Hoy, el presidente de Chile Sebastián Piñera, que participa activamente en las organizaciones regionales CELAC y UNASUR, tiene la posibilidad de actuar también como estadista y ser digno del gesto de sus antecesores Frei y Allende y de la tradición chilena y latinoamericana del asilo al perseguido
Edward Snowden es un héroe moderno perseguido en todo el planeta por haber revelado el espionaje que Estados Unidos ejerce en la Internet a escala mundial violando el derecho internacional..
Venezuela, Bolivia y Nicaragua le ofrecen asilo pero los gobiernos europeos, obsecuentes con Estados Unidos, no le permiten sobrevolar sus territorios si abandona Rusia. Una posible vía de salida es la del océano Pacífico, partiendo desde un aeropuerto del extremo oriental de Rusia en Asia con eventuales escalas técnicas en China y en algún Estado insular de Polinesia. Debido a la distancia se necesitaría otra escala y allí está el aeropuerto de Mataveri en nuestra Isla de Pascua, a 2.600 kilómetro de las costas de Sudamérica, de donde Snowden podría volar finalmente a su asilo en nuestro continente.
En 1968 el presidente Eduardo Frei Montalva permitió la salida de Chile de Pombo, Urbano y Benigno, los tres sobrevivientes de la guerrilla del Che que habían entrado al país a pie desde Bolivia a través de la frontera. Para evitar que el avión fuera obligado a aterrizar si sobrevolaba algún país latinoamericano donde imperaban las dictaduras militares y los esperaban los enviados de la CIA, los guerrilleros volaron a través del Pacífico sobre aguas internacionales en un avión Lan acompañados por el presidente del Senado, Salvador Allende, en dirección a Pascua. De allí siguieron a Tahití, posesión francesa donde fueron acogidos por disposición del presidente De Gaulle y desde ese lugar siguieron hasta París y de ahí a Praga, regresando sanos y salvos desde esa capital europea a Cuba.
Tres hombres de honor con diferentes posiciones políticas demostraron su condición de estadistas al garantizar la salida de los guerrilleros en retirada: el presidente Frei, democratacristiano sin afinidad alguna con el movimiento guerrillero; el general De Gaulle, militar conservador; Allende, izquierdista amigo del Che.
Hoy, el presidente de Chile Sebastián Piñera, que participa activamente en las organizaciones regionales CELAC y UNASUR, tiene la posibilidad de actuar también como estadista y ser digno del gesto de sus antecesores Frei y Allende y de la tradición chilena y latinoamericana del asilo al perseguido. Facilitar la escala en Isla de Pascua del avión de Snowden sería un acto que honraría a Chile y por el cual Piñera pasaría a la historia.
Comentarios
09 de julio
Muy original idea estimado, pero la solución me parece algo descabellada e ingenua, por solo hecho de que poner en una misma frase «Piñera», «estadista» y «digno» son un tripe oximoron.
Saludos
+9
11 de julio
No creo que Piraña tenga problema, pero me da la impresión, que le pedirá » un billetito por la paletea»
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