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Chile, mejor con participación

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Curiosidades de la vida. Un destacado panelista de un programa televisivo dominical afirma que la única ciudadanía organizada es la que forma parte de los partidos políticos. Otra: un medio escrito denunció que el Ministro Secretario de Gobierno participó en un cabildo ciudadano la mañana del sábado 23 de abril, en la Escuela Salvador Sanfuentes de Santiago.

En el primer caso, el cientista político al asociar la participación ciudadana solo a las personas  que militan en los partidos políticos, está desconociendo por completo otros canales significativos de participación ciudadana que se dan desde hace muchos años y que son actores muy relevantes en diversos ámbitos de la vida nacional. Según el Registro Nacional de Personas Jurídicas sin fines de lucro, que lleva el Servicio de Registro Civil, en Chile existen más de 200 mil organizaciones sin fines de lucro que cuentan con personalidad jurídica que realizan una extensa labor colaborativa. Son organizaciones como Juntas de vecinos, agrupaciones de mujeres, culturales, de jóvenes, migrantes, de la discapacidad, educación, diversidad sexual, voluntariado, etc. En ella miles de ciudadanas y ciudadanos anónimos aportan valioso tiempo y recursos en actividades que contribuyen al desarrollo y bienestar social del país en diferentes campos.

¿Qué hay detrás de este reduccionismo de la participación ciudadana? Nos parece que es la cultura política dominante que asocia participación ciudadana a la participación política, cuya máxima expresión es la votación. Hay una ignorancia y más aún una negación al no querer reconocer la existencia de otras formas de participación ciudadana como la expresa la enorme riqueza de organizaciones de la sociedad civil.

¿Y qué pasa en el segundo caso? Un error del matutino pues la actividad en la que participaba el ministro era el encuentro para dar cuenta pública participativa de su gestión 2015. Rendir cuenta pública participativa de cara a la ciudadanía, con deliberación y respuesta de la autoridad, es una obligación legal.[1] Nuevamente estamos frente a un caso de ignorancia de parte de este medio, pero que es probablemente el mal de muchos: ignorar la existencia de mecanismo de participación ciudadana en la gestión pública, que la autoridad de cualquier órgano de administración está obligada a respetar. Y claro que esta es otra expresión de la participación ciudadana, diferente de la participación política, pero tan válida como aquella, y que hoy también se expresa en los centenares de Consejos de la sociedad civil que existen en toda la administración del estado y que buscan incidir en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas en Chile.

Este reduccionismo de la participación a lo «electoral» y  la ignorancia respecto de los cambios que vive la administración pública al incorporar la incidencia de los ciudadanos en  gestión pública, obedece al predominio de la vieja cultura política, que privilegia solo los mecanismos electorales clásicos para incorporar a la ciudadanía en los asuntos públicos.

Es por ello, que muchos no entiendan la lógica de más profunda de la presidenta Michelle Bachelet de convocar a un proceso constituyente que incorpora la participación ciudadana en forma gravitante en momentos deliberativos y de cabildeos muy comunes en otras culturas pero tan ignorados en nuestro sistema político.

Este reduccionismo de la participación a lo "electoral" y  la ignorancia respecto de los cambios que vive la administración pública al incorporar la incidencia de los ciudadanos en  gestión pública, obedece al predominio de la vieja cultura política, que privilegia solo los mecanismos electorales clásicos para incorporar a la ciudadanía en los asuntos públicos.

Hoy las y los chilenos hemos sido invitados a detenernos un momento para conversar con nuestros vecinos, compañeros de trabajo, centro de padres, amigos, sobre cómo deberíamos organizarnos como país, cuales derechos y responsabilidades deben estar contenidas en nuestra ley fundamental. Estamos llamados a vivir un momento histórico.

Y los partidos políticos y parlamentarios, tiene la excepcional ocasión  de escuchar a la ciudadanía, ya no solo a través de estudios de opinión, sino que en vivo, con las personas de carne y hueso. Para la elite política y económica es el momento de escuchar los sueños, aspiraciones y demandas de la ciudadanía.

Con este proceso, el país entero irá aprendiendo que la participación ciudadana no es una amenaza para la democracia que conocemos hasta ahora sino una herramienta para perfeccionar el sistema político. Y que en adelante, nunca más debe estar ausente pues CHILE ES MEJOR CON PARTICIPACION.

[1] Art. 72 ley N° 18.575 orgánica constitucional de bases de administración del Estado

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Claudio Rammsy García

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8 Comentarios

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[…] de cara a la ciudadanía, con deliberación y respuesta de la autoridad, es una obligación legal.[1] Nuevamente estamos frente a un caso de ignorancia de parte de este medio, pero que es probablemente […]

Francisco Estévez

No se puede reducir la participación política de la ciudadanía solo a la participación en los partidos políticos, aunque si los partidos fueron políticamente más participativos tendríamos una mejor participación política.
Muy buen artículo de Claudio Rodolfo Rammsy

luis

Muy buena reflexión Claudio. Va en la dirección de desmontar las criticas que las élites colocan en la conversación de los asuntos de interés públicos.

