Si bajamos la discusión entre opiniones que se encuentran a favor del aborto en Chile, resulta fundamental ejercer una separación conceptual en torno a la legislación o despenalización del aborto para llevar a cabo un proyecto de Ley que sea viable en el tiempo.
¿Despenalizar o legislar el aborto? ¿Aborto o aborto terapéutico? ¿Quién decide? Diversos son los debates conceptuales en torno al aborto en Chile que llevan tras de sí acuerdos políticos, ideológicos, jurídicos y hasta morales, que determinan el lineamiento de cada sector en debate, desde la iglesia, partidos políticos, equipos de salud, hasta la misma ciudadanía que ha empoderado su rol de manifestarse por el derecho a decidir.
Estos cuestionamientos se hacen cada vez más latentes en el espacio público, producto de las diversas declaraciones ante el proyecto de Ley que promulgó la Presidenta Michelle Bachelet sobre la despenalización del aborto. Aparecen críticas que objetan este proyecto, tal como las declaraciones de diputados de la UDI y de la DC, del ex Presidente Sebastián Piñera, del Arzobispo de Santiago, del rector de la Universidad Católica, entre otros personajes que recordaron su “rol protector ante los derechos del niño”.
Si bajamos la discusión entre opiniones que se encuentran a favor del aborto en Chile, resulta fundamental ejercer una separación conceptual en torno a la legislación o despenalización del aborto para llevar a cabo un proyecto de Ley que sea viable en el tiempo. Es claro que existe una confusión entre ambos términos ya que varias declaraciones parecen tener el mismo sentido conceptual, pero urge la necesidad de distinguir el ejercicio de una legislación del aborto para cumplir con el derecho de las mujeres. Al despenalizar el aborto no se consideraría la implicancia de políticas públicas y por tanto la destinación de recursos y equipo especializado para el cumplimiento de un aborto seguro, generándose un vacío en el seguimiento a estos casos. Además, sin una legislación no se daría cabida para la existencia de un reglamento institucional que respalde la decisión de la mujer y en casos en que decida abortar y el médico se abstenga de atenderla, se formará una disputa sobre quién tiene el derecho a decidir, si el médico o la mujer.
Son situaciones que por más específicas que parecen, hoy en día han cobrado gran impacto en el espacio social producto de lamentables repercusiones que han tenido. Ya no se puede hacer caso omiso a los 33.830 casos de egresos hospitalarios de mujeres por aborto, que ha estimado el MINSAL el año 2011 (*). Es, por tanto, esencial legislar mediante protocolos de embarazo seguro, tal como ha propuesto la OMS y establecer una objeción de conciencia a médicos que optan por no atender casos de abortos, los que deben tener la obligación de derivar de inmediato el caso a otro profesional de la salud.
Al focalizar la discusión, las mismas organizaciones, instituciones y centros que trabajan la temática del aborto, tensionan opiniones respecto de movilizar un proyecto de Ley por aborto en todas las circunstancias, o por aborto terapéutico bajo tres causales. Si bien es cierto que la mujer debiese tener el derecho a decidir bajo cualquier circunstancia, hay que ser estratégicos en la manera de obtener logros en materia legislativa en el menor plazo posible. Una medida factible para resguardar el derecho a decidir de las mujeres en la actualidad es mediante la legislación por la interrupción legal del embarazo bajo tres causales: riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal extrauterina y violación.
Ya no hay excusas para Chile en la aplicación de políticas públicas que busquen desarrollar un proyecto de Ley a favor de una interrupción legal, responsable y segura del embarazo. Es momento de abrir diálogos con diversos sectores institucionales y ciudadanos que trabajan en la protección de los derechos de la mujer y no quebrantar un espacio común que puede ser sumamente beneficioso si se logra conciliar mediante herramientas y bajo las circunstancias de lucha que existen hoy en día.
* Datos obtenidos del Departamento de Estadística e Información en Salud, Ministerio de Salud de Chile.
Comentarios
24 de junio
Me parece muy claro y contundente como se presenta este tema tan importante para todos, se debe lograr un concenso para lograr legislar el aborto en Chile enfocado especialmente en el terapéutico.
Se debe seguir trabajando para poder dar solución y atención a todas las mujeres que se encuentren en situaciones indicadas en el aborto terapéutico.
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