Si en tu trabajo te das cuenta que existe alto grado de ausentismo, rotación de personal, sospecha de acoso psicológico, desorganización, conflictos internos, lucha de intereses individuales, personas que se sienten atemorizadas y otros que sienten ser los mejores, incluso que llegan a hablar mal del trabajo de los otros; estás en un trabajo donde la organización está enferma.
Generalmente, cuando uno como profesional expone esto a los gerentes o jefaturas, no siempre reciben bien esta noticia. Una de las primeras cosas que hacen es negar, porque probablemente sienten que se les daña la imagen a ellos como jefes, o pueden sentir que no tienen las competencias, pero si logramos que salgan de ese espacio marcado por el ego y logramos diagnosticar la realidad de la organización y hacernos un plan de trabajo, se podrían de verdad realizar acciones para generar tratamiento.
Es bueno que sepa quien mantiene cargos de jefaturas, que el culpable siempre culpa al inocente, que logran llegar a las metas, muchas veces cambiando los resultados de los análisis, o solo en retórica; y se encargan de incentivar el murmullo, con el objeto de interferir la comunicación piramidal en búsqueda de la perdida de la credibilidad de las personas que se quieren perjudicar. Esto lamentablemente trae consecuencias a las personas que se ven afectadas por ello, encontrando síntomas de estrés crónico, depresiones, dolores musculares, etc. Incluso hay instancias donde se ha llegado al suicidio.
Probablemente a muchas personas les ha tocado ver que existen jefaturas o personas de su mismo nivel jerárquico, que ejercen su influencia de maneras inadecuadas, incluso se encargan de destruir a los funcionarios que no piensan de la misma manera, los ven como los enemigos. Qué complejo debe ser para los trabajadores estar en este tipo de organización, donde si no eres el servil del jefe terminas siendo el enemigo, lo que lamentablemente repercute en tus finanzas, en tu armonía del trabajo, en las relaciones humanas al interior de la organización, pero lo más complejo es estar en un lugar laboral donde tienes miedo, porque eso te lleva a no ser un real aporte a la organización, te olvidas de las relaciones interpersonales y finalmente caes en las enfermedades laborales. Porque mientras eres el servil estás con los beneficios, pero si te atreves a no serlo o pensar distinto, pasas a ser del otro lado, lugar donde no se quiere llegar porque se saben las consecuencias.
Esta nota, no pretende ser un aporte a la mejora de estas estructuras organizacionales, dado que primero debemos hacer los diagnósticos y ver el plan de trabajo. Pero sí es con el objeto que tanto jefes como subalternos, puedan tomar conciencia que estar en este tipo de organizaciones, genera problemas psíquicos, relacionales, emocionales y físicos.
Esta nota, no pretende ser un aporte a la mejora de estas estructuras organizacionales, dado que primero debemos hacer los diagnósticos y ver el plan de trabajo. Pero sí es con el objeto, que tanto jefes, como subalternos, puedan tomar conciencia que estar en este tipo de organizaciones, genera problemas psíquicos, relacionales, emocionales y físicos. Que logremos mirar en nosotros mismos, cómo influyo para que se generen estas atmósferas y cómo puedo ser un aporte para cortar estas prácticas. No culpemos a los otros, seamos parte de los aciertos y hagámonos cargo de los desaciertos, que si logramos salir de las guerrillas que lo único que nos hacen es que perdamos todos, podremos estar en un ambiente laboral armónico, saludable y orientado a los objetivos de la organización.
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