Francisco Estévez

Es un error reducir la participación política de la ciudadanía a la participación en los partidos políticos…si bien a los partidos les vendría muy bien ampliar sus procesos participativos en la toma de decisiones internas.
Muy buen artículo de Claudio Rodolfo Rammsy

Jose Luis Silva Larrain

Disculpe señor pero me parece que hay cosas que se prestan a confusión en su articulo. La forma de articular y dar sustancia a resoluciones de base provenientes de organizaciones sociales es el parlamento, en donde se forman partidarios de ciertas cosas o de otras conformando los partidos. Las organizaciones sociales no pueden conducir a mayores cambios en la sociedad por si mismas y por eso existe el parlamento, es la instancia donde las resoluciones ciudadanas se hacen ley. Y eso todos es lo contrario a reducir la participación ciudadana: se trata de potenciarla lo mejor posible.

Por lo mismo de poco sirve que un ministro de cuenta en un cabildo ciudadano lo que deberia hacer en la instancia parlamentaria.

Y bastante insano seria que organizaciones fuera del congreso tengan la facultad para hacer cosas que le corresponde hacer al congreso haciendo el país aún mucho mas ingobernable.

Los países que logran dar paz y prosperidad a sus habitantes son los mejor gobernados y eso se logra, entre otras cosas, cuando el debate ciudadano se ha madurado y en gran parte resuelto a nivel de las organizaciones sociales facilitando la tarea al llegar a las instancias de decisión. Eso es gobernabilidad.

Escribí un artículo al respecto a raíz de un debate que quedó en el pasado. Y como ese debate ya fue resuelto quizá se pueda leer el contenido con tranquilidad:

http://www.elquintopoder.cl/politica/el-fin-del-sistema-binominal-es-una-mala-noticia/

Saludos

Jose Luis Silva Larrain

Disculpe señor pero hay cosas que se prestan a confusión en su articulo. La forma de articular y dar sustancia a resoluciones de base provenientes de organizaciones sociales es el parlamento, donde se forman partidarios de ciertas cosas o de otras conformando los partidos. Las organizaciones sociales no pueden conducir a mayores cambios en la sociedad por si mismas, el parlamento es la instancia donde las resoluciones ciudadanas se hacen ley. Y eso es todo lo contrario a reducir la participación ciudadana, es potenciarla.

Por lo mismo de poco sirve que un ministro de cuenta en un cabildo ciudadano lo que deberia hacer en la instancia parlamentaria.

Y bastante insano seria que organizaciones fuera del congreso tengan la facultad para hacer cosas que le corresponde hacer al congreso haciendo el país aún mucho mas ingobernable.

Los países que logran dar paz y prosperidad a sus habitantes son los mejor gobernados y eso se logra, entre otras cosas, cuando el debate ciudadano se ha madurado y en gran parte resuelto a nivel de las organizaciones sociales facilitando la tarea al llegar a las instancias de decisión. Eso es gobernabilidad.

Escribí un artículo al respecto a raíz de un debate que quedó en el pasado. Y como ese debate ya fue resuelto quizá se pueda leer el contenido con calma.

http://www.elquintopoder.cl/politica/el-fin-del-sistema-binominal-es-una-mala-noticia/

Saludos

(Esto lo repeti con un correo no registrado para que se publique aunque salga dos veces)

ENRIQUE CISTERNAS CIFUENTES

Totalmente de acuerdo con Claudio, pero deseo agregar algo más.
Nuestro primer intento en Las Condes por auto convocar un Encuentro Ciudadano en nuestra junta vecinal fracasó por ¡falta de quorum! pese a que había cerca de 30 personas comprometidas, pero varios fallaron por razones de salud, problemas familiares, etc. Haremos próximamente un segundo intento, pero aplicando más control a quienes se hayan comprometido.
En estos días leí el libro Traición a la Patria en el que se demuestra que los Consejos de la Sociedad Civil que nunca se crearon en los Ministerios Secretaría General de Gobierno, Interior, Hacienda, tal vez podrían haber estado vivo el ojo ante la corrupción rampante.
La mala clase de la élite partidista, que tuvo algún grado de complicidad desde Ministerios que miraron para otro lado, no puede ser involuntariamente tolerada por quienes no reconocemos que en estos días nuestro principal compromiso es que con nuestras propias conciencias.

Servallas

Estimado, uno puede tomar algunos caminos a partir de esta » invitación» según sugiere, la primera es tomarla como lo que parece ser, una estrategia para usarnos, así, no participar puede ser una postura válida de rechazo,    una segunda opción es considerar que en realidad habrá debate, pero como muestra la evidencia, debatirá con personas muy ideologizadas, violentas, dueñas de la verdad que le pasaran como retroexcavadora por encima, ¿mantendrá Ud. sus ideas en esos  ambientes, considerando que el estado de derecho se debilita día a día?,   una tercera opción viene por el lado de entrar en materia, ¿materia de qué?, ¿sabemos realmente que es una constitución y el alcance de cada término ?, le recuerdo que hasta se requiere un tribunal para debatir algunos conceptos,  finalmente, supongamos que hacemos nuestro esfuerzo, y además nos escuchan, pero como evita Ud. el trabajo de grupos tras bambalina, y que las ideas alcanzadas después de tanto trabajo sean revertidas, aggiornadas, manipuladas , tergiversadas para acomodarlas a textos previamente hechos. Todo el proceso es bastante oscuro, sería bueno ver anteproyectos, debatir sobre ideas fuerzas que se postulen antes, y no se intenten meter en los cabildos y aprobar a «la negra». En mi concepto, con todo esto se intenta hacer una país por secretaria, un país que por las urnas no queremos, equivocados o no.

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Claudio Rammsy García

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