Estimados:
Les cuento que el día 2 de Octubre del presente a eso de las 01:00 me dirigí después del concierto de Bon Jovi al barrio Bellavista. Cuando iba camino al local de destino me acordé que no tenia cigarros y me acerque a un kiosko a comprar, pedí un Lucky Strike click & roll y me llevé una sorpresa de aquellas, el locatario me dice “son $2600” pero como le digo si vales $1800 y me responde “cómpralos donde los encuentres a $1800”… como mi sorpresa fue mayúscula y no estaba dispuesta a pagar ese precio por una cajetilla de cigarros me fui a otro kiosko y realicé el mismo ejercicio anterior “son $2600” acto seguido me dirigí donde un carabinero a preguntarle si ellos sabían si se podía hacer eso (cobrar en exceso por algo que a mi parecer tiene un precio estándar) y mayor fue mi sorpresa cuando me respondió “no tengo idea”. Chan… así con la ley por estos días.
Después de analizar lo ocurrido apliqué el análisis lógico y llegué a la conclusión que, sí la empresa que vende, produce y comercializa los cigarros, paga directamente el impuesto a SII por el valor que ellos le dan a su producto y “sugieren” sea comercializado al publico (es por eso que el comercio no entrega boleta), al vender el comerciante dicho producto debiera entregarle al consumidor una boleta por la diferencia que está cobrando. Listo con ese análisis regresé al kiosko ubicado en la esquina nor-poniente de la intersección de Pio Nono con Antonia López de Bello y le pedí al locatario que me vendiera un Lucky Strike click & roll y que por favor me diera la boleta por la diferencia que me estaba cobrando y su reacción fue obviamente la que yo esperaba…me mando a la cresta literalmente y me dijo que fuera a “webiar a otro lado” y no les voy a reproducir lo que me dijo cuándo le pedí su numero de patente municipal. Hasta ahí no mas llego mi intención de compra y mi amiga tuvo que sufrir las consecuencias, ya que le fume todos sus cigarros.
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