Adicción ¿alguien gana?

En México entre el año 2006 a 2021 han muerto alrededor de 350.000 personas en la declarada guerra contra el narcotráfico. En el caso de Colombia las muertes suman 3.491 en la guerra contra el narcotráfico hasta el año 2018 y en Estados Unidos han muerto 57.491 personas por sobredosis de cocaína y psicoestimulantes en 23 años. Chile no es la excepción en el problema con las drogas, donde en marzo de 2019 fueron decomisados 1.451 kg de cocaína en el puerto de Amberes en Bélgica y  para nadie es sorpresa el aumento significativo de la2 violencia.

[texto_destacado]La adicción apunta a la búsqueda de algo (sustancia, actividad o persona) que genera un efecto psicológico y físico que con su repetición puede generar dependencia. La verdad es que la definición es mucho más compleja, pero mejor comenzar con una definición simple. En esta categoría entra; la sobrealimentación, el comprar cosas no necesarias sin responsabilidad financiera, la ludopatía, el consumo abusivo de alcohol, drogas sintéticas, el exceso de pantallas, los videojuegos entre muchas más. Al leer la larga lista más de una persona puede sentirse identificada en varias, lo que nos muestra que parece ser un siglo sumamente adicto en todos los sentidos, lo cual nos debe invitar a reflexionar para no caer en la inercia de lo que propone el siglo 21.

Un concepto clave en el manejo de las adicciones tiene que ver entre el uso y el abuso, el primero apunto a cuándo algo es necesario y se entiende dentro de un contexto de utilidad o disfrute. En el caso de comprarse 30 zapatos que no van a ser ocupados, podríamos comenzar a ocupar el termino de abuso o adicción donde hago una acción irreflexiva probablemente inducida por algún malestar o problema. El otro aspecto importante de las adicciones es que siempre llevan a consecuencias negativas, en el caso de las compras compulsivas a ver un daño a la economía sea individual o familiar, en el caso de las drogas la dependencia química y el potencial riesgo de salud, en el caso del juego, la dependencia y riesgo del patrimonio o economía, etc.

Poco se gana en buscar en los fenómenos adictivos una solución ¿por qué motivo? por varias razones; se busca huir de un problema a través de una sensación placentera, lo que me hace alejarme del problema y entorpecer su enfrentamiento, le enseño a mi cerebro a enfrentar los problemas a través del consumo, lo cual crea un hábito que después es muy complejo dejar sobre todo las drogas muy fuertes y tengo que asumir los costos que esto genera, los que han tenido un familiar con una adicción saben el sufrimiento que genera en la familia.

Entonces, a nivel individual bien poco se gana y parece traer más problemas que soluciones a largo plazo. No es coincidencia que esto se de en el siglo de la inmediatez, la perdida de las certezas y de una sensación de vacío globalizada. En las comunidades tampoco colabora mucho, ya que jóvenes que caen en el fenómeno adictivo dañan su sistema nervioso en una edad muy compleja y probablemente  eviten plasmar un proyecto de vida, al verse envueltos en todo lo que conlleva convertirse en adicto y su potencial ingreso al crimen organizado.

En cuanto a la seguridad y la disponibilidad de espacios para poder disfrutar Chile va en franco retroceso. Un estudio de la fiscalía asegura que en los últimos dos años ha aumentado un 30% los robos con violencia, Corpa Estudios de Mercado en un reciente estudio muestra que los robos con violencia en la región metropolitana aumentaron un 53% y los homicidios muestran un aumento considerable. Atribuir causalidad a este aumento sólo a la narco cultura creo que es apresurado, pero de los factores debe ser el que más influye. La droga no sólo crea una demanda sostenida y un crecimiento exponencial, también coloca los ladrillos del crimen organizado, el porte de armas, el lavado de dinero, la influencia en la política y los enfrentamientos entre bandas. Todo eso se traduce en una palabra: violencia.

La onda expansiva de violencia que crea la narco cultura, se traduce en no poder andar tarde en la calle, evitar ir al estadio por que puede ser peligroso, evitar trotar en la mañana porque pueden asaltarte y la perdida de la libertad de disfrutar el país que vives ¿quién gana? al parecer nadie y esta nueva cultura parece enganchar de muy buena forma con el chile neoliberal donde lo importante es: éxito, aparentar y tener mucho dinero, lo que hace «match» con el mundo del narco trafico. Un atajo directo a lo que el chileno considera ser «exitoso» y promueve la cultura nacional, lo que también vemos en el caso Hermosilla pero voy a intentar no salirme de la temática.

El artículo quiere mostrar que nadie gana con los fenómenos adictivos, que lo más sensato es entender este problema y buscar otras formas de tratar con lo que vivimos. Es injusto atribuir este problema sólo a algo individual, el país no ha proporcionado las condiciones necesarias para evitar que este fenómeno explote. Para nadie parece ser algo extraño que un porcentaje importante de personas piensan que el tener «éxito» en la vida es ganar mucho dinero y tener poder. Problema de dos caras; eso crea mucha atracción para incluirse al mundo narco y hacer el atajo para lograrlo, por el otro lado de la moneda para quién no cumple con este «ideal»  su frustración puede llevarlo al consumo como una forma de llevar la frustración.

Existe una deuda del Estado en proporcionar oportunidades de desarrollo personal, espacios adecuados de esparcimiento, fomento del deporte, reflexionar sobre la locura del mundo simce y las jornada escolar completa, cuestionarse un modelo que sólo se centra en el desarrollo económico y no en el bienestar de las personas. Lograr como fue en el caso de Gabriela Mistral que una persona de origen sencillo pueda terminar ganando un premio nobel o que puede desenvolver todo su potencial en su búsqueda personal.

El artículo busca mostrar que las drogas y las adicciones son dinamita en lo profundo de la tierra en nuestro país, donde va a explotar con mucha fuerza y todos vamos a lanzar la pregunta al aire ¿por qué ocurre esto? Dejar en claro que en la siguiente reflexión no hay un tema moral de costumbres, hay un tema práctico y una visión de anticiparse al futuro mirando Colombia y México. Si la educación financiera puede ayudarle a una persona universitaria sin ingresos a entender que no es bueno tener una tarjeta de crédito, ¿por qué el conocer el fenómeno adictivo no podría ser también una herramienta para discernir mejor que nadie gana con las adicciones?.