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Un mundo donde los valores morales se mercantilizan

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El pasado sábado 10 de noviembre del presente año participé junto al pastor Eduardo Cid Cortés, quien fuera capellán evangélico de La Moneda, en la Escuela de Dirigentes en la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) con el tema Ética y Valor. Pienso que debe ser de las pocas ocasiones en que un pastor y un ateo participan juntos, bajo el alero de una institución cristiana, con un tema tan interesante como son los valores morales.

Ambos estuvimos de acuerdo en que el mundo de hoy es dominado por un valor que está por sobre cualquier otro y es el “señor dinero”, es decir, si ser honesto o leal es un freno para aumentar las utilidades de una empresa, entonces se pagarán sueldos bajos, se producirá barato, las manutenciones serán mínimas, se evadirán o eludirán los impuestos, etc. Esto ocurre a nivel de empresas y la economía global no la hace mejor.

Al tener de principio fundamental el “Maximizar las utilidades y minimizar los costos”, lo que en sí mismo no es malo, pero cuando es a cualquier costo se producen las injusticias que predominan en el mundo, desde la explotación laboral hasta la esclavitud infantil, pasando por la destrucción al medio ambiente.

Hablemos sobre los tratados de libre comercio, partamos diciendo que los países que lo promueven, como Estados Unidos, Europa y China desarrollaron y fortalecieron sus economías siendo proteccionistas. Es decir, primero se protegieron, luego se fortalecieron y solo después promovieron el libre mercado.

Aquí el problema viene cuando estos países firman acuerdos con otros en vías de desarrollo, como el nuestro, los cuales, para ser atractivos a las grandes empresas, precarizan y abandonan a sus trabajadores, el fin es bien claro, ofrecer mano de obra de bajo costo a la cual se la pueda explotar, pagar poco y si se le despide, la indemnización sea la mínima posible, si es que hay. Esto se llama “Carrera o nivelar hacia abajo” ya que nuestros países en desarrollo, al competir entre nosotros, vamos quitando o debilitando leyes que protegen el trabajo y al medio ambiente.

Las grandes multinacionales y transnacionales nacieron en países donde los trabajadores, con el paso del tiempo, lograron leyes que los resguardan y gozan de beneficios garantizados por sindicatos fuertes, por lo tanto, son considerados trabajadores caros o dicho de otra forma, los accionistas y dueños no obtienen las ganancias que desean. Por eso y para eso sirven los tratados de libre comercio, se trasladan a países donde los trabajadores no tienen leyes que los defiendan o bien estas son débiles y los sindicatos no tienen gran poder. También se fijan en las leyes que protegen el medio ambiente, las que deben ser pobres y fáciles de evadir, algo que no pasa en sus países de origen, por ejemplo, los autos diésel alemanes que no superan la norma van a parar a países de Europa del este, que tienen legislaciones pobres.

Por esta razón, cuando países de América latina y África firman un tratado de libre comercio con Estados Unidos, Europa o China, siempre juegan a perdedor.

Las grandes empresas se sirven de proveedores para obtener desde trabajadores hasta materias primas para sus productos y aquí lo importante son las utilidades y no los trabajadores, por lo tanto los derechos laborales y humanos quedan de lado y tenemos los casos de niños esclavizados en Costa de Marfil y Ghana en la explotación de cacao para el chocolate que tanto nos gusta y en el Congo para la extracción del material necesario para las baterías de nuestros celulares. Para que decir de la industria de la moda, que también utiliza a través de sus proveedores el trabajo infantil. Y nuestro continente no se salva, tenemos los niños que recolectan Piñas en Costa Rica o Plátanos en Ecuador.

A nivel de tratados de libre comercio, debemos exigir que las leyes que castigan las violaciones a los derechos, tanto humanos como laborales, sean vinculantes, que hasta hoy no lo son

El efecto social de esta situación es que 8 multimillonarios poseen más riqueza que el 50% de los más pobres del mundo.

Y volviendo al tema con el cual comencé este artículo ¿Donde están los valores para estos niños que debieran estar jugando o estudiando y no trabajando como un esclavo? Sus valores quedan subordinados al valor del dinero. Incluso y comentario aparte, todo se mueve al ritmo del mercado, si hasta la Teletón es una forma de mercantilizar la solidaridad y la caridad.

Soluciones, a nivel de tratados de libre comercio, debemos exigir que las leyes que castigan las violaciones a los derechos, tanto humanos como laborales, sean vinculantes, que hasta hoy no lo son, es decir, la multinacional se defiende diciendo que no se hace responsable por como el proveedor trata a sus trabajadores o por la destrucción al medio ambiente, esto debe cambiar.

Para nosotros, es dejar de ser consumidores de rebaño ciegos e ignorantes, esto hay que modificarlo y debemos transformarnos en consumidores responsables, éticos y comprometidos. Debemos entender que en un mundo globalizado nuestros hábitos de consumo afectan y nos hace culpables de arruinarles la vida a personas al otro lado del planeta y también nos hace culpables de la destrucción del medio ambiente a nivel global.

La solución está en nuestras manos, hay que exigir que todo producto lleve un par de sellos adicionales a los ya conocidos, uno que indique que está libre de esclavitud y explotación laboral y otro que señale que es amable con el medio ambiente. Así de simple.

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ffrias9

ffrias9

debemos transformarnos en consumidores responsables, éticos y comprometidos al entender que en un mundo globalizado nuestros hábitos de consumo afectan y nos hace culpables de arruinarles la vida a personas al otro lado del planeta y también nos hace culpables de la destrucción del medio ambiente a nivel global.

https://www.elquintopoder.cl/medio-ambiente/basta-de-actuar-como-idiotas/

ffrias9

ffrias9

ffrias9

ffrias9

ffrias9

ffrias9

Para muestra un ejemplo: el pasado viernes Samsung, el mayor fabricante de teléfonos móviles, reconoce después de 11 años, que sus empleados morían de cáncer por las malas condiciones laborales. más de 240 personas enfermaron y unas 80 fallecieron.

https://elpais.com/economia/2018/11/23/actualidad/1542992695_934963.html?fbclid=IwAR1UtUEcS7LsweLDfJv1nC1tgTawPNGbQEOuaWAKjPHxMLqaQjSIqt1-YoM

ffrias9

ffrias9

Los países Latino Americanos pesamos muy poco en el G20, por esa razón, cualquier tratado de libre comercio con las grandes potencias (USA, China, UE), sin respetar los derechos humanos, laborales y medio ambientales de igual forma a como lo respetan ellos, significa que siempre jugaremos a perdedor.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-46364409

abechtold

abechtold

Siempre existe la tentación de querer creer que los valores son parte de la sociedad, y no de las personas. Por lo tanto bastaría con que los iluminados de arriba definan esos valores, y todos los problemas se arreglan, ya que las personas tomarían esos «valores sociales» y los acatarían sin mayor conflicto. Uniformidad en el pensamiento y actuar, definido desde el púlpito.
Pero, no, los valores son elementos muy personales, moldeados por la educación (todo tipo) y por las experiencias propias. En base a eso se actúa. Por lo mismo, el sistema económico-social ha reconocido esa característica, y ha lo ha aceptado (liberalismo), observando de la misma forma que hay elementos comunes en el comportamiento humano: el interés por su beneficio. Ese beneficio es lo que cambia según sea la persona: algunos perciben beneficio cuando obtienen cosas para si mismos, otros lo perciben cuando entregan cosas a terceros (ej, filantropía), etc,etc. Entonces, la forma de lograr un beneficio social como el que se pretende, es a través de la educación de las personas, en las que se les incorporen nociones de beneficio personal a través de la ayuda al prójimo, o por generar bienes públicos. Nuevamente, es incorporar en los valores personales conceptos sociales.
Pero no seguir creyendo que basta que hagamos cónclaves en los que definamos los valores sociales y que, por que son geniales y muy bonitos, el resto los DEBE seguir sin chistar.

    ffrias9

    ffrias9

    Don Arturo

    Es cierto que los valores son personales, pero también tenemos los valores que actúan a nivel de grandes empresas y aquí y gracias a un liberalismo excesivo y desregulado el “valor del dinero” pasó a estar por sobre cualquier valor moral. Aquí es donde el Estado debe actuar, para impedir las injusticias y abusos que se cometen, como la esclavitud (no es metáfora), la explotación laboral, la sobreexplotación de los recursos naturales y la destrucción del medio ambiente. De esto trata el artículo.

    Saludos y se agradece la opinión

    abechtold

    abechtold

    Don Fernando
    Las empresas no existen; no existe un ser vivo con pensamiento propio que se llame empresa. Las empresas son un ente que resume lo que opina cada uno de los que en ellas actúan, en pos de una idea de negocio. Es, en suma, lo mismo que una mini república (dicho sea de paso, las repúblicas tampoco tienen pensamiento propio), en la que hay liderazgos, miedos, pero también algo muy importante y quizás lo que las diferencia de una organización meramente social: hay objetivos, y se construyen elementos para ir hacia ese objetivo.
    Por lo tanto, cualquier inhumanidad, injusticia, etc es solo producto de lo que piensan las personas que componen esa empresa. Si hay un gerente déspota, eso permea hacia abajo y probablemente puedan actuar despótica ente con personas afuera de la empresa; o, al revés, si hay un directorio que tiene una sensibilidad social fuerte, la empresa actuará consonantemente. Pero, nuevamente, las empresas son solo el reflejo de los valores personales de ciertas personas; y hay muchos conflictos internos por eso mismo. Por lo tanto, lo que se ve desde afuera («la empresa») es solo un resumen de otras cosas.
    Por lo mismo, donde los valores deben estar es en las personas. Solo ellas serán capaces de conducir las empresas a otro lado.

    ffrias9

    ffrias9

    Don Roberto, cierto y aquí es donde debe actuar el Estado para proteger la sociedad de aquellos, que amparados en una situación de privilegio y guiados por la avaricia, abusen de los más débiles.

    «El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente»

    Saludos

    abechtold

    abechtold

    Don Fernando…¿y quien nos protege DEL Estado?…o ¿como se ASEGURA que el Estado actuará en forma correcta (siendo que se demuestra en todo el mundo que el Estado es la maquina represora y mas injusta que hay, sobre todo porque es un instrumento del jerarca de turno) dado que es el quien tiene el Poder Absoluto, y con personas dispuestas a corromperse? ¿cree usted que el Estado está compuesto por gente sacrosanta que trabaja por el projimo, y que no aprovecha su posición para su beneficio?
    Saludos

    ffrias9

    ffrias9

    Vuelve el temor al Estado, este debe cumplir su función que es buscar el beneficio de todos, en cambio el empresario busca el beneficio de si mismo.

    La evidencia dice que un liberalismo desregulado permite, por ejemplo: las coluciones y los abusos laborales. Un estado débil y con legislaciones permisivas facilitan la destrucción al medio ambiente y la explotación laboral. Y todo gracias a qué? a que el valor del dinero está por sobre los valores humanos.

    Sí, el Estado debe ser el ente que nivele la balanza y raye la cancha

    Saludos y gracias