Quizás a muchos de nosotros nos cuesta entender por qué es necesario ser atractivo para convertirse en un vocero en la lucha por la igualdad de derechos, o incluso, nos preguntamos dónde están esos atractivos jóvenes radiantemente electos: qué espacio político o ciudadano están disputando, a qué organización han ayudado, cuántas personas han logrado motivar a sumarse al trabajo político social de las agrupaciones con sus atractivos rostros.