «revolucionarios» y los expertos
… Y los problemas de Chile siguen iguales.
Esperaremos que el desorden, la violencia y el vandalismo juvenil y la problemática social, a veces mas injusta que antaño, se solucionen con EDUCACIÓN CÍVICA.
